Kapitiel 5.

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El me presento ante sus amigos, como su "chica" yo me sentí incómoda porque notaba que me miraban con cierta incredulidad, como si algo no estuviera bien en mi, quizá era la edad, mi manera de ser? No lo entenderé, la verdad no me importaba mucho, yo me sentía feliz con Tom, me tenía de su mano, estaba con él en una fiesta increíble en la ciudad de "Dortmund", realmente fue una noche increíble, Tom me hizo sentir parte de él en todo momento, yo me sentía una niña en sus brazos, cuando finalmente llegaron las 3:00 am y no veía a Lexi por ningún lado, la llamé y no me contestaba.

- !Lexi! ¿Donde coño estás? Estoy buscándote y no te encuentro
- Sophia estoy bien ..
- Dime dónde estás no estoy tranquila voy por ti
- Estoy con Georg ...
- ¿Que? Pero ¿donde estás?
- Déjame ir a verte
- Sophia estás escuchándome por teléfono estoy bien coño déjame disfrutar esta noche, ve a casa con Tom yo más tarde regreso
- Vale, está bien confío en ti, pero por favor no apagues tu teléfono no quiero perder la comunicación contigo
- Vale, ¡te amo!

Después de unas horas Tom y yo volvimos a casa y las ganas de estar con él no disminuían, sentí que aumentaban más cuanto más tiempo pasaba sentía como necesitaba el olor de su piel en mi cuerpo, necesitaba que me dejará marcas en mi piel con la fuerza que él ejerce en mi, llegamos a casa, todo estaba a oscuridad y yo quise meterme a la ducha pues tenía mucho calor así que deje el vestido blanco tirado en el piso, deje los zapatos tirados por la sala y me dirigí a la ducha sin pensarlo dos veces, Tom llegó y se fue a su oficina pues yo no le pregunté nada, minutos después estuve duchándome y no se sentía la necesidad de tener a Tom cerca de mi, pero yo soy una chica muy orgullosa así que lo que hice fue tomar una de sus camisas con su perfume y una vez que salí de la ducha me la coloque y me quedaba como un vestido largo, no aguanté las ganas y empecé a masturbarme, ya lo había hecho antes pero no tenía un objetivo como tal, y ahora lo tenía, era el ... empecé a tocarme, acaricié mi vagina por fuera y relamía mis labios con mi lengua, cuando sentí que mi cuerpo se calentaba tome mis dos dedos y los metí en mi boca y los chupe hasta dejarlos húmedos y por fin logré introducirlos dentro de mi, sentí como mi cuerpo se estremecía tan fuertemente, era algo que experimentaba por primera vez, nunca pensé que me tocaría pensando en un hombre y menos uno que me dobla la edad, y mientras seguía en mi faena, Tom estaba a mi lado, sentí como Tom rodeaba sus pulgares entre mis pezones, e hizo que se erectarán de manera instantánea, cuando sentí eso abrí los ojos y lo vi frente a mi, y se puso encima mío y sin decirme nada empezó a penetrarme de una manera salvaje, tomó mi cuello con sus manos fuertes y grandes e hizo que gritara más fuerte de placer.

- !Tom no te detengas! 
- No lo haré!
- Te amo Sophia!

En ese instante toda la calentura que sentía desapareció, fue como un balde de agua helada el que sentí en ese instante, fue muy extraño, no sabía qué decirle porque sentía eso mismo que él pero tenía mucho miedo de su reacción, le dije que lo quería solo para mí, no me animé a decirle "te amo" aunque lo sentía tan fuerte dentro de mí, pensé que quizá estaba solo diciéndolo por el momento de euforia, en ese preciso instante, Tom se acostó sobre mi, quedándose dormido en mis brazos, su cabeza estaba en mi pecho, sus manos sobre mis piernas, yo solo quería estar con él, tenía mucho miedo de conocer más allá de ese Tom salvaje, pero que podía hacer, me enamoré de este cabrón.

SI, si es contigo. (+18) TOM KAULITZ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora