Beautiful (Minsung)

Capítulo 11 La maleta

Jeongin.

Me encontraba organizando todo para irme con los chicos a pasar el fin de semana a la casa de campo de Félix, estaba a tan solo dos horas de la ciudad y prometía ser un fin de semana sumamente divertido.

Era viernes a medio día y habíamos decidido salir después de la comida para aprovechar esa tarde  también.

Me encontraba en esos menesteres de organizar maleta y todo, cuando mi hermano entró a mi habitación. 

Voltee a verlo sorprendido ya que generalmente regresaba por la noche y pensaba enviarle un mensaje para despedirme y avisarle que regresaría hasta el lunes por la mañana.

-Hola Min, ¿qué haces aquí tan temprano?, ¿pasó algo en el trabajo?- 

Le pregunté con un poco de preocupación. Minho me miró y se dejó caer en la cama con un suspiro diciendo:

-No, todo ha estado excelente, ¿sabías que el novio de Jisung es mi subalterno?, Hyunjin se llama, lo recomendó a la empresa mi amigo Binnie, de hecho son primos. Hemos estado trabajando juntos toda la semana y es un chico excepcional, sumamente inteligente y con mucha disposición para ayudarme a ponerme al día con los problemas de la administración.-

-Ohhh, no lo sabía.- Le dije sorprendido. -Ji no me dijo nada, se me hace muy raro, quizá no sepa que ustedes dos están trabajando juntos.- terminé diciendo mientras doblaba la ropa que me llevaría en la maleta.

De pronto mi hermano se removió en la cama y se sentó de pronto, tocando con su mano la colcha, cuando de pronto levantó la pulsera que Jisung me había pedido que le arreglara, la miró con una expresión que no pude descifrar y acto seguido me volteó a ver preguntando demasiado asustado:

-¿Innie, de dónde has sacado esto?, ¿por qué lo tienes tú y qué hacía en tu cama?, por favor, contéstame. –

Me quedé mirándolo demasiado sorprendido para contestar, ya que su cara se había transformado, parecía que estaba a punto de llorar o mejor aún, parecía que había visto un fantasma.

-Es de Jisung, me pidió que se la arreglara, es muy especial para él, me dijo que era un regalo que le habían dado cuando era niño y ahora quiere usarla, pero no le queda, por eso la tengo yo. Voy a colocarle una extensión de joyería.- Le expliqué a Minho con toda la calma que pude, pero por dentro me asaltaron mil preguntas. Y lo hice, lo cuestioné... -¿Por qué te has quedado como si hubieses visto un fantasma?, ¿Conoces al dueño de esa pulsera?, Jisung me dijo que se la había dado un chico en Malasia. Contéstame Minho.-

De pronto, las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de mi hermano, mientras se llevaba la pulsera al centro de su pecho, a la altura de su corazón. Lo que me asustó aún más ya que mi hermano se caracterizaba por ser sumamente fuerte y hasta frío en algunas ocasiones, verlo llorar no era cosa de todos los días.

Me acerqué a él y lo abracé tratando de tranquilizarlo. Pero el continuó llorando sin emitir ninguna palabra.

Voltee a ver el reloj, los chicos pasarían por mí en cualquier momento y yo aún no terminaba mi maleta. Quizá no era una buena idea irme y dejar así a mi hermano.

Por lo que tomando su mano con delicadeza le dije:

-Minho, me iba a ir a pasar el fin de semana con los chicos a la casa de campo de Félix, pero si me necesitas, dímelo y me quedo contigo; ahorita mismo los llamo para que no vengan por mí. Tú eres más importante. Sólo dime lo que te pasa, por favor.-

Min, levantó la mirada y sin dejar de sostener la pulsera en su mano, me dijo con la voz entrecortada:

-Innie, esta pulsera es mía, yo la tenía en Malasia cuando acompañé a mis papás en ese viaje de negocios al que no nos querían llevar, pero que como me puse necio, aceptaron que los acompañara. Yo se la regalé a un niño que estaba en el parque cerca de donde se reunieron nuestros papás con sus futuros socios. Ese niño se había caído y estaba todo lastimado llorando, cuando me acerqué a él, tuve una emoción muy grande, sentí el amor a primera vista, yo tenía 9 años, pero supe que me había enamorado de él. Le di la pulsera por que quería que, en un futuro, nos volviéramos a encontrar. Nunca imaginé que ese niño estaba tan cerca de mi ahora, nunca imaginé que mi primer amor fuera Jisung, el chico que ahora me ha vuelto a robar el corazón.-

Minho decía todo esto entre lágrimas y yo no podía más que mirarlo con la boca abierta. No daba crédito a lo que estaba escuchando, la historia era exactamente la misma que Jisung me había contado.

¿Qué iba a hacer ahora, cómo le voy a explicar a mi mejor amigo, que su primer amor es mi hermano y cómo le digo a mi hermano, que Ji está a punto de formalizar su relación con Hyunjin?. ¿Por qué todo esto era tan complicado, por qué tenían que terminar 3 personas con el corazón roto?

Tomé mi teléfono y envié un mensaje al chat grupal que decía: "Chicos, tuve una situación familiar y no voy a poder acompañarlos, por favor, discúlpenme, se las debo para la próxima, pero esto es una emergencia."

Me giré nuevamente hacia mi hermano y lo abracé con fuerza, mientras repetía en voz baja: 

-¿Cómo se lo voy a explicar a Ji?, Minho, no sé cómo explicárselo a mi amigo, ¿qué le voy a decir?- 

De pronto mi hermano levanto su rostro y me dijo con la voz entrecortada: 

-Prométeme que no le vas a decir nada de lo que te acabo de contar, no tengo ni las fuerzas ni el corazón para interponerme entre él y Hyunjin, prométeme que te vas a quedar callado, es más, le dirás que perdiste la pulsera, y que lo lamentas mucho, pero que te robaron la mochila o yo no se qué excusa pondrás, pero esto debe desaparecer de la misma forma que el recuerdo que Jisung tiene de ese primer amor. –

Mi hermano se levantó de la cama, se limpió las lagrimas y salió de mi cuarto llevándose la pulsera entre sus manos, dejándome con el corazón roto y con una enorme preocupación.