T2 - 11 장 🌓

142 13 15
                                        

Sabía que él no se detendría, no era alguien que aceptara el silencio como respuesta, su instinto siempre había sido afilado y ahora estaba dirigiéndolo completamente hacia mí.

—Han estado evitándome todo el día —continuó—. Mi padre, los empleados... tú.

No respondí.

Mi estómago se revolvió, pero mantuve mi rostro impasible.

—¿Por qué te intereso tanto? —pregunté con curiosidad genuina.

Su expresión se endureció.

—Porque hay algo en ti que no encaja, ¿Por qué cada vez que te veo, siento que hay algo más?

Trague saliva.

—Quizá solo es una ilusión.

—No.

Su respuesta fue rápida, segura.

Él dio otro paso. Ya estaba demasiado cerca. No era amenázate, pero la intensidad de sus ojos me hizo contener el aliento.

—Quizá me estas mintiendo —comentó seguro. Era demasiado perceptivo.

Mi piel se erizó.

Él era peligroso cuando se obsesionaba con algo. Y en este momento su obsesión era descubrir la verdad.

Me obligue a mirarlo con frialdad.

—¿Por qué lo haría?

Hubo un silencio.

La tensión entre nosotros se hizo más densa. Su mirada me estudiaba, buscaba algo en mi rostro, en mis gestos. Era meticuloso, siempre lo había sido.

—Bien. Si no vas a decírmelo, lo descubriré por mi cuenta.
Se giró, alejándose con la misma calma con la que había llegado.

Me quede ahí con el pecho oprimido.

No logre dormir ni un poco.

Al amanecer baje las escaleras con calma. Me dirigí al jardín el aire fresco me ayudó a aclarar la mente. Pensaba en posibles soluciones cuando escuche pasos tras de mí.
No tuve que voltear para saber quién era.

—Es demasiado temprano para estar afuera —comentó detrás de mí.

—Igual para ti.

Lo escuche acercarse con pasos firmes y medidos.

—No dormí bien.

Igual yo.

—Deberías descansar más.

—Tal vez lo haría si no sintiera que todos me ocultan algo.

Me giré lentamente para enfrentarlo, sus ojos estaban fijos en los míos como de costumbre, buscando una grieta en mi fachada.

—Sabes que no es algo que pueda ignorar —habló sin esperar mi respuesta.

Entonces después de lo que pareció una eternidad, soltó una nueva pregunta esta vez mas directa.

—¿Sabes me parece interesante que vivas con nosotros... conmigo y con mi padre? —su tono no era acusador pero si estaba lleno de curiosidad y una pizca de desconfianza.

Esa fue una pregunta con la que no sabia lidiar. No podía entrar en detalles no podía explicar las razones. Me detuve unos segundos, buscando una respuesta que no me delatara.

—El presidente necesitaba a alguien que tuviera disponibilidad, es más conveniente para todos. No hay nada en raro en eso.

Él me miró fijamente como si analizara cada palabra, cada gesto. Pero antes de que pudiera seguir presionando, un ruido interrumpió la conversación. Un empleado apareció anunciando que el presidente quería hablar conmigo.

¿𝓐 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓹𝓻𝓮𝓯𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼? -𝓙𝓚  ☯︎ [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora