Capítulo 7 Ansiedad

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No entendía que estaba pasando, me encontraba dentro del baño de la casa de uno de mis mejores amigos, con mi ansiedad creciendo dentro de mi pecho, el corazón acelerado y unas ganas de llorar que iban en aumento, cuando escuché a Minho y sus amigos conversando en el jardín, tal vez no debería estar poniendo atención a una plática privada, pero mi curiosidad estaba rebasándome y entonces lo escuché, estaba incómodo con nosotros y más por que se encontraba presente Félix, no me gustó la forma en que se estaba expresando, me dolió, pensé que era diferente.

Creí que era como Jeongin.

Entonces por que no podía dejar de mirarlo, me sentía hipnotizado por él, de pronto me di cuenta de que se estaban levantando y dirigiéndose hacia la entrada.

Pero yo no podía despegar mis ojos de su espalda, cuando unos toques en la puerta me hicieron sobresaltar.

-Ji, ¿estás bien?, ¿te sientes de nuevo con ansiedad?, ¿puedo pasar?—

Era Félix, siempre se preocupaba por mí, me conocía bien y sabía que, en esos momentos, necesitaba un abrazo, sus cariños en mi pelo y sentirme protegido. Giré el seguro de la puerta y lo dejé entrar.

--Lix, no sé que me pasa, estaba bien hasta que se presentó el hermano de Innie, es que no me dio tiempo de contarles, pero lo conocí ayer en el subterráneo, pero tal parece que él no me recuerda.— Dije con una marcada tristeza.

--Ay no, ¿tú también?—  Félix, me miraba con un poco de lástima mientras me decía eso. --¿Te gustó?, digo, físicamente, ¿te llamó la atención Minho?, es que todos caen bajo sus encantos, es hermoso.

--¡¡No!! No es eso, yo tengo novio, ¿recuerdas? Y aunque no lo conoces, déjame decirte que Jinnie es mucho más guapo que Minho, bueno, quizá igual, no lo sé, son diferentes, pero los dos son bellísimos, ¡¡ay no!!, qué estoy diciendo, me estoy sintiendo peor.—

Félix me miraba con una sonrisa y una mirada de “te comprendo”, pero aún así, yo estaba decidido a negar que ese tal Minho, me estaba provocando emociones que antes no había tenido, quería saber más de él, pero a la vez no.

--Mira Lixie, la verdad es que yo creo que me impactó por su personalidad, pero sabes que lo de Jinnie y yo es formal, que vivimos juntos y seguramente en unos meses nos estaremos comprometiendo en matrimonio, así es que esto, lo que sea que me esté pasando, se termina aquí y de forma inmediata.—

Félix, seguía acariciando mi espalda y mi cabello, cuando dejando un beso en mi cabeza me dijo con toda la ternura que había en él:

--Estoy seguro que sí, en unas horas te sentirás mucho mejor, creo que es momento de ir a casa con tu novio.—

Nos dirigimos al comedor y agradeciendo la hospitalidad les comenté que no me sentía bien y que deseaba regresar a mi casa.

Seungmin decidió acompañarme de regreso para que Félix y Jeongin tuvieran tiempo de platicar más y jugar algunos videojuegos en la consola nueva de Innie.

Mientras nos dirigíamos a mi departamento, Minnie me miraba de forma interrogativa, hasta que por fin lo soltó.

--Te gustó ese Minho ¿verdad?, te conozco de toda la vida y quizá los demás no lo notaron, pero yo sí. Estabas rojo como jitomate y no podías dejar de mirarlo, también me di cuenta de cómo te estaba devorando con la mirada. Si no pones un alto, esto te puede ocasionar un grave problema con tu novio, casi tu prometido, no lo olvides Ji.—

La culpa me comenzó a invadir, yo no quería eso, no deseaba generar problemas y mucho menos a Hyunjin que lo único que me había brindado en todo este tiempo era amor y protección.

Definitivamente no estaba interesado en lo que Minho me pudiera ofrecer.

--No te preocupes Minnie, no sé que me pasó, pero te aseguro que en mi corazón sólo está Hyunjin y nadie más.—

Solté ese comentario en medio de un fuerte suspiro.

--Además, Minho no es como Jeongin, tal parece que no se sentía tan a gusto con nosotros, se lo escuché decir a sus amigos, sólo fue educado por que somos amigos de su hermano, pero la realidad es que no quería estar con nosotros.—

Mi primo me miró entrecerrando sus ojos como pensando muy bien lo que iba a decir.

--Quizá eso se lo dijo a sus amigos, pero créeme que su lenguaje corporal gritaba otra cosa, no en vano estoy a punto de terminar la carrera de psicología. Le gustas y no poquito, le gustas demasiado y no le importó hacerlo evidente. Ese Minho es peligroso para tu estabilidad emocional.—

Me abrazó muy fuerte y seguimos caminando en silencio, sólo faltaban dos cuadras para llegar a mi departamento, el cual se encontraba en la misma zona que la casa de Jeongin, por que sí, mis padres también eran una familia con recursos, sólo que ellos vivían en Malasia, allí estaban sus empresas y todos sus negocios, pero mi primo y yo habíamos querido venir a estudiar la universidad a Seúl, así es que ellos nos ayudaban con los gastos.

Seungmin tenía su departamento, dos pisos debajo del que compartíamos Hyunjin y yo.

La realidad es que no necesitaba un compañero, pero hace dos años, yo escuché a Jinnie comentarle a nuestro tutor que se encontraba buscando un lugar para vivir y que fuera compartido ya que su familia no podía cubrir todos sus gastos en la capital, por lo que yo me ofrecí como su roomie y eso le alegro el día, ya que no había encontrado nada y se encontraba viviendo en un hotel de mala muerte, desde hacía un semestre.

El dinero que el me daba para la renta, lo guardaba en una cuenta de ahorros, por que la realidad es que el departamento era de mis padres, al igual que el de Seungmin, ellos eran dueños de medio edificio.

Pero eso nunca se lo comenté a Hyunjin para no incomodarlo.

Yo pensaba que si las cosas llegaban a terminar, le daría integro su dinero para que pudiera comprar o rentar un departamento.

Más ahora que él ya se encontraba trabajando y percibía un buen sueldo, la realidad es que no me necesitaba.

Se había graduado hace poco y su primo le había ayudado a conseguir empleo en una de las mejores empresas de Seúl, nunca le pregunté en cuál ni tampoco conocía a su primo, esto podía sonar raro, pero aunque éramos una pareja, había muchas cosas que no nos platicábamos.

Al entrar a mi departamento, la ansiedad había bajado demasiado, me despedí de Minnie, quien agitó la mano y regresó al elevador para ir a su departamento.

En la sala encontré a Hyunjin revisando unos documentos en su computadora, me acerqué y lo abracé, comencé a besarlo más con necesidad y desesperación que con amor.

Él se sorprendió y tomó mi cara para separarme un poco.

--¿Qué tienes amor?, y no es que no me guste este recibimiento, pero me tomó por sorpresa. – 

Me miraba esperando mi respuesta. Pero yo volví a unir mis labios con los suyos y comencé a quitarle la camisa con desesperación, necesitaba olvidarme de Minho, necesitaba reafirmar mi amor por Jinnie, lo necesitaba.

Sentí como me sostuvo en sus brazos y cargándome me llevo a nuestra habitación en donde me entregué a él como si no hubiese un mañana.

Beautiful (Minsung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora