memories of a broken heart; myg

8. De nuevo ella

El ambiente primaveral se sentía en el aire.
Las flores y colores abundaban por todas partes y me maldije por no poder disfrutar el clima debido a las tormentosas ideas en mi cabeza.

Tomé un poco más de aire e intenté reunir toda mi valentía para poder cruzar la puerta.
Eran las nueve cincuenta y cinco y yo estaba parado frente a la sala de conferencias que había mencionado Hoseok en la que se realizaría la reunión.
Tenía que hacerlo, tenía que enfrentarlo.
¿Por qué huía? Era ella la que debería estar avergonzada y no yo.
Ella me había abandonado.

Con un profundo miedo aún, caminé con rapidez antes de arrepentirme.
Crucé la puerta y tres miradas cayeron sobre mí de inmediato.

—¡Yoongi!—fue Hoseok quien habló con una sonrisa de entusiasmo en su cara. —Ah, que bueno que estés aquí.

Intenté sonreír mientras trataba de ignorar a la única mujer de la sala que me continuaba viendo.

—Yo...no quería desaprovechar la oportunidad—murmuré.

—Eso es genial. Por favor, ven—me tomó con ligereza de los hombros y me acercó a la mesa donde ellos estaban. —Quiero presentarte.

Tuve que hacer demasiado esfuerzo para mover mis pies cuando sentí mi corazón acelerarse con pánico.
No podía suceder otra vez, así que intenté respirar y me aferré a mi propio suéter a manera de canalizar el miedo y tranquilizarme.

—Yoongi, él es Kim Seokjin—habló Hoseok sonriente—; el artista en el que trabajaremos.

Me esforcé en demostrar una sonrisa y no hacer evidente que estaba temblando.

—Mucho gusto—hice una reverencia y el chico me la devolvió.

—Igualmente.

—Y ella es Kim Sooyoung; es la representante de Seokjin.

Mis ojos no podían verla así que hice rápidamente una reverencia.

—Mucho gusto—hablé apenas sintiendo como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho.

No vi su rostro pero sentí escalofríos cuando escuché su voz.

—Un gusto, Yoongi.

Una terrible sensación se instaló en mi estómago cuando los recuerdos llenaron mi cabeza.
Me tuve que sostener de la mesa para no caer.

—¿Todo bien?—Hoseok interrogó preocupado.

—Claro—dije esforzándome por parecer normal. —Creo...creo que deberíamos iniciar la reunión; tengo algunas otras cosas que hacer.

—Por supuesto—el pelinegro asintió. —Creo que podemos lograr buenas cosas hoy.

Fue una tormentosa hora en la que me vi obligado a estar en el mismo espacio que esa mujer.
Intenté hablar lo menos posible y usar a Hoseok para toda la información que tenía que dar.
Seokjin era una persona muy amable también, así que enfoqué mi atención en ellos dos para no ahogarme en la presencia de Sooyoung.
Apenas pude decirle unas cuantas palabras que se sintieron como veneno en mi boca.

—Bien, pueden revisar las letras y yo enviaré las pistas más tarde si les parecen bien—me levanté con torpeza de mi silla. —Yo...yo debo irme ya.

—Sí, claro—Hoseok se levantó con confusión. —Gracias por tu apoyo.

Asentí y les di una reverencia para casi salir corriendo de la sala, sin embargo, mi corazón volvió a paralizarse brevemente cuando escuché la voz de Sooyoung llamarme.

—Productor Min...

Mis ojos temblaron cuando sus ojos me observaron directamente.

—Me gustaría poder hablar con usted luego.

No tenía mucha capacidad para mantenerme en pie y con torpeza solo atiné a asentir.

—Sí, claro.

Con la terrible sensación en mi interior volví a dar otra reverencia y salí de la sala sintiendo que la chica salía detrás de mí y caminé con rapidez para evitarla.
Tenía miedo y huí por los pasillos hasta que, como un encuentro desagradable pero afortunado, vi a alguien familiar caminando y vi en ella mi salvación.

—¡Shin Hira!

La chica volteó confundida a ver a todas partes y una sonrisa pequeña apareció en su rostro al verme caminar con prisa hacia ella.

—Oh, Min Yoongi. Que sorpresa verte.

Observé ligeramente hacia atrás y la silueta de Sooyoung se asomaba por el pasillo.
Con otro ataque de pánico a punto de ocurrir inconscientemente tomé el brazo de la pelirroja.

—Oh, pero–

—Por favor salgamos de aquí.

Sin decir más caminó a mi lado hasta el exterior de Big Music.
Ella me llevó hasta la siguiente calle de la empresa y zafó su brazo de mi mano.
Tomé un poco de aire porque sentía que me ahogaba y ella me observó un tanto preocupada.

—¿Todo bien? ¿Otro ataque de pánico?

Respiré un poco más y la observé.

—Algo así—murmuré. —Discúlpame, no quería tomarme el atrevimiento de sacarte así de allí pero necesitaba salir y escapar de alguien.

—Descuida—me sonrió con timidez. —Pero al menos invítame a algo en compensación—rió.

—Sí—dije sin dudar sintiendo que era lo mínimo que podía hacer por utilizarla así. —¿Qué quieres?

—¿Qué? No, estaba bromeando—su rostro se encendió en un color rojo.

—No, está bien. Creo que es conveniente.

—Pero–

—Anda, yo te invito. Por esto y por ayudarme la vez anterior.

Dudó pero su sonrisa tímida volvió a aparecer.

—Okay.

Empecé a caminar con ella en la búsqueda de algún lugar y enseguida ella empezó a hablar de alguna cosa.
Vaya que le encantaba hablar.

Era molesta, sí, pero decidí enfocarme en su voz para olvidarme otra vez de Sooyoung y de alguna manera Hira siempre era quien me ayudaba en eso.

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