T2 - 2 장 🌓

538 31 2
                                        

Alguna parte de mí no quería aceptarlo, no podía creer lo que estaba pasando, quién es su sano juicio lo haría. Debía encontrar algo que me sacara de aquí, de seguro hay alguien más en este lugar alguien que pudiera ayudarme.

Aparte su cuerpo lejos de mí y busqué una salida, después de abrir varias puertas encontré una que me dio acceso hacia el exterior, el fuerte viento golpeo mi rostro empecé a caminar y segundos después a correr no me importaba si estaba descalza solo quería salir de aquí.


—Cariño detente, no hagas esto... —hablo ignore sus palabras y continúe—. No tiene caso, no importa cuánto corras y no encontraras a nadie— siguió hablando detrás de mí.


Continúe corriendo hasta que mis piernas no pidieron más, la falta de aliento y las ganas de llorar cada vez eran más fuertes, por donde viera solo había árboles y arena, y como él dijo solo estábamos los dos en este lugar.


—Te dije que no había caso... —hablo agitado detrás de mí.

—¡No tenía caso que me trajeras aquí! —grite molesta y desesperada.


Toda su actitud es tan relajante que me desespera es como si supera que no había manera de salir de este lugar si no es a su manera.


—Regresemos... —, negué —vamos cariño—extendió su mano, pero no iba a aceptarla.


Él empieza a acercarse, obligándome a retroceder, hasta que mi espalda se apoya en la áspera madera.


—¿Vienes conmigo, princesa? —lo miro con el ceño fruncido por cómo me había llamado. Se ríe suavemente, dando otro paso adelante—. Así es como te llamare a partir de hoy, ¿Te gusta?

—Lo harás de todos modos ya sea que me guste o no—. Asiente, sus manos se apoyan al tronco del árbol a ambos lados de mi cabeza. Trato de alejarme, pero no me deja.

—Estas muy cerca, apartarte si no quieres que te golpee —una sonrisa aparece en su rostro.

—¿Si? Entonces quizá deberías... pero tengo curiosidad por saber que se siente ser golpeado por mi princesa.


Lo fulmino con la mirada, al ver que no reaccionó él toca mi cara con la punta de los dedos.


—Estoy esperando... ¿Quizá debería darte un incentivo? —. Él sopla ligeramente en mi cuello, haciendo que mi cuerpo sienta un pequeño temblor, pero de repente siento una mordida en esa zona a lo que reaccionó apartándolo de mí.


—Ahora empezaras a morder, maldición —fue tan repentino que no lo vi venir.

—Si vuelves a alejarte de mí no tengas dudas que volveré a hacerlo.

—Estás loco me iré de este lugar, aunque tenga que nadar —empecé a caminar en dirección al mar.

—Pero no sabes nadar —, tenía razón, había olvidado ese detalle—. Princesa volvamos.


Me tomo en sus brazos volviendo al lugar de inicio quería protestar, pero me abstuve si quería salir de este lugar debía persuadirlo.
Me deja suavemente en el sofá, sentándose a lado mío acaricia mi mano dibujando círculos en mi palma lo dejo y solo me limito a ver y guardar silencio, se inclina hacia mi dejando un beso en mi mejilla, pero sé que no se detendrá ahí así que yo lo hago.


—Jung Kook tenemos que hablar.

—Tal vez yo no quiero hablar—resoplo molesta ante sus palabras, retiro mi mano de la suya. —Entonces ¿Me castigaras así?


Lo mire sin saber que hacer o decirle, en realidad no sabía cómo tratarlo.
Me trajo a este lugar desconocido literalmente es mi secuestrador, aunque lo conociera eso no cambia la situación.

Tomé el control del televisor y dirigí mi atención a él, solo podía ver películas grabadas por obvias razones no había señal paso más de una hora y aun tenia a Jung Kook a mi lado observándome, trataba de fingir que no estaba que su mirada no me ponía nerviosa y no sé si lo estaba haciendo bien.


Empezó a inquietarse no estaba segura pero tal vez quería decirme o preguntarme algo, hable rompiendo el silencio.


—Tienes algo para decirme, señor que no quiere hablar. —arquea su ceja soltando una risita —Vamos dilo total tengo todo el tiempo para escucharte, sabes no me iré a ningún lado —hable irónica.

—Bien hablemos, ¿Sabes porque te traje a este lugar?


Acaso se estaba burlado de mí.


—No sé... quizá, porque eres un demente —comentó a lo que niega sonriente.

—No lo recuerdas... ¿Por qué no te quedaste conmigo, porque tuviste que buscar a alguien más? ¿Tanto te disgustaba que desde un principio no correspondiera?

Esto era increíble, después de todo somos así, solo vemos las fallas de los demás.

—Estás haciendo esto para vengarte de mí, solo porque quería romper contigo, estás loco.

—Tú crees y eso que aún no empezamos —se levantaba de repente su semblante se pone serio—. Te mostrare del porque debiste elegirme a mí, aunque quiera no puedo odiarte tampoco puedo tratarte indiferentemente así que quedarte aquí conmigo será tu castigo. No veras ni hablaras con nadie que no sea yo, te volverás loca hasta el punto de que, si no me ves iras a buscarme. Te quedaras el tiempo que sea necesario hasta tener esos hermosos ojos solo para mí.


La sola idea de pensar que lo que dijo se hiciera realidad se retuerce el estómago.


—Eres un maldito lunático, No puedes...—Un miedo recurrente pasea por mi cuerpo.

—Puedo y lo hice.

Una mezcla de sentimientos negativos crecía en mí.

—Ya no me gustas... ya no sienta nada aun así me quieres cerca de ti—. Solté sin más, sus ojos se encontraron con los míos tratando de averiguar la verdad de mis palabras.


—No es cierto— afirma mientras sus ojos siguen buscando respuesta en los míos, de repente se acerca toma mis brazos haciendo que me levante con dureza, pero sin llegar a lastimarme.


—Creo que en el fondo lo sabes es verdad que en principio gustaba de ti, pero con el paso de los días soportar verte con otras personas hizo que lo poco que sentía por ti acabara pensaba seguir con lo nuestro por... tu estabilidad económica pero cada vez se volvía molesto, por eso decidí terminar.


—Que tonterías... —su semblante era serio —Estás diciendo que solo te quedaste conmigo por esa razón.


—Claro que sí, tú crees que todas esas mujeres que salían contigo solo lo hacían por tu cara bonita, pues no también era por los regalos que les dabas.

Se aleja sin apartar su mirada de mí, busca un indicio de que mis palabras son mentiras.


—Debes saber que mi... que Jimin solo iba a ser una excusa para dejarte para que fuera más fácil, pero tú lo complicas todo.

—¿Es así? Tu Ji Min—habla cortantemente— entiendo... entonces dime cuánto vale tu amor—nuestros ojos volvieron a conectarse—Habla cuanto quieres para amarme.





❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁❁𖣔𑁍

2do capitulo ❤︎

Si el capítulo fue de su agrado, no olviden votar………✍︎

👥❤︎☺︎︎✌︎

¿𝓐 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓹𝓻𝓮𝓯𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼? -𝓙𝓚  ☯︎ [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora