Es tu primer día en los Vengadores después de que Nick Furia te reclutara. Aquí empezará tu aventura rodeada per los personajes del universo Marvel. Misiones arriesgadas, Amistad, diversión y ¿por que no? quizás romance...
Esta és una historia que p...
Los días que siguieron, los dos os mostrasteis muy cercanos, compartiendo el desayuno, películas en el sofá, paseos por la ciudad. Y de vez en cuando, cuando nadie os veía, había un roce de manos, un beso furtivo o una dulce caricia. No podías negar que habías empezado a ver a Loki de una forma distinta. Ya no era ese tipo distante y malhumorado, sinó todo lo contrario. Ahora que te estaba brindando la oportunidad de conocerlo un poco mejor, te gustaba todo lo que estabas descubriendo de él. Ibais poco a poco pero parecía que los dos estabais cómodos así.
Una mañana al despertar, encontraste un pañuelo de seda en tu almohada. Lo abriste y en su interior descubriste una flor de Rododendro con una nota:
Volveré en un par de días, no me eches mucho de menos, princesa.
No sabías a qué venía eso, ni porque se había marchado, así que fuiste a preguntar a Rogers.
- Nuestros radares captaron una transmisión pidiendo ayuda desde Alfheim. Thor y Loki han sido enviados a esta misión para dar apoyo a los elfos de luz. ¿Por qué quieres saberlo?
- Es que me extrañó no ver a los asgardianos por aquí - dijiste para disimular.
- T/N ¿seguro que estás bien?
- Si, claro. No te preocupes
De repente te invadió una sensación de tristeza y vacío. Notabas que las lágrimas querían salir y empezar a correr por tus mejillas pero no acababas de comprender por qué. Loki y tú no erais una pareja como tal, al menos eso creías tú, solo os sentías cómodos el uno con el otro, os gustaba hacer cosas juntos y os estabais conociendo ¿no? Entonces ¿porque te costaba respirar y ya le echabas tantísimo de menos? Necesitabas hablar con alguien.
Tocaste la puerta con los nudillos esperando que ella estuviera allí.
- T/N, que sorpresa ¿Qué pasa?
- ¿Estás ocupada, Wanda? Necesito hablar con alguien.
- Claro, pasa.
Wanda siempre se había mostrado muy cercana, había sido tú apoyo emocional cuando lo habías necesitado y la considerabas una buena amiga. Así que decidiste contárselo todo, aunque Loki y tú hubierais pactado mantenerlo en secreto por el momento.
Wanda escuchó con gran interés tu relato, como si estuviera viendo una película. Se sentó en el sofá con las piernas cruzadas y abrazando un cojín, parecía una niña pequeña escuchando un cuento. Se alegró mucho por ti, de que hubieras encontrado a alguien, aunque fuera el más extraño de vuestros compañeros. Y te confesó que a su hermano Pietro también le gustabas.
Le explicaste que fué él quien dió el primer paso pero que de momento te estaba dando el espacio que necesitabas, que no habíais hablado de hacía donde iba vuestra relación, si es que se le podía llamar así, y que ibais poco a poco.
- Pero ahora se ha ido en una misión y, no sé, me siento triste.
- Te entiendo T/n, a mi me pasa lo mismo cuando Visión se marcha. Quiero explicarle algo o comer con él pero no está y eso me entristece.
- Si, exacto.
- Pero claro, Visión y yo estamos muy unidos. Nos queremos... No será que... ¿Estás totalmente enamorada de Loki?
- No lo sé. Cuando he visto que no estaba, me faltaba el aire... ¿Y si le pasa algo?
- Tranquila, esos elfos siempre tienen un problema u otro. Thor y Loki forman un gran equipo, estarán bien.
- Mmm... - te tranquilizó en parte.
- Y dime... ¿Cómo es el beso de un dios?
Empezasteis a reír, Wanda era muy cotilla, pero siempre conseguía que te pusieras de buen humor.
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Pasaron 2 días y Wanda también se marchó a un acto diplomático por los acuerdos de Sokovia. Hacía semanas que no te encomendaban ninguna misión y el aburrimiento se sumaba a la sensación de soledad que sentías sin Loki. Cuando vas a una misión sabes cuando te marchas, pero nunca sabes cuando vas a volver exactamente, y los días sin él se estaban haciendo eternos.
El Rododendro que te había dejado en la almohada antes de marcharse, se había marchitado hacía días. Estabas preocupada, no había noticias de ellos, nadie sabía nada. Intentabas mantenerte ocupada, sobre todo entrenando con los chicos. El Capi notaba que actuabas diferente, y a veces, después de los entrenamientos, los oías cuchichear sobre ti. Además, los últimos días, Pietro se mostraba muy cercano, quizás demasiado, e intentaba embelesarte con sus artes de seducción, bastante poco sutiles. En otro momento quizás te hubiera encantado que un chico tan guapo como Maximoff te tirara los tejos, pero en ese momento te costaba manejarlo.
Hola a tod@s!!🤗🤗 La semana pasada no pude publicar por falta de tiempo. De hecho llevo un par de semanas sin entrar a Wattpad. Por eso hoy publicaré este capítulo cortito e introductorio y el que sigue.
