Alec se levantó a la mañana siguiente, con unos dedos acariciando suavemente su cabello, y su rostro enterrado en el cuello de Magnus. Magnus le tenía abrazado, sus piernas enredadas, y repartía besos en su mejilla. Después de baño, ambos se habían acurrucado en la cama, dándose palabras llenas de afecto hasta caer dormidos.
– ¿Cómo te sientes, amor? – Magnus le preguntó, dándole un beso en la mejilla.
– Bien, – Alec dijo, sacando su rostro del cuello de Magnus.
– ¿Te duele? –
– No. –
– ¿Dormiste bien? –
– Si. –
– ¿Has decido que solo te comunicaras en base a una palabra ahora? –
Alec frunció el ceño y le dio un golpecito en el pecho. – Oh, cállate. –
– Bueno, esas fueron dos palabras. – Magnus se burló. Alec soltó una risita, y tomó la mano de Magnus entre las suyas. – ¿Podemos hablar de lo que paso anoche? –
El estomago de Alec se revolvió. – Prefería que no. –
– Alec, necesitamos hablarlo. –
Alec suspiró. – No pude manejarlo, – Alec cerró los ojos por la pena.
– Cariño, eso fue mi culpa, no tuya, – Magnus dijo, besándole suavemente.
– Pero no fue nada diferente a lo que llevamos haciendo durante semanas, – Alec protestó, escondiendo su rostro de Magnus. – La vez que te follé yo, hice que te corrieras tres veces. –
– Alec se que ya he hecho que te corras tres veces, – Magnus dijo. – Pero lo que hicimos ayer fue algo que tuvimos que haber hablado primero. No era mi primera vez en el sexo bondage, se que se necesita cierta preparación antes...–
– No quiero escucharlo, – Alec murmuró, sintiendo celos irracionales crecer.
– Ninguno de ellos significó nada comparado a lo que tu significas para mi, – Magnus le aseguró, besándole la punta de la nariz. Alec intentó ignorar la llama de orgullo que creció en su pecho.
– Eso ayuda un poco, – Alec admitió, con una pequeña sonrisa.
– No quiero que pienses nunca más que me voy a ir solo porque no hagas algo sexual, – Magnus le dijo. – Soy demasiado egoísta como para dejarte. –
Alec le miró a los ojos, con un puchero. – ¿Pero que pasa si no te hago feliz con lo que puedo darte? – susurró.
– Alexander, lo que pasó anoche fue mi culpa. Te empujé al límite, perdí la visión de lo que realmente importa. –
– ¿Qué importa? – Alec preguntó, cohibido.
– Hacerte sentir bien, amor. Quiero dártelo todo. –
– Bebé, ya te lo dije. Tu ya me lo das todo, – Alec murmuró, besándole suavemente,
– Pero ayer lo hice sobre mi. Quería ver que tan lejos podía llevarte. Quería llegar a tu limite...–
– Eso no es algo malo, Magnus. Solo fue... demasiado, – Alec protestó.
– Y debí ser capaz de verlo, cariño, – Magnus dijo, con una sonrisa triste.
– Estabas bastante distraído, – Alec dijo, de repente cayendo en cuenta. – O estabas usándome como distracción. ¿De que intentabas distraerme? –
– Alec...– Magnus abrió los ojos sorprendido.
– No hagas esto. Si de verdad estamos saliendo... o algo así...–
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Deseo (Malec +18)
FanfictionMagnus es un idiota arrogante. Alec no le soporta. Y el sexo es muy caliente. Claro, eso es lo normal cuando odias a alguien, ¿cierto? Dom Magnus / Sub Alec