7. Un viejo y olvidado amigo

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El teléfono volvió a iluminarse con una llamada entrante y quise gritar de frustración.
Era la cuarta vez que Hoseok llamaba y no podía responderle porque no había podido idear una excusa lo suficientemente buena para explicar lo que había sucedido en el restaurante, menos para justificar que hubiera huido también de Big Music.

Suspiré cansado cuando otra llamada llegó. Estaba poniendo en riesgo todo, así que lo tomé para hablar aunque no tuviera claro aún lo que iba a decir.

¡Yoongi!—la voz de Jung sonaba entre aliviada y molesta.

—Hola—apenas pude decir, demasiado avergonzado.

¿Estás bien? Te he estado llamando y no respondes, además te fuiste sin avisar.

—Yo...lamento eso. Resulta que...que tuve un inconveniente y no pude quedarme. Fue algo urgente, lamento no haberte dicho nada.

—¿Qué pasa? Realmente me preocupa porque no te vi para nada bien.

Me mordí el labio. ¿Qué le iba a decir? No podía decirle que tuve miedo al ver a Kim Sooyoung tras diez años.

—Mi madre está enferma—solté lo primero que vino a mi cabeza sintiéndome mal de inmediato por usar a mi familia de esta manera. —Tuve que venir a verla de inmediato.

—Oh—Hoseok se calló un segundo—, lo siento, lamento mucho eso. Está bien, tómate el tiempo que necesites. Tal vez puedas ayudar luego con las canciones de Seokjin.

—¿Vas a buscar a alguien más que produzca?—interrogué levemente decepcionado.

Realmente tenía intenciones de que tú trabajaras con él; tu trabajo es asombroso, pero estamos contra el tiempo. Mañana nos reuniremos de nuevo y necesitamos tener ya una base, si no puedes estar presente me veré en la necesidad de buscar a otro productor.

Me siento terrible. Estaba ansioso por poder ayudar con el proyecto de Seokjin.

—¿Dónde es la reunión? Veré si puedo ir—hablé en un intento por rescatar mi oportunidad.

—¿Y tu madre?—cuestionó él confundido y me sentí estúpido.

—Ella está mejorando, así que puede que mañana todo esté bien.

—De acuerdo, es mañana a las diez en Big Music; en la oficina de conferencias del tercer piso.

—Veré que puedo hacer—murmuré. —Gracias y una disculpa.

—No te preocupes. Espero que todo esté bien.

La llamada finalizó y dejé escapar un suspiro. ¿Por qué demonios dejaba que Kim Sooyoung siguiera arruinando mi vida?
Tenía mucha curiosidad y quise preguntarle a Hoseok respecto a ella, pero tenía mucho miedo de saber lo que era de su vida.

Resignado a que quizá el mundo me estaba volviendo a castigar poniéndola de nuevo en mi camino, supuse que debía enfrentarlo y dejar de huir como un cobarde.
Según lo que deduje, ella era la manager de Kim Seokjin o algo así porque era la única que estaba con Hoseok en la cita en el restaurante.
Definitivamente el mundo me odiaba.

Necesitaba prepararme mentalmente, tomar valor y seguir con mi vida, ¿pero cómo cuando ella venía a alterar todo?
Dándole vueltas a lo mismo algo hizo click en mi cerebro y no pensé si era una buena o mala idea.

Tomé mi celular y entré de inmediato a Facebook para empezar a escribir un nombre que hace mucho no recordaba.
Me mordí el labio nervioso mientras veía las fotos de perfil de los múltiples perfiles buscando encontrar un rostro conocido.
Mi respiración se detuvo por un segundo cuando reconocí en una fotografía una sonrisa peculiar.
Entré de inmediato al perfil y un sentimiento extraño me embargó al ver las fotografías de quien solía ser mi mejor amigo.

Quizá estaba siendo un idiota, pero no lo pensé tanto y di click en la opción de enviar mensaje.
No se me ocurría una mejor manera de saber sobre Sooyoung que hablar con Park Jimin.

Hola, Jimin. No sé si aún me recuerdes; soy Min Yoongi.
Ha pasado un tiempo.

Envié el mensaje con una amarga sensación en la garganta. No tenía más esperanza que él para obtener información.
Esperaba que no me guardara tanto rencor y pudiera responderme.

memories of a broken heart; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora