La Luz De Mi Reina (Saga Tu Luz # 3)

Capítulo: 18

🔞Vladimir🔞

Ya sin tener la preocupación de que mi mate estaba secuestrada, puedo ocupar me de la plaga traidora que se niega a abandonar el consejo de vampírico.

Rusek Holek, ese maldito vejete que piensa que puede dominar me a mi, a Vladimir Volkov Rey Vampiro.

Y la verdad es que está totalmente errado, nadie me manda ni me domina.

Solo nuestra Tua Cantante.

Me abstengo de bufar porque sé que mi conciencia tiene razón.

Enika Romanova es la única mujer que me puede destruir y reconstruir las veces que le dé la jodida gana.

También sé que ella ha recuperado gracias a su parte animal, a su loba Athea.

Echo que me alegra, ahora lo único que debemos hacer es la cere de coronación.

Ella aparte de mi Tua Cantante, será la Reina del mundo Vampírico.

Y por eso debo eliminar a la posible oposición.

Miro a todos los imbéciles que osan llamarse consejo vampírico y retengo dar una sonrisa burlona.

Ellos hablan interrumpiéndose los unos a los otros, todos queriendo tener la razón.

Suelto un gruñidos feroz que hace que todo mundo se silencie.

Siento el ambiente tenso y con olor a miedo que aumenta mi regocijo.

Me levanto con elegancia de la cabecera de la mesa de reuniones y ellos se encogen del miedo.

Menos el imbécil de Rusek quien también se levanta.

__Libera a mi hija, ella solo actúo guiada por un enamoramiento tonto por usted mi Rey...Haslo y no te molestaré más, lo juro.

__Formula Rusek entre avergonzado y desesperado por el futuro de su única hija, la cual seguía en los calabozos.

__Ella seguirá prisionera hasta que mi Tua Cantante sea coronada y elija que castigo le pondrá por su falta de respeto y tentar contra la vida de mi compañera de vida.

__Respondo sereno con tono jocoso viendo cómo el color rojo de su ojos resplandece con ira, y sus colmillos salen a la luz.

Vaya, interesante.

Y presintiendo que me iba a atacar lo parlizo a todo con mi poder de parálisis, solo lo uso para inmovilizar a él que lo único que puede mover son sus ojos tan rojos como los míos.

Los demás se quedan quietos del miedo echo que me hace gracia.

Aunque por fuera no exprese nada por mi gesto inexpresivo.

Me acerco a él, y sin miramiento le quite la parálisis para luego darle un gran golpe que lo vuela contra la pared que se rompe del impacto.

Se oyen los jadeos de los demás aterrados.

__ Llevénselo al calabozo y que le haga compañía a su hijita, ya que tanto desea estar con ella. ¡Guarda!

__Ordeno contundente para ver cómo mis guardas se llevan a la fuerza a Rusek que trataba con ira soltarse.

Solo que gracias a mi golpe está lo suficiente mareado para que ellos no les fuese posible llevárselo a rastras.

Luego conecto mi mirada mortífera hacia el resto del consejo que están paralizados en sus lugares.

Les quito la parálisis a ellos que dan otro jadeo de susto.

__Apartir de ahora el consejo queda deshecho y todos los involucrados pasaron por una exhaustiva investigación...Y pobre de aquellos que resulten culpables porque no tendré compasión.