Capitulo 4

223 45 11
                                    

-Entonces debemos ir al puerto en la madrugada y controlar el cargamento.-Jackson confirmó el plan.

-Si, debemos verificar que no sea robado por nadie y que los Wen no se pasen de listos con nosotros.-Respondio Yibo.

...

Yibo se colocó un pasa montañas escabulendose entre los callejones formados por aquellos contenedores del puerto.

Disparando detrás de él, dandole a varios enemigos, Al final los Wen no resultaron ser de fiar tal y cómo sospecharon.

Estos querían llevarse los contenedores llenos de mercancía ilegal para traficar con otro bando, literalmente les estaban robando a los Wang para sacarle dinero a otro bando, sin pagarles a los Wang quienes por excelencia transportaban la mejor calidad.

Yibo se detuvo cuándo vio qué ya nadie le seguía para recuperar el aliento, la máscara le impedía respirar bien.

Pronto unos pasos detrás de él lo alertaron y se volteó quitando el seguro del arma lista para disparar.

Se congeló en su lugar, su pulso temblo pero se recompuso enseguida.

Estaba cansado por eso ya estaba alucinando cosas, quizás había aspirado algo durante la carga de mercancía.

Era imposible que Xiao Zhan estuviese frente a él.

En un segundo que pestañeo para apartar a aquel fantasma, su rostro impacto contra el suelo y su arma se le fue arrebatada para ser colocada en su nuca.

-Otra rata asquerosa intentando llevarse la blanca cómo si fuese gratis.

Esa voz totalmente neutra le hizo temblar pero enseguida forcejeo y logro liberarse, golpeó sin dudar su estómago y tomó su arma apuntando nuevamente entre ceja y ceja.

Debía recomponerse, la misión no podía tener margen de error. Ya suficiente con la traición de los Wen intentando robarles la mercancía.

En menos de un segundo sus neuronas conectaron una idea, exactamente los Wen iban a venderles su mercancía a los Xiao.

Pero este fantasma frente a él, no daba crédito a lo que veía. La alucinacion era lo más factible.

-¡Me dijeron que estabas muerto!.-No pudo contenerse, Ajusto su agarre en el arma.

Éste tampoco soltó su arma pero sus ojos parecieron abrirse de sorpresa contenida cuándo el reflejo de la luna y la nula iluminación nocturna hicieron su trabajo enseñándole un rostro conocido.

-Supe lo mismo de tí, Se ve que los muertos hablan.

-Puedo llevarte con ellos en un segundo.-Respondio el castaño.

-Hazlo. Me haces un favor.

-¡Yo no hago favores!.-Empujó el arma contra su piel.

Ninguno de los dos temblo, seguramente ninguno dudaría en disparar, aunque por dentro no podían procesar lo que tenían enfrente.

-¿Entonces que haces acá haciéndole favores a los Wen?

-¡Métete en tus putos asuntos, estás muerto!

-Ya ves que no, ¿¡Que haces Acá!?.-Repitió el pelinegro.

-Buscó algo, A alguien.-Ni Siquiera sabía porque respondia eso.

-Mientras te regalas a los Wen.

-Mi puto asunto.

Se mantuvieron así un tiempo que parecio infinito.

-¿Zhan todo bien por el ala sur?.-Exclamó Cheng metros detrás de él.

Ellos aún continuaban mirándose.

until we meet again •ZhanYi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora