La atmósfera que se había formado ya no era tan incomoda, pues esos días reaper se había dedicado a mimar a su albino. Siempre que podía se acercaba a él para hablar, o simplemente darle algún dulce que le traía del trabajo.
Todavía no había podido arreglar lo del desalojo de los Queen, y eso tenia una explicación.
Ni siquiera había ido.
-Reaper, ¿averiguaste algo de lo de mi casa?
-No. Mañana iré.
-Siempre dices lo mismo...
Geno suspiro abrazando sus piernas. Ambos estaban en el sofá tratando de mantener una charla buena, pero seguía habiendo una incomodidad extraña que evitaba que ambos volviesen a tener lo que había antes.
-Esta bien lo siento. Prometo tratar de ir esta semana...
-Esta bien...¿Tienes hambre?
-Algo, ¿por?
-Iré a preparar algo.
Se paro tomando su celular y fue directo a la cocina para preparar algo que no fuese pesado, como unos panqueques o algo así.
Reaper suspiro. De verdad que deseaba que su albino lo volviese a mirar con esos ojos brillantes y no solo con esa mirada seca, la cual no demostraba nada.
Tuvo una idea. Se dirigió a donde estaba geno y se paro a su lado, viendo como este sacaba los ingredientes para preparar el bocadillo.
-Tengamos una cit- -se golpeo internamente y repenso sus palabras- ...salgamos. A comer.
Geno lo miro. Dejo nuevamente las cosas donde estaban y se paro enfrente de este.
-¿Porque?
-...n-no quiero ensuciar.
-No es problema, yo lavo.
-Por favor...e-es que...q-quiero merendar algo afuera.
Trago saliva y su cuerpo se tenso. Tomo del brazo a geno y lo fue acercando hasta quedar cerca. Se acercó lo suficiente para besar su mejilla y rápidamente huyo hasta su cuarto.
-Ahora bajo...
- ¡R-reaper!...
Vaya día.
...
Estaban listos. Ambos se dirigían a un pequeño restaurante para merendar.
Se sentaron en una mesa normal y esperaron que les trajeran la carta.-¿Vienes a menudo aquí?
-No. Normalmente tomo te en casa. Rara vez vengo aquí con mi hermano.
-¿Sales con tu hermano?
-No por gusto.
Ambos se miraron. Por fin geno le había dado una sonrisa.
-Debes de aburrirte mucho en el trabajo si tienes esa opinión de tu familia...porque no creo que tengas amigos.
-No. No tengo. Los que tuve siempre terminaron ascendiendo de trabajo y olvidándose de nuestra amistad...la mayoría de empleados siempre busca eso únicamente.
-Ya veo. Vaya vida aburrida tienes...
-Ya no. Desde que apareciste en mi puerta, dejo de ser aburrida.
El menor río y cuando llegaron las cartas observo detenidamente hasta saber que pedir. El mayor le siguió y volvieron a su charla normal.
-Vaya, esta oscureciendo temprano...
-Estamos en invierno, es normal.
-Hasta ahora me doy cuenta, lo siento.
Soltó una risa. No quería, pero no iba a poder evitar los sentimientos que tenía hacia el mayor.
...
Ambos caminaban por las calles, con una distancia aceptable. Ya era de noche, y como no había nada que hacer en el hogar, decidieron dar una vuelta por las plazas y edificios.
-La luna está linda hoy ¿no lo crees?
-Si. Lo está.
Geno lo miro. Ambos se detuvieron y sus miradas se encontraron.
-¿Sucede algo? -pregunto reaper-
-...si...¿porque me dijiste esas cosas tan feas el día en el que me propusiste casarme contigo?
-...fue un error...un error muy tonto geno...no debí decirte esas cosas, ni siquiera tuvo que ser la propuesta así, debí de tener en cuenta lo que tu querías. Se que quieres estudiar, y dejar de cuidar a tus hermanos todo el tiempo. Se que quieres ser libre, y vivir tu vida...Al proponerte eso, decidí ignorar todo eso y quise atarte a mi...
El albino lo siguió observando, hasta por fin sonreír y tomar ambas manos, las cuales estaban frías por la exposición al frío.
-No tienes que preocuparte. Que estés arrepentido me demuestra que de verdad no fueron tus intenciones...aunque si dolió feo, esta bien...no quiero perder a la persona que más quiero.
Reaper soltó las manos de geno para así, sujetar su cintura y acercarlo a el. Ambos, con el corazón acelerado, juntaron sus frentes.
-¿Me aceptaras si...te pido que seas mi esposo...?
-...si...s-si lo haría...
Geno asintió repetidas veces en un ataque de felicidad. Sus ojos comenzaban a aguarse sin creerse lo que escuchaba, y no fue que empezó a llorar, hasta que reaper se arrodillo y de su bolsillo saco una caja...no era la misma que la vez anterior.
-Entonces...¿quieres casarte conmigo?
-A-ay dios...s-si quiero, ¡ay dios que si!
Se lanzó a los brazos de reaper, así cayendo ambos al suelo, y empezó a besar su rostro mientras ambos reían de felicidad. Reaper lo detuvo, solo para tomar su mano y colocar delicadamente el anillo en su dedo, dejando ver que era un anillo diferente al de la vez anterior.
El albino seguía en medio de su ataque de felicidad, por lo cual tomó las mejillas del mayor y planto sus labios en los del azabache, así teniendo su primer beso bajo las estrellas.
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Reapertober [Reaper! Sans]
Roman pour AdolescentsEs básicamente el reapertober, pero en una historia.