memories of a broken heart; myg

10. Una mentira

Estaba dañándome, haciéndome pedazos yo solo. Odiaba esa terrible costumbre mía.

Continuaba observando sobre mi cama aquella caja que contenían los obsequios que Sooyoung me había dado en aquella época, todas esas notas y las falsas promesas de quedarse conmigo.
¿Por qué continuaba conservando todo eso a pesar del tiempo? No tenía idea, seguramente era un idiota.

Recordando mi pasado me sentía miserable, mucho más de lo que quizá ya era.
Dentro de mis casi treinta años había que tenido que atravesar diversas situaciones difíciles; con mi familia, mis pocos amigos y, como lo peor, mi única relación amorosa.
¿Acaso mi destino era quedarme solo?

Ya ni siquiera recordaba que solía anhelar en mi infancia o la persona que era antes de todos esos eventos desastrosos. Hasta ahora ya no sabía quién era o que debía hacer.
A lo largo de estos años lo único que había hecho era tomar las decisiones que parecían ser las mejores en su momento, esperando que realmente lo fueran y que todo eso me llevara a mejores decisiones.
Sin embargo, a pesar de todo, la realidad es que todo ese dolor no me había matado; yo había conseguido de alguna manera florecer a través de todo eso, entonces, ¿por qué no iba a poder superar esto?
De alguna manera necesitaba motivarme para dejar de huir y tener miedo.

Podría hacerlo, podría desquitar todo mi enojo y frustración gritándole a Sooyoung y pedir explicaciones, no obstante, no estaba preparado para ello.

Intentando dejar de lado todos esos pensamientos deprimentes, guardé todo y me metí en la cama deseando al menos poder dormir un poco.

La mañana llegó más pronto de lo que hubiese querido y mi tiempo en la escuela fue estar pensando en la misma cosa.
Me odiaba.

Tras terminar la jornada escolar iba a dirigirme a Big Music hasta que escuché mi nombre y me detuve.

—¡Yoongi!—Jungkook venía corriendo hacia mí.

—¿Qué sucede?

—¿Estás bien?

Esa pregunta me desconcertó un poco.

—Genial, ¿por qué?

—Yoon, te conozco y hoy no te he visto bien—hizo un puchero. —Además Hoseok habló conmigo y me dijo que huiste de una reunión y dijiste que había sido un asunto con tu madre. ¿Está ella bien?

Suspiré con cansancio.
¿Por qué Jung soltaba información tan a la ligera?

—Todo está bien, Kook. No pasó nada con mi mamá.

—¿Entonces? ¿Por qué dijiste eso?

Jungkook era bastante molesto y sabía que si no le daba una respuesta lo suficientemente buena no me iba a dejar tranquilo.

—Kook, ¿recuerdas lo que te conté una vez? Respecto a mi exnovia.

—Claro, esa chica que te dejó sin decir nada—rodó los ojos. —¿Qué pasa con ella?

—Ella trabaja en Big Music, Jungkook. Es la representante del artista con el que voy a trabajar. Maldición, yo...yo no puedo verla. No puedo.

Los ojos del pelinegro parpadearon, su rostro mostraba sorpresa.

—Dios, eso es una mierda. No lo puedo creer, ¿te ha dicho algo?

—No, yo...solo escapé. No me siento capaz de enfrentarla.

Él me observó apenado y me sentí un idiota.

—Yoongi, creo que deberías enfrentarla. No puedes huir de ella, no cuando ella es la culpable de todo.

—Eso lo sé, Jungkook, pero por ahora eso no es una posibilidad. Yo...yo no puedo lograr eso aún.

Suspiró otra vez.

—Deberías decirle a Hoseok entonces.

—¿A Hoseok?—cuestioné confundido.

—Sí. Quizá él pueda intervenir para que no tengas que comunicarte directamente con ella.

—¿Cómo le voy a decir eso a Hoseok? Pareceré un cobarde.

—Ash—rodó los ojos. —No es necesario que le digas la verdad, solo construye una mentira lo suficientemente creíble para que funcione. Algo que te impida tener algún tipo de conexión con esa mujer.

La idea de Jungkook era buena; quizá con una buena mentira podía estar lejos de Sooyoung.
Solo necesitaba crear una buena falsa historia que me permitiera huir de ella.

⁂