No sabes como mis manos tiemblan, pensar que te miraré y te diré: Me gustas.
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──¿Alex? ──llamó a su amigo.
──¿Qué pasa? Sigues nervioso o tienes hambre.
──Ambas, no sé como haré para ver a Tsukishima ──contestó triste ──. No sé que dirá, me rechazará por mentirle.
──Mmm, no lo creo, solo hazlo y ya verás que tenía razón ──afirmó con seguridad.
Haruki lo observo extrañado. Alex no era una persona muy positiva aunque nunca fue negativo con él, seguía siendo extraño ya que está vez lo escucho hablar con más seguridad.
──¡Como se me ocurre pedirle un favor a Yoshiro! ──gritó molesto, miro a su amigo irritado ──. Debiste decirme que ese hombre es un tirano.
──Míralo bien, Yoshiro te hizo un favor al hacer que te declares a Tsukishima ──dijo orgulloso mientras alzaba el felino, Hades ──. Este pequeño pronto tendrá otro papá.
──Al menos se que Kei sería un padre, creo.
──¿Has hablado con él? ──quiso saber.
──Hablando de eso, bueno, este ──lloriqueo apunto de soltar la mayor estupidez hecha por el ser humano ──. ¡Le envié un mensaje diciéndole que yo y alguien más le daríamos una sorpresa cuando regresará!
Sin duda alguna ese enano obsesionado por los gatos es un completo tonto. Alex le regaño por supuesto que si. Entiende que su amigo este nervioso por confesar su amor al megane, es sábado y el lunes debe de hacer la confesión. Vaya que si se metió en un lío.
En cada momento Haruki se paraba a pensar que en le en contestaría Tsukishima, solo piensa en eso y parece que no hay nada más dentro de su frita cabeza. En sus pinturas, dibujos y mensajes de texto podías ver lo mal que estaba. No solo esto lo mantuvo mal, Iwaizumi le llamó anunciando su derrota contra el Karasuno, su voz casi se quiebra al contar esto a su amigo, Haruki se sintió mal y entendió que en esos momentos Oikawa también se hallaba mal junto al resto del equipo del Aoba Jōsai.
Mantuvo muchas conversaciones con Kei por teléfono mientras le contaba todo lo que pasaba, desde el campamento donde Nekoma los invito hasta sus victorias y una de esas la victoria contra Aoba Jōsai. Él también pregunto sobre sus pinturas, además si se encontraba preparado para los exámenes, no lo llevaba mal, sin embargo las matemáticas no eran su fuerte; Tsukishima rio al escuchar esto, Haruki se avergonzó ante la situación.
