Estoy en una calle de sentido único con una aventura de una noche, con una mente de una pista en tierra de nadie, el castigo a veces no parece encajar con el crimen, si hay un agujero en mi alma, pero una cosa he aprendido, por cada carta de amor es...
Amaneció al fin, estaba muy cansada y con dolor de cabeza después de la noche que tuve con Tom, y lo primero que hice fue tomar mi teléfono y ver si Lexi se había comunicado, 0 llamadas ... mierda le habrá pasado algo, si es así jamás me lo perdonaría, me desperté y no estaba Tom a mi lado, por alguna razón siempre que despertaba el nunca estaba a mi lado, pues me vestí con lo que encontré y bajé y vi a Lexi, Georg y Tom juntos haciendo maletas ...
- ¿Hola buenos días? - Tom: belleza buenos días - ¿Saldrán de viaje? estaba un poco desconcertada - Lexi: !claro estúpida nos vamos! - ¿Cómo? ¿De qué me perdí? - Georg: nos vamos a Mónaco - ¿Perdona? - Lexi: ya hice tu maleta, ve a ducharte que hasta aquí hueles a sexo. - Me fui muy avergonzada y Tom solo sonrió.
Subí y no sabía qué hacer en ese instante me dio un ataque de pánico por todo lo que estaba pasando, el pecho se me cerró tan fuerte que no sentía mi respirar y sudaba de una manera fría, Tom subió en ese instante y me tomó por la cintura e intentó besarme pero no tenía las fuerzas para hacerlo en ese instante, solo Tom me beso y se fue de la habitación, no me dijo nada, fue en ese preciso momento que pensé que algo no estaba bien, no sé exactamente qué estaba pasando pero sentía un fuerte dolor en los brazos como si hubiera recibido un corte, y fui directo al espejo y me saqué la ropa que tenía encima y tenía marcas en los brazos, pecho, cuello y parte de mis piernas, básicamente todo mi cuerpo tenía marcas de Tom, me sentía completamente parte de su propiedad, solo me puse a llorar porque nunca antes me había sentido así, era una sensación extraña verme así, me sentía distinta, feliz si!, Tom me hacía feliz en todo los aspectos pero algo en mí aún no me dejaba en paz !maldita sea!, solo atiné a bañarme, sentir el agua fría en mi cuerpo me liberaba de todo el olor que emanaba de Tom en mi, finalmente salí de la ducha y llegó una camioneta de color blanca, y yo no tenía mucha hambre así que no comí nada, nos recogieron y directo al aeropuerto de Berlín, estábamos los 4, sonriendo y pasándola feliz, llegamos y un avión privado nos estaba esperando, Lexi estaba demandado feliz, era el avión de Georg ya que el de Tom estaba en mantenimiento, cuando entramos al avión todo era de primera clase, dios se veía tan espectacular todo esto era nuevo para nosotras, quizá para ellos era nada, pero nosotras éramos novatas en esto, cuando llegó personal de tripulación a darnos la bienvenida y nos recibieron con champagne, todo era increíble, abordamos con destino a Mónaco, estuvimos en el avión los 4 disfrutando de todo, la comida la atención, Tom me besaba y me acariciaba todo el cuerpo sin miedo que los demás nos vieran, me llamo hacia el baño del avión donde accedí ya eran muchas horas sin estar con el, tomo mis shorts negros y me los bajo rápidamente, estimulo mi clítoris hasta sentirme húmeda y comenzó a penetrarme dentro del baño, me puso contra el espejo mientras me lo hacía sus dedos estaban metidos en mi boca a lo que solo yo atiné a humedecerlos más y chuparlos como si fuera su pene, fueron rápidas envestidas y mientras lo hacía el miraba por la parte posterior del espejo mi rostro de excitación y el disfrutaba eso, me hacía repetirle muchas veces que era suya y claro que lo era, me sentía parte de él, cuando finalmente terminamos este