Anhelo probar el sabor de tus labios, me pondré un labial sabor cereza para ti.
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Por un momento creí que algo te ocurrió, no ver tu letra chueca cada día me empezaba hacer falta para reírme un rato. Espero que no se te haga costumbre dejar las cartas a otros para que me las entreguen, corre el riesgo que sean leídas por otros.
Aunque prefiero que me lo entregue un profesor al patético de Alex.
Att: T.K
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──¡Oh, que romántico es! ──exclamó con falsedad Oikawa ──, si que sabes escoger a tontos ¿eh, pelusa? ──burlón molestaba codeando a Haruki.
──¡Tōru, déjame de molestar! ──gruño fastidiado.
──No dejaré de reprochar en la manera que hablaste, Haruki ──bramó Iwaizumi de brazos cruzados ──. Cualquiera hubiera malinterpretado la situación.
──Perdóname, Iwa-san, me deje llevar ──tímido contestó. No midió lo que decía y se llevo un sermón y burlas.
──Iwa-chan, deja a pelusa ya. Es una criatura que se está descubriendo en estos temibles mares. ──Siguió con la burla al chico haciéndolo enojar otra vez ──, los jóvenes de ahora no saben controlarse.
──¡Ya cállate! ¡Yo al menos no finjo ser hetero! ──expuso furioso haciendo callar a Oikawa, quien lo miraba indignamente.
──¡Mocoso! Eso no se dice, no te crie de esa forma ──dijo de brazos cruzados retando con la mirada al joven ──, Iwa-chan, dile algo.
──Bien dicho, Haruki ──aplaudió orgulloso de su muchacho.
──Nadie en esta casa me respeta.
──Si no siguieras en el closet no estaría pasando esto.
Oikawa casi pega un grito, llevo a Haruki hasta su pecha abrazándolo con fuerza ──No digas esas cosas ante el niño. Esta familia ya es lo suficiente disfuncional para que tú le eches mas ──amenazó como el gran dramático que es.
