No importa si el sol no está, tus ojos dan el brillo para seguir viviendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❥ ‑‑‑‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑
¡Kei-chan! Estoy más nervioso que nunca, tengo tantas ganas de decírtelo ya, pero eso arruinaría todo. Por cierto, cuando vuelvas de tu enfrentamiento contra Nekoma te daré un regalo muy especial, aún está en proceso de creación.
¿Cuál es tu dulce favorito? El mío es el dulce de cereza, amo tanto las cerezas. Si tu deseas, puedo prepararte algo dulce para ti.
Te dejo como siempre las gomitas de piña. Veo que siempre las comes. Espero verte pronto ¡Vamos, cuervos contra gatos! q(≧▽≦q)
❥ ‑‑‑‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑ ‑
¿Su dulce favorito? No lo había pensado hasta ahora, pero desde que probo esa gomitas de piña supo que era su dulce favorito, todo gracias a ese chico. De seguro su casa estará llena de dulces, eso le causo risa.
Comenzaba a tener cariño por ese chico, no quería decir que le gustará para ello necesitaba conocerlo en persona e ir despacio para saber si sería una buena relación. Pensándolo bien y viendo el futuro eso resultaría fatal por el lado de sus amigos ya que pareciera como si ellos fueran a entablar algún vinculo amoroso, por ejemplo, Yoshiro, quien fue un manojo de nervios para declararse a Yachi y cuando tuvo un si por parte de la chica no paró de contar todo lo vivido, cosa que hace todavía hoy en día.
Oh, casi lo olvida, está él taradito, Alex. Ese simio le causa ganas de golpearlo y no sabe con exactitud el por que.
Guardo la carta en una de sus libretas, cerró su casillero y fue hasta su aula mientras comía una gomita. Al llegar le lanzo una a Yamaguchi, quien desde hace ya mucho se encontraba ahí. Las clases transcurrieron normalmente, y llego la hora de ir al club de voleibol. Le dijo a su amigo pecoso que se adelantará este no se opuso y se fue.
El megane caminaba hasta el club cuando paso frente al club de arte, lugar que se encontraba solo, excepto por un chico que reconoció al instante. Era él chico de ayer por la tarde que dibujaba en unas bancas. Sin darse cuenta entro al aula y llego hasta él muchacho. Este al sentir que alguien lo miraba volteo para darse un susto y ver a Tsukishima detrás suyo, no sabe como calcular el miedo que le causo.
──¿Hola? ¿Necesitas algo? ──cuestiono a punto de estallar de los nervios.
Kei lo miró y desvió su vista al cuadro donde pintaba segundos antes él joven.
──¿Qué dibujas?
──¡Oh! Dibujo un jardín de girasoles para dárselo a mi abuela, ella las ama mucho ──expresó feliz. Su querido preguntó por su dibujo, tan lindo.
──Lo haces bien, tiene demasiados detalles, seguro le agradará a tu abuela ──confesó.
──¡Muchas gracias! Este...
──Tsukishima Kei.
──¡Gracias, Tsukishima-san! Mi nombre es Kobayashi Haruki, un gusto ──dijo con una sonrisa, sus ojos parecían brillar mucho ──. Aunque fue ayer que coincidimos por primera vez ──habló entre pequeñas risas.
──Así es, no nos presentamos correctamente, pero ahora lo hicimos ──concluyó.
──Por cierto, Tsukishima-san, ¿usted no debe estar en su club? ──agregó confuso.
Eso decía desde ya que se llevaría un reclamo por parte de Ukai.
──Tienes razón, me debo ir ya. Hasta luego, Kobayashi. ──Se despidió dando la vuelta para salir de ahí.
──¡Hasta luego, suerte!
No se paró a voltear a ver al chico ya era muy tarde y por su irresponsabilidad llegaría retrasado al club.
Y así fue, llego tarde y Ukai le reclamo su tardanza. Nadie se espero que Tsukishima quien era él más responsable de los de primer año llegaría por primera vez tarde, Hinata no tardó en burlarse junto a Nishinoya y Tanaka. Si que le molesto, pero decidió dejarlo pasar por está vez. Mamá Sugawara regaño a los chicos y calmo las cosas.
Aunque la conversación que sostuvo con Haruki fue corta y simple, él chico le dio un aura de calma y se sintió muy a gusto estando junto con él, tal vez le volvería a visitar después de su enfrentamiento con Nekoma.
☆ ： ☆
──Oye, te veo raro ¿Paso algo? ──Quiso saber, Alex, quien miraba raro a su amigo.
──Pasaron muchas cosas, demasiadas cosas ──balbuceó entre muchas cosas más ──. Alex, si me da un infarto, te dejo todo lo que tengo.
──Haruki, eres igual de pobre que yo que cosas vas a dejar.
──¡No seas así, hombre!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hola! Les agradecería mucho si votan y comentan. Esto me ayuda mucho a continuar escribiendo. Gracias por todo su apoyo.