pequeño desliz, regresamos con Lexi y Georg los cuales no estaban a nuestra vista, pues solo oímos gemidos a lo lejos y supimos que estaba pasando, Tom me dijo que no los interrumpa que Georg no quisiera eso, sabía que Lexi sentía algo por Georg, ella desde la primera ves que lo vio quedó enamorada de él, y si ella es feliz yo lo seré mucho más, pasaron las horas hasta llegar a Mónaco, Tom y yo conversamos de nuestra vida, le conté de dónde venía que era lo que me gustaba, sobre mi familia, fui una caja de Pandora hacia el, a lo cual él me escuchaba mirándome a los ojos, lo sentí tan presente cuando me oía muy atento, y cuando le pregunté por el fue justo el preciso instante que llegamos a Mónaco a lo que Tom me dijo que luego lo conversaríamos, pues no insistí más
- !Llegamos! - Lexi, Georg ... - Si ya salimos ¿pueden ir saliendo sin nosotros? - Claro te esperamos en el auto
Los esperamos por casi 20 minutos y llegaron muy apresurados sudando, sabía lo que había pasado, solté una risotada mientras Lexi se ponía a mi lado y Georg iba a de copiloto y Tom manejando.
- Lexi ¡Carajo estamos en Mónaco! - Si lo sé ... - ¿Sophia que te pasa? - No lo sé! Me siento extraña como con dolores de cabeza quizá deba ser el cambio de horario o algo que comí hizo que me cayera una infección - ¿Sophia te puedo preguntar algo? - Dime ... - ¿Tu te cuidaste con Tom? - ¿Cuidarme? - !Mierda! Sude frío en ese instante - Tom por favor podríamos pasar por una farmacia es que necesito comprar unas pastillas urgente para mi - Si claro déjame buscar una por aquí.
Tom quiso bajar a comprar las pastillas que le pidió Lexi pero fue ella personalmente quien fue
- Buenas noches ... necesito 10 pruebas de embarazo por favor las que sea más eficaces - Si claro aquí tiene.
Lexi me dio esto y me dijo que probara con las 10 hoy en la noche, Dios sería lo último que podría pasar, llegamos al hotel, Tom y Georg se quedaron en recepción mientras Lexi y yo subíamos con urgencia a la habitación ya que iba a ser cuartos separados, llegamos y Lexi nuevamente me repitió que lo hiciera en la noche, cuando llegó la noche Tom y yo teníamos una cena, él organizó algo muy hermoso para los dos, el lugar se llama "Les Plaisirs"
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El lugar era hermoso, era una comida tan deliciosa, me sentía como una princesa pero con un poco de miedo por la prueba que tengo que hacerme más tarde, traté de no hacer notar mi nerviosismo, así que Tom pidió por mi, tomamos un vino dulce y conversamos más de nosotros, me contó de él, el origen de su nacimiento es "Leipzig" Alemania, vivía con su mamá y su hermano gemelo, nunca imaginé que tuviera un hermano gemelo, me contó de su infancia, tocaba en una banda de rock muy conocida en Alemania pero lo dejo por un tema personal, me contó de su adolescencia y todo el acoso que recibía el su gemelo por sentirse distintos a los demás, debo confesar que ese instante solo quería abrazarlo pero tomé su mano y le dije que no quería que se sintiera más así, que yo estaba con el, el tiempo que sea necesario, él volvió a mirarme con los ojos brillosos como si quisiera llorar y luego de eso se detuvo y se acercó a mí y me dio un beso, pero no fue uno de los besos que el usualmente me da, fue algo cálido, sentí sus labios húmedos con aroma a tabaco y menta cerca de los míos, era una sensación distinta, solo quiera estar con el, quería protegerle, notaba en su mirada tristeza, mucho dolor y yo quería sanar esas heridas, pero tenía algo que me preocupaba, dios ayúdame en esta.
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