3. La decisión

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No pude evitar la sensación de temor e incomodidad que me invadió cuando crucé la puerta de Big Music.
Vi a todas las personas perfectamente vestidas y sentí que estaba totalmente fuera de lugar con mi ropa desaliñada y mi imagen desinteresada.
Moví mis pies de regreso queriendo salir del edificio y diciéndome que tal vez no había sido la mejor idea ir ahí, sin embargo, antes de poder huir escuché una voz que me hizo detenerme.

—¡Min Yoongi!

Me volteé involuntariamente y observé con desconcierto al sonriente pelinegro que se acercaba a mí. No lo conocía pero deduje que era la única persona que podía saber de mi visita a ese lugar.
Observé su rostro y vi esos rasgos juveniles que le daban apariencia de un niño pequeño acompañado de unos intrigantes ojos y esa amplia sonrisa amable.
El chico me resultó bastante familiar.

—Tú debes ser Jung Hoseok, ¿no?

Rió ligeramente y asintió.

—Así es, y veo que no me equivoqué. Tú eres Min Yoongi.

—¿Cómo sabes que soy yo?—interrogué a la defensiva.

—Bueno, estaba esperándote desde hace veinte minutos y cuando cruzaste la puerta podía notarse que claramente venías buscando algo. Además, no quiero ser indiscreto, pero Jungkook me dio unas características muy específicas para reconocerte.

Rodé los ojos pensando en ese molesto chico que me había terminado de convencer de aceptar su oferta.
Suspiré y volví a enfocarme en Hoseok, el amigo de Jungkook y a quien se supone iba a ver.

—Si aceptaste venir fue porque supongo que aceptarás nuestra oferta de trabajo, ¿no?—me observó con curiosidad.

—Solo lo estoy considerando. Realmente es algo totalmente distinto a lo que hago así que no estoy del todo seguro.

Hoseok me sonrió.

—Creo que podrás hacerlo de maravilla.

—¿Por qué lo crees?—cuestioné.

—No conozco tu trabajo aún, pero Jungkook dijo que tenías mucho talento y él nunca se equivoca cuando dice algo así; yo confío plenamente en él. Mencionó que llevas varios años trabajando en la música así que me causa mucha emoción saber de lo que eres capaz.

Mentiría si dijera que las palabras del chico no me abrumaron.

—Yoongi, llevo casi dos años trabajando como productor en esta empresa y creo que deberías aceptar.

—¿Por qué están buscando personal?—pregunté sin poder quedarme con la duda.

—Somos una empresa con varios artistas y queremos nuevas ideas para lograr crear algo más. Pensamos que varias mentes pensarán mejor e innovaremos el trabajo que hemos hecho hasta ahora.

Me mordí el labio con nerviosismo.
Jungkook me había sugerido visitar a su amigo para conocer de forma más cercana lo que el trabajo implicaba, pero aún no podía sentirme del todo convencido.
Hoseok debió notar mi vacilación y sonrió nuevamente antes de volver a hablarme.

—¿Te gustaría conocer las instalaciones antes de darme la respuesta definitiva?

Abrí mis ojos con sorpresa.

—¿Puedo?

—Por supuesto.

Sonreí un poco y seguí al pelinegro por los pasillos de Big Music.
Era fascinante conocer el mundo tras tantos éxitos que había escuchado a lo largo de mi vida.

Cuando él me llevó al estudio de grabación, una inesperada ráfaga de felicidad y emoción se apoderó de mí.
De pronto recordé mis sueños de niño en los que deseaba convertirme en una celebridad musical y quise reír.
Me gustó mucho ver los micrófonos y todo el equipo de grabación que llenaba aquella sala. Mis dedos empezaron a cosquillear por tocar el equipo e imaginé las muchas cosas grandiosas que podía crear ahí.
De repente la inspiración me atacó de manera inimaginable.

—Estás sonriendo, ¿eso significa que te gustó, verdad?

Reí con torpeza ante el comentario del pelinegro y me volteé a verlo otra vez.

—Está increíble, Hoseok.

—¡Entonces ya no hay mucho que pensar, hombre! Escucha, sé que trabajas con Kook en la escuela, así que tu empleo sería por la tarde y podrás adquirir mucha experiencia en esta área. A pesar de que puedas bloquearte por momentos, sé también que lo vas a disfrutar enormemente—sonrió. —¿Aceptas?

La emoción era demasiada y asentí sin pensar.

—Sí, acepto.

Hoseok sonrió con más entusiasmo y extendió su mano para estrechar la mía.

—Tenemos un trato entonces, Yoongi.

Y fue la felicidad del momento que me llevó a tomar una decisión tan apresurada.
No sabía que me iba a arrepentir tanto de eso.







memories of a broken heart; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora