Reapertober [Reaper! Sans]

3- Velas en la noche.

Reaper se había quedado sin luz, por lo cual toda su casa estaba repleta de velas baratas que terminaban apagándose al cabo de media hora. Tampoco era que me encantase la luz, así que era lo mismo.
Todo iba bien, hasta que su puerta fue tomada, sacandole de su tan ansiada paz.

-H-hola señor, ¿me recuerda? Me presento, Soy Geno Queen, vecino suyo. -Fantástico, el joven había vuelto, junto a su hermosa sonrisa-

-Ah, eres tu. Que buscas.

- Como no me ah llamado, vengo a ver el tema del pago de los escalones...¿podría pasar...?

Reaper tuvo un mini infarto en ese momento, su casa estaba limpia, pero estaría seguro que para el joven la casa sería tenebrosa, asquerosa, y muy fea.

-...esta bien, pasa. -dejo que el albino entrara a su morada, muriendo de los nervios por dentro, pero a fin de cuentas más no podía hacer-

Lo guió hasta su cocina, donde le ofreció asiento a su invitado, y lo observo con cierta duda. No sabía si servirle el resto de comida que había pedido para almorzar, o si darle algo de agua probablemente contaminada.

-Veo que se quedó sin luz, en el grupo que tenemos del vecindario avisaron que no habría luz durante todo el día, me alegra que se haya preparado.

-¿que? Siempre tengo velas, a mi nadie me aviso.

Ah, geno la había cagado.

-¿No está en el grupo? Yo lo uniré! Permitame su número y de inmediato lo haré miembro del grupo señor.

-Gracias, pero a que viniste niño.

-No soy un niño...y bueno, tenía una propuesta para hacerle. No tengo dinero. -primera bomba para reaper- pero si usted acepta, puedo irle pagando un poco por semana o mes, ya que soy yo quien cuida a mis hermanos...o podría hacer trabajos para usted, de limpieza o cortando césped. -segunda bomba para reaper-

-Cuantos años tienes.

-...19. -última y más pesada bomba para reaper- pero soy muy capaz señor, hago todo tipos de trabajos.

El hombre lo pensó, el mocoso era joven, pero tenía hagallas.
Lo dudo por un momento, pero estaba cansado de ver ese jardín tan feo y aburrido, quería algo bueno.

-Aceptaré que arregles mi jardín, pero con una condición...jamas toques el árbol.

-Hecho! -el joven tomó la mano del mayor y la estrecho, con una sonrisa tan linda, que el mayor creía haber visto un foco directo a su cara-

Una vela tras otra se fue apagando, quedando en total oscuridad, incomodando a ambos.

-...iré a casa, le paso los horarios por mensaje don, adiós!