9. CONFESIONES

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Desde que volvisteis de la acampada apenas habías visto a Loki, de hecho se pasaba los días en su apartamento sin relacionarse con nadie. Thor os dijo que no se sentía bien, que estaba enfermo, pero no podías dejar de pensar en que tú tenías la culpa. Aquella tarde, después de cenar y comprobar que Loki tampoco se unía al equipo, te dirigiste a su apartamento para arreglar las cosas.

Te paraste en su puerta y tocaste tres veces con los nudillos.

- ¿Si? - preguntó la voz desde el otro lado.

- Soy yo, quería saber como te encuentras.

- Genial. Ya puedes irte. Gracias.

- ¿Puedo entrar? Sólo... Creo que te debo una disculpa - te costó un poco decir eso, por tu orgullo.

Loki no respondió, no se oía ningún ruido detrás de la puerta. Quizás se había ido. Insististe.

- ¿Estás ahí? Digo que lo siento mucho.

La puerta se abrió un poco y Loki asomó la cabeza. Te miró de arriba a abajo. Tenía mal aspecto, como si no hubiera dormido en días, después de todo quizás si que estaba enfermo.

- ¿Estás bien?

- Estoy bien. Pero no entiendo qué haces aquí.

- Ya te he dicho que vengo a disculparme. Te espié, desconfié de tí y te dejé en evidencia delante de los demás. Eso no está bien y quería pedirte perdón.

Loki hizo un gesto de abatimiento, dejando caer sus hombros y bajó la mirada.

- No tienes porqué pedir perdón.

- Claro que sí. Y quiero que sepas que para mí eres uno más del equipo y nunca usaría mis poderes sobre ti. No quiero que me tengas miedo.

- ¿Miedo de tí? - preguntó arqueando una ceja.

- En el lago dijiste que te aterraba. No quiero que me veas como una amenaza.

- No me entendiste bien... Pero da igual... Estoy perfectamente, gracias por tu preocupación. Es tarde así que mañana nos vemos - haciendo intención de cerrar la puerta contigo fuera.

- ¿Qué? - pusiste el pie en la puerta para que no la cerrara - si no te dan miedo mis poderes, entonces ¿a qué te referías?

Hubo un pequeño forcejeo con la puerta pero de pronto notaste que no había resistencia, podías abrirla sin problema, Loki había dejado de intentar cerrar. Te lo tomaste como una invitación para entrar al apartamento. Miraste a tu alrededor y realmente era todo muy bonito, distinto del resto de apartamentos: muebles ornamentados, vegetación, una gran biblioteca, una cama enorme... muy principesco, sin duda. Él seguía sin mirarte, así que intentaste reanudar la conversación.

- Me gustaría tener una charla contigo, sin que te enfades y te vayas, que así es como suelen acabar todos nuestros encuentros. Necesito entender qué pasa, qué te he hecho, qué va mal entre nosotros.

- ¿Por qué crees que algo va mal?

- Bueno, no hay que ser un genio para darse cuenta de que siempre intentas evitarme y cuando estamos juntos, refunfuñas, gruñes o te quejas constantemente... Creía que eras un tipo listo - te cruzaste de brazos y lo miraste divertida. Él sonrió bajando la mirada - ¿ lo ves? Llevo aquí más de seis meses y es la primera vez que te veo sonreír.

Acto seguido se puso serio de nuevo, con un gesto exasperado por haberse permitido relajarse un momento y mostrarte sus emociones. Pasó por tu lado y con una mano en la puerta y los labios apretados te hizo un gesto haciéndote saber que quería que te fueras.

SHOTS LOKI + TÚ+VENGADORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora