ⅩⅣ: Al amparo de la noche

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INICIO DEL PASADO


El dióxido de carbono expulsado por medio de sus respiraciones se condensa en el interior del auto en el que ambos viajan, sin poder bajar las ventanillas debido al diluvio que desde lo alto del cielo continúa cayendo, ya van horas desde que una pequeña llovizna escaló a una imperante tormenta que los atrapó en medio del camino que aún les falta por recorrer.

Puedes bajar un poco la ventanilla si estas muy acalorado manifestó TaeHyung desde el asiento del copiloto al ver los intentos de su pareja por obtener un poco más de aire frío que no provenga desde la calefacción del auto que ya se siente tibio y reciclado, lo que aumenta la temperatura interna y la densidad en al aire que comparten desde hace más de media hora.

Ambos se dirigen a Itaewon, aunque más por un capricho de su novio que por elección propia, pero van retrasados debido a los trayectos en los que debió detenerse cuando la lluvia se volvía tan espesa que ni la luz de los potentes faros logra atravesar el manto acuoso. Situación que tiene al azabache irritable y con el ceño fruncido en un adorable mohín que se forma entre sus labios sin que se dé cuenta, y TaeHyung se siente bendecido de poder apreciarlo y tenerlo solo para él.

Oh por todo lo sagrado, se siente famélico de la persona con la que ha compartido desde hace más de diez años.

Para que si después de todo terminare logrando que la cojinería se estropeeriño JungKook cruzado de brazos y mirando a través del húmedo parabrisas, solo para no caer en la tentación de mirar a su sonriente novio que trata de provocarlo después de la discusión que durante el trayecto han mantenido intermitentemente.

Sabes que no lo dije en esas palabras Kookexplicó el castaño con toda la paciencia que lo caracteriza, además, si alguien aquí merece estar enojado es él mismo, porque si están en medio de la tempestad que no les permite avanzar como quisieran se debe a la insistencia de JungKook.

Lo sé, pero sentí que el solo hecho de bajar el vidrio también te iba a incomodarpronunció JungKook.

En realidad ni sabe cómo llegaron a discutir por algo tan mínimo y absurdo como la jodida ventana y la lluvia que solo hace que su mal humor aumente. Negándose a admitir la imprudencia de sus decisiones.

Me es difícil adivinar cómo debo decir las cosas si tú lo interpretas de otrasuspiró con fastidio por no haberse negado a la perseverancia de su pareja por salir de la reunión en la que estaban con su familia solo por ir con sus amigos que tanto le insistieron debido a la sorpresa que le tienen preparada a JungKook.

Y aunque ellos no hubieran querido revelarla fue la única forma de traer al azabache. Solo que la lluvia se interpuso en su camino como el enemigo que trata de detenerlos.

Estoy cansado y sofocado, quiero que salgamos de aquí pero sé que no podemos hacerlo hasta que la lluvia baje un poco de intensidaddijo―. Si hubiéramos salido hace una hora atrás la tormenta no nos hubiera atrapado se quejó como venía haciendo desde que dejaron la casa de sus padres en la que también estaban los padres de TaeHyung, ambas familias celebrando su cumpleaños durante el primero de septiembre, uno que interrumpió por ir con sus insistentes amigos para que asistiera y por primera vez quiso ser egoísta y hacer uso de su deseo para ir en compañía de su novio.

Solo que salieron un poco más tarde de lo previsto y es lo que lo enoja. Que todo lo que planeo no se está cumpliendo.

Se que estas molesto conmigo pero como pretendías irte sin siquiera compartir el pastel con nuestra familia en verdad entiende la molestia de Kook por el clima que los tiene varados en el camino, pero tampoco cree justo ser merecedor de toda la responsabilidad cuando casi que obligó al azabache a quedarse un poco más de tiempo hasta que partieran el pastel.

Clemencia Psicótica || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora