Adalia se encontraba en aquel salón donde ella junto a sus hermanas de manada aparecieron hace dos días atrás, donde también unas horas después de ellas, llegaran su padre y tío Peter, al mundo donde ella es biológicamente perteneciente, donde es hija bastarda de una princesa y su tío, muy dentro de ella siempre soño de conocer a sus padres biológicos, pero jamás pensó que ellos la abandonarían sólo por el color de su cabello.
Pero gracias a una bruja estaba ahí, en aquel mundo donde un bastardo no merece ni existir, pero ahí estaba con la mirada de sus progenitores sobre ella algo que la incomodaba mucho, al ser un ser sobrenatural podia oler, el anhelo y arrepentimiento de Rhaenyra, como la molestia, frustración y un poco de culpa y dolor de Daemon.
Sabía que su familia podia olor las emociones que ellos dependían, pero como ella, los ignoraba, menos Peter que disfruta de su sufrimiento.
Adalia soltó un suspiró mientras comenzaba a jugar con los anillos en sus dedos, (anillos que su Abuelo le regaló).
Poso su mirada en aquella bruja, Alys Rios, una bastarda como ella, con la diferencia que su Abuelo la legítimo como princesa de sangre de Dragón, pero sería llamada.
Princesa Parrish Targaryen.
Se sentía agradecida que su Abuelo Viserys Targaryen, la dejará conservar el apellido con el que creció casi toda si vida.
Soltó un suspiró mientras tomaba la mano de Erica la cual le día una sonrisa, sus ojos lilas volvieron a recorrer el bello salón, y miro como su hermana Baela estaba con sus abuelos, Lord Corlys Velaryon y la princesa Rheanys Targaryen, pero se quedó mirando por un tiempo al Lord de los mares.
--- Chicas--- llamo la pelirroja en un susurró a sus amigas, pero los dos adultos sobrenatural también prestaron atención.
--- ¿Qué pasa Ada? --- pregunto Kira sin apartar la mirada de su libro, para no levantar sospechas en los humanos de la sala.
--- Lord Velaryon, se parece mucho a Scott --- soltó la pelirroja mientras jugaba con sus anillos.
Las tres amigas y los dos adultos, miraron al mencionado disimuladamente al Velaryon mayor, y era verdad, había un gran parecido en Scott en el.
--- ¿Pasa algo? --- llamó Daemon hacia su hija mayor, ya que fue el único que vio como hablaba en susurros.
--- Nada príncipe Daemon--- dijo Erica con una sonrisa para nada amable, no le caía bien aquel hombre.
Antes que el caballa dijiera algo, una neblina negra apreció de nuevo en el salón y tres ruidos sordos se escuchó, todos posaron su mirada en aquellas personas que aparecieron.
Un hombre mayor de cabello rubio castaño de ojos azules, se puso de pie, estaba vestido con la misma ropa que llevaba Jordan, un joven de piel morena y con la quijada deslocada se colocó de pie mientras ayudaba a otro joven de piel muy blanca cubierto de lunares, de pie.
--- ¡Padre! --- grito Adalia corriendo hacia el hombre, que la vio con sorpresa, los dos se fundieron en un abrazó.
--- ¡Mi princesa!--- dijo el hombre, abrazando a la pelirroja con fuerza--- Mi dulce y bella hija --- Noah se separó y vio a su hija, con una gran sonrisa.
--- ¡Lía! --- dijeron los dos jovenes para abrazar a la pelirroja una vez que dejaron de abrazar a las chicas.
Jordan caminó hacia Noah y sin importarle nada, beso a su esposo con amor e intensidad, las exclamaciones de sorpresa se oyeron en todo el salón, la familia real y los pocos sirvientes que estan ahi, cada uno de ellos miraban con los ojos abiertos aquello.