El aire se tornó denso de golpe, como si el mundo entero hubiera decidido contener el aliento junto conmigo.
Frente a mí, una mano seguía extendida en mi dirección.
Dudé un segundo. Solo uno.
Pero a veces, un segundo es todo lo que se necesita para que algo se derrumbe.
El aire a mi alrededor dejó de moverse.
Su mano seguía ahí, firme, paciente. Como si supiera que, al final, cedería. Como si nunca hubiera dudado de que este momento llegaría.
Mis dedos se aferraron a la tela de mi abrigo. No lo miré, no podía. Pero aún sin hacerlo, podía sentir la intensidad de sus ojos sobre mí, expectantes, seguros.
Detrás de él, el aeropuerto seguía con su propio ritmo: voces lejanas, anuncios por altavoces, el sonido de maletas rodando sobre el suelo pulido. Todo era normal, todo seguía su curso… salvo yo.
Porque en ese instante supe que, si tomaba su mano, no habría vuelta atrás.
—¿A dónde ibas vas? —su voz, baja y contenida, se deslizó como un veneno dulce.
Mi respiración se hizo corta. No respondí.
Él inclinó apenas el rostro, acercándose lo suficiente para que su presencia se volviera sofocante.
—Pensaste en irte y dejarme... —susurró, y aunque su tono era suave, había algo en él que me dejó inmóvil. —Ya no pasará.
Me quede sin palabras.
No podía moverme.
Mis dedos seguían aferrados a la tela de mi abrigo, pero no porque quisiera sostenerme, sino porque temía lo que pasaría si los soltaba.
Su mano seguía extendida, esperando. Paciente. Como si el tiempo no importara. Como si supiera que yo era la única que aún no había aceptado lo inevitable.
—Dime —su voz descendió apenas, acariciando cada una de mis defensas con la suavidad de una amenaza disfrazada—. ¿Pensaste que te marcharías así de fácil?
Mi pecho subió y bajó en un intento fallido por controlar mi respiración. No lo miré. No podía. Porque si lo hacía, vería algo en sus ojos que no debía ver. Algo que haría que todo se desmoronara.
Finalmente, reuní el valor para levantar la mirada.
Y ahí estaban sus ojos. Oscuros. Con un brillo contenido que me dijo más de lo que cualquier palabra podría haber dicho.
No iba a dejarme ir.
Finalmente sentí que mi cuerpo tomaba la decisión por mí, Sin pensarlo demasiado dejé que mi mano, aun temblorosa, se levantará hacia él. Su palpa es cálida y me dio la sensación de que todo lo que había estado evitando en mi interior había comenzado a quebrarse.
Él no dijo nada, pero su mirada hablo más que mil palabras. Me sostuvo con firmeza, guiándome sin prisa fuera del taxi. Aun con su mano entrelazada con la suya, intentaba mantener la calma.
Se acercó al conductor del taxi y le entrego el dinero de mi viaje, me quede quieta mirando como el manejaba la situación.
El taxi detrás de mí arranco alejándose poco a poco, dejándonos solos en medio del bullicio del aeropuerto, pero en un pequeño mundo que parecía reducirse a solo nosotros dos.
Él dio un paso más, invadiendo mi espacio, obligándome a sentir su presencia como una sombra imposible de ignorar.
Pero mi cuerpo seguía sin responder.
ESTÁS LEYENDO
¿𝓐 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓹𝓻𝓮𝓯𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼? -𝓙𝓚 ☯︎ [TERMINADO]
De Todo𝑇𝑒 𝑑𝑖 𝑙𝑜 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑚𝑖, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑓𝑖𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑝𝑒𝑜𝑟 𝑚𝑖. 𝐸𝑟𝑎𝑠 𝑚𝑖 𝑡𝑜𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑜... 𝑃𝑟𝑒𝑓𝑒𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑏𝑢𝑠𝑐𝑎𝑟 𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑚𝑎𝑠. 𝐴ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜 𝑑𝑖𝑚...
![¿𝓐 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓹𝓻𝓮𝓯𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼? -𝓙𝓚 ☯︎ [TERMINADO]](https://img.wattpad.com/cover/203459044-64-k991590.jpg)