Capítulo: 4

473 43 7
                                    

Contenido sensible, leer con precaución.

Semanas después...                      
                            
                          Vladimir.

Palacio Real Del Rey Vampiro.

Estos días han sido de verdad que muy irritantes por culpa de esa maldita Pelirroja que sin duda no se  ha dejado pisotear, ha demostrado valor, a pesar que ahora no posea ningún poder.

Día a día crece mi deseo de verla, y beber de su tentadora sangre, pero si lo hago también estaría sellando una unión que en definitiva, no quiero porque no solo querría eso sino también hacerla mía.

Mi mujer...

Me muero de la rabia e impotencia al darme cuenta que yo le afecto en lo absoluto, tengo que hacerla pagar de todas las formas posibles.

Y eso incluye en sus sentimientos por mí. Debo hacer que me ame y así destruirla un poco más.

Si como no, harás eso para sentirte correspondido.

Gruño irritado ante mi subconsciente que últimamente se está saliendo de mi control, y me empieza a exasperar.

Hoy estoy rumbo al Castillo Volkov para ver cómo se ha desenvuelto la ex loba, y la verdad también para joder le un poco más la existencia.

Me bajo del auto para caminar luego de pasar por los portones, y mis guardas me reverencian.

Yo les ignoro para ir directamente a la cocina, le ordené a Pierina que  le complicara las cosas aquí a la Pelirroja.

Solo que nunca pensé ver esto.

En cuanto llego a la cocina veo a mi Tua Cantante ser sostenida por otras dos vampiras, quienes le obligan a arrodillarse a la Ojiverde que aún en ese estado se muestra altiva y con su mentón en alto.

Cómo digna Reina...

Miro con curiosidad como Pierina saca del fogón una cuchara hirviendo, y ya sé lo que planea hacer.

Lo que me molesta es que se atreve a tanto en mi nombre, así que por su osadía voy hacia ella a velocidad vampirica y le arranco la cuchara para pegarsela en la cara.

__¡¡Aaah!!...¿Quien diablos eres? ¡aah!

__Brama la Vampira dolorida para luego ser lanzada al piso por su Rey.

__¿Osan ustedes castigar sin avisarme a mi esclava personal? Creo que todas han olvidado quien es el que manda aquí, ¿no es así?

__Bramo colérico para ver cómo las vampiras sueltan a Enika que se levanta, mirándome con el mentón elevado.

Y esa actitud a pesar de su precaria situación me encolera como me excita.

La odio...

Si como no.

__Todas vayan a sus quehaceres, y tú Romanova irás conmigo. Después de todo eres mi esclava.

__Agrego iracundo, notando como todas las demás se van rápidamente.

Menos la regordeta que cocina, creo que su nombre es Dana.

Hum, así que ya hizo una amiga.

Interesante.

Me doy media vuelta para caminar hacia la salida del área de cocina, y me freno al notar que la caprichosa de Enika me sigue a la par.

Y nooo...

La Luz De Mi Reina (Saga Tu Luz # 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora