(Pausada Hasta Nuevo Aviso) LO DEJARÍA TODO POR AMOR

CAPITULO 21 ¿QUIÉN ERES?... LÁGRIMAS DE UNA PEQUEÑA AVE ENJAULADA

—Señor Wang…sígame por favor. —El asistente llevo al castaño a su nueva oficina varias mujeres salían de chismosas por los pasillos al enterarse que el  heredero e hijo del gran empresario Wang había regresado a China, otras saludaban con un toque de picardía sin embargo había unas que sobresalían unas que llamaron la atención del castaño ya se daba una idea de cómo estrenar la nueva oficina, el asistente un hombre de unos 35 a 40 años  se mostraba amable y profesional en lo que hacía.

—Señor Wang, su oficina muy bienvenido.---El castaño dejó su maletín en un sofá dirigiéndose al enorme ventanal.
—Le mostraré si agenda como es recién llegado le explicaré cómo se organizan las cosas aquí, en unas horas habrá un almuerzo con unos inversionistas es necesario que se presente para darlo a conocer también…..

—Nos vemos luego. —Lo interrumpo mientras miraba su teléfono. —¿Te importa? Tengo que atender una llamada.---Asintiendo el hombre dejó la oficina.

—¿Qué tal hermano cómo te encuentras?---La voz de un hombre sonó a través de la línea.

—-Nada como siempre. —Frotó su ceja mientras miraba la ciudad.

—¿Quieres una bienvenida?

—-No es necesario.

—Anda hermano, te hemos echado de menos. —El hombre se carcajeó.

—¿Y los demás?¿ Aún siguen con vida.?--yibo rodó los ojos.

—Pero qué hombre de poca fé…pero por supuesto recién llegas y ya los quieres tres metros sobre la tierra….oye Yibo quieres ir a un antro, aunque no creo que sea de tu agrado.

—¿Por…?

—Digo no estás acostumbrado a cosas qué no estén a tu altura…

—-¿Por qué no?--Rodó los ojos.

—Bueno oye yo digo te animes anda hombre te prometo que te divertirás, hay mucha diversión sobre todo mujeres hermosas.

—¿Dime la hora?

—Sabía que te animarías.--- Se rió
—-En un momento te mando la ubicación avisaré a los demás.

….

Las voces a lo lejos lo despertaron ¿cuánto tiempo durmió? Todo le dolía se sentía aún adormecido, en dónde estaba aún se acostumbraba a luz, esto no era el mismo lugar de siempre, y que era esto sus piernas su cuerpo estaba limpio olía diferente una fragancia exquisito para su gusto,  y esa ropa interior tan pegada a su cuerpo  dejando su cuerpo blanco a la vista sus caderas resaltaban a la vista, Zhan de un brinco se levantó del sillón de cuero había muchos espejos ¿dónde mierdas estaba? Estaba entrando en pánico.
Al escuchar la puerta abrirse rápidamente tomó un objeto era un pequeño candelabro se veía antiguo, el hombre recién llegado bufó burlón.

—Vaya por fin despiertas por un momento creí que estabas muerto.--- Soltó una carcajada.

—-¿Quién eres?¿ Dónde estoy? —Zhan miró a su alrededor, en ese momento el hombre se le lanzó encima.

—Será mejor que te comportes en unas horas te presentaré más vale que no hagas una mierda, tu jefe ya me informo de tu deuda. —Paso una cuchilla por su mejilla.--- Más vale no me traigas problemas si no esté lindo rostro sufriría las consecuencias. —Zhan hizo una mueca de asco al ser besado horriblemente por ese bastardo.
—Está no es tu salida, es tu nueva puerta al infierno. —Se acomodó el abrigo.--- Hoy serás la puta de muchos.----Perplejo en blanco no supo cómo reaccionar. A qué se refería ese tipo.

En dónde lo habían traído, en dónde estaba. ¿Qué era este lugar? Su vida se estaba convirtiendo en un completo infierno salió de uno para entrar a otro.