13. Complicidad

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Regulé mi respiración ante la aún analítica mirada de Hira.

—¿Ya te sientes mejor?

—Sí—asentí ligeramente. —Creo que debería irme.

—¿No quieres hablar al respecto?

Tenía miedo de hablar, peor ahora que ella ya entendía la situación.

—Por ahora solo quiero irme.

—Bien, si eso te hace sentir mejor.

—Gracias, Hira. Por todo.

—Por nada, sabes que cuenta conmigo, por algo somos amigos.

Tras irme a casa, toda la noche no pude dormir pensando en toda la situación.
Hira no era tonta y por alguna extraña razón había estado conmigo en mis recientes ataques de ansiedad provocados por Sooyoung.
No la conocía mucho y no sabía si era lo suficientemente confiable; existía el riesgo de que ella hablara sobre el asunto con alguien más. Lo más razonable que podía hacer era hablar con ella.

Al día siguiente lo primero que hice tras llegar a Big Music fue buscarla.
Me llevó un tiempo dado que el edificio era enorme y yo no tenía idea alguna de donde encontrarla, hasta que al fin di con ella.

—Yoongi, que gusto verte por acá—habló cuando me acerqué a su cubículo. —¿Pasa algo?

—¿Comemos juntos hoy? Quiero hablar contigo.

A pesar de que nos habíamos relacionado poco ya conocía que le gustaba mucho comer así que invitarla era la mejor opción.
Acerté pues ella sonrió entusiasmada.

—¡Sí! Me encantaría.

En la hora de la comida fuimos a un restaurante cercano y la dejé comer tranquila antes de hablar.

—¿Qué quieres decirme, Yoongi? Me has estado observando todo el rato que hemos estado aquí.

Sentí el calor subir a mi cara y me maldije.

—¿Es sobre lo de anoche, no? ¿Ya estás listo para hablar de eso?

—Hira, yo-

—No es necesario si no quieres—me interrumpió. —Solo intento ayudarte.

—No, creo que quieres saber. Es lógico.

—Sinceramente sí—rió un poco. —Tengo una teoría; ¿a ti te gusta la señorita Kim?

—¿La conoces?—cuestioné con confusión.

—Más o menos, ya tiene tiempo trabajando en Big Music.

—¿En serio?—ahora era yo el interesado en la conversación.

—Sí, imagina que yo ya cumpliré dos años acá y ella ya estaba cuando yo empecé. Según sé antes trabajaba con otro artista pero algo sucedió y la cambiaron para que trabajara con Kim Seokjin.

—¿No tienes más datos respecto a ella?

—No. ¿Ya ves cómo si te gusta?

—¡No es eso!—me apresuré a responder. —Hira, la verdad es que ella fue novia de mi hermano y acabaron en muy malas condiciones. Mi hermano sufrió mucho y es por eso que resulta bastante incómodo para mí tratar con ella—le mentí usando la misma historia que había usado con Hoseok.

—¿De verdad?—asentí—, pues no te creo nada.

—¿Por qué?

—Creo que si lo que dices fuera verdad, reaccionarías enojado y lo que ella te provoca no es eso. Siento que ella provoca otra clase de sentimientos en ti.

—Claro que no, la realidad es lo que te he dicho.

—Está bien—ella rodó los ojos. —Como sea, parece que no es fácil para ti estar con ella. Lo entiendo, no te preocupes.

—Hira, me es difícil todo esto, pero quisiera pedirte que no hables de esto con nadie. Es algo que me apena y no quiero involucrar nada de esto con el trabajo.

—Descuida, Yoongi, eres mi amigo; no diré nada. Solo quiero decirte que si necesitas ayuda para escapar de ella ya sabes que puedes contar conmigo.

Esas palabras inevitablemente me hicieron sonreír. Sentía que alguien estaba de mi lado y, por alguna razón, era cierto que ella me había ayudado todas las veces que me ponía mal por causa de Sooyoung.
Quizá que Hira supiera las cosas no era tan malo como suponía.








memories of a broken heart; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora