》V e i n t i c i n c o《

2.4K 96 25
                                    

𝐁𝐚𝐫𝐜𝐞𝐥𝐨𝐧𝐚, 𝐄𝐬𝐩𝐚ñ𝐚. 𝟏𝟗 𝐝𝐞 𝐎𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟑.

—Creo que estos te quedarían bien.

—No sé qué decirte, eh.

—¿Sabes que a los chicos, por norma general, los pantalones anchos os quedan espectacularmente bien? —respondió Olivia con la prenda en la mano.

—Creo que exageras.

—No, no exagero. Además, llevar los pantalones apretados te puede traer problemas en un futuro, ¿sabes?

—¿Acabas de sugerir que tendremos hijos?

—De mi boca no ha salido esa palabra, pero ahora que lo dices... Tendrían buena genética, ¿no crees? —Olivia rió ligeramente— Venga, pruebatelos. A lo mejor te gusta como te quedan.

—Venga, pero sólo por probar.

—Con eso me sirve, de momento. Ven, vamos a buscar más —ella iba un poco más por delante que Pedri, así que él podía permitirse mirarla todo lo que quisiera. Hasta concentrada buscando pantalones se veía preciosa—. ¿Te gusta el color marrón? ¿O el beige?

—¿Eres estilista y me has estado engañando, rubia?

—No, pero Ale y Pablo me hacen caso con la ropa, y mira el estilazo que tienen.

—¿Y qué obtengo yo a cambio de cambiar mi estilo?

—A mí. Todo el tiempo que quieras, y para lo que quieras.

—Eso ha sonado fatal.

—Iba con esa intención. Siempre y cuando... Tengamos lo que debemos tener —el canario soltó una carcajada—. ¿No te parece raro?

—¿El qué?

—Que actuemos como pareja, y que realmente no lo seamos —el chico se encogió de hombros.

—A mí me parece normal. Además, no somos los primeros ni los últimos que haremos eso.

—También es verdad.

Definitivamente se había enamorado de ella. De su personalidad, de su carácter, de su sonrisa, sus ojos, su mirada... Se había convertido en su debilidad.

—¿Te apetece ir después al mirador?

—Tengo que cuidar a Hugo.

—Tráelo —Pedri se encogió de hombros—. Me parece un niño adorable. Podemos hacer lo que hicimos en Tegueste, ¿qué te parece?

—Me parece un plan genial. Y... Gracias por querer incluir a mi sobrino en el plan, es un detalle por tu parte —Pedri sonrió sin mostrar los dientes.

—Prácticamente también es el mío, ¿no? —ella también sonrió, y asintió con su cabeza.

—Sí, sí que lo es. Pero seguiré siendo su favorita, que conste.

—Eso ya lo veremos, porque pienso regalarle una equipación del Barça —Olivia soltó una carcajada.

—Ni de coña. Ya tiene la suya del Madrid de esta temporada. Fue lo primero que compré cuando cobré. Hugo es del Madrid, y no acepto discusión alguna. Y ahora... —le dio la ropa que había visto— Te toca probarte esto.

►◄

—¿Cuánto te apuestas a que la gente empieza a decir que estás saliendo con una madre soltera?

—Tienes un serio problema con las apuestas, rubia.

—Venga va, si total, esta no va a llegar a nada.

Columbia ||Pedri González||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora