SI, si es contigo. (+18) TOM KAULITZ.

Kapitiel 11.

¿Que me estaba pasando? Yo no era esta persona, nunca intenté hacerme daño de esta forma como me lo hacía, nunca un hombre me volvió de esta forma, habían pasado 7 malditos días sin saber de Tom, no podía salir del apartamento, me sentí atrapada, no era consciente de lo que Tom causaba en mi, no llamé a nadie, no hasta que él se comunique conmigo, él me lo juro sin embargo nunca llegó su llamada, a partir de la llamada número 808328 perdí la consciencia de cuántas veces marque su número, pensé en lo peor muchas horas sola, no podía más conmigo necesitaba matar esta ansiedad que me estaba consumiendo por no saber nada de él, sentía como mi cerebro solo recepcionaba las palabras de Tom y nada más, mierda que me está pasando, lo último que recuerdo después de tantos días en este estado deplorable donde solo sentía la necesitada de morirme, nunca nadie había habitado tanto en mí como Tom, quizá fue eso lo que pasaba en mi, Tom despertó en mí ese animal que no conocía, el saco lo mejor y lo peor de mi, solo necesitaba salir de este maldito hospital para buscarlo, pero tenía la seguridad de Georg encima de mi, pasaban los días y yo aún seguía inconsciente, el grado de mi estado era muy grave, solo le necesitaba a él, sabía que era él quien iba a solucionarlo, cuando llegó el día 10 después de la desaparición de Tom, escuché unos gritos afuera de la habitación donde estaba hospitalizada, era el, finalmente apareció, escuché a través de la puerta y al oír su voz sentí una paz y a la vez un dolor dentro de mi, el doctor no quería dejarlo pasar a verme así que escuché una arma, era Tom y Georg amenazando al doctor con que podría matarlo en ese momento si no entraba a la habitación por mi, aún seguía moribunda, así que volví a la cama con mucho frío y sentí que abrieron la puerta, era el, su olor fue lo primero que sentí y sus labios húmedos cerca de los míos, sentí como la maldita paz regresaba a mi cuerpo, Tom vio mis marcas en los brazos y piernas y sentí sus labios cálidos besando mis heridas aún abiertas, Tom me tomó en sus brazos y me llevó de ese hospital al apartamento, contrató personal especializado para poder recuperarme más rápido y claro que fue así, poco a poco fui tomando consciencia a lo que él me dijo que teníamos que hablar de algo muy serio, claro que quería escucharlo, necesitaba saber qué pasó, porque mierda se desapareció tantos días, no pensó en mí? Son muchas preguntas, a lo que Tom comenzó a contarme que unos hombres lo tuvieron sometido por varios días por un tema de dinero, habían millones de dólares en juego y Tom no podía moverse de ese lugar hasta ganar el juego, yo inocentemente le creí, le pregunté porque no me llamo, yo necesitaba saber de el, acaso no fue consciente del daño que me estaba causando a lo que él solo dijo que no tenía señal ya que estuvo en un lugar alejado de la ciudad y la señal era algo inexistente, le creí, y si él me dijera que lo secuestraron los 7 enanitos y blanca nieves le dio la manzana envenenada yo le creería, estaba cegada por este amor que siento, solo necesitaba sentirlo dentro de mi, Tom le pidió a los enfermeros se retiren de la habitación, arrancó las inyecciones intravenosas que tenía, aún tenía las heridas a piel abierta, no aguanté más y desnude por completo a Tom, su cuerpo lo necesitaba tanto, sentí como su pene se erecta a mis roces, era increíble lo caliente que podía ponerme, me desnude por completo hacia él mientras Tom estaba de pie yo me arrodillé ante sus piernas como si fuera a pedirle perdón por mis pecados y tome su pene y lo introducí de un solo bocado hacia lo más profundo de mi boca, Tom tomó mi cabello entre sus dedos y hacía un movimiento de va y ven que disfrutaba tanto, estaba prendiéndome cada vez más, Tom se arrodilló a la misma altura que yo estaba, besó mis labios, introducía su lengua en toda mi boca, sentía toda su saliva en mis boca, hasta que hizo que me sentara encima de él en la posición que él estaba, Tom estaba arrodillado y yo encima de él, me tomó del cuello y me escupió en todo el rostro mientras me penetraba, sentí su dureza a flor de piel, no se imaginan cuantas putas ganas tenía de tenerlo así, él era mío, mi hombre y yo suya, su perra, su mujer, siguió envistiéndome hasta que me llevó a la cama y me puso en 4 manos mientras sentía como mi piel ardía a su roce, Tom comenzó a besarme el cuello bajando por mi espalda hasta llegar a mis nalgas, sentí como lamía cada parte de mí sin dejar ningún respiro, metió sus dedos dentro de mí, mientras yo soltaba gemidos fuertes y lo maldecía cada vez que sentía como mi cuerpo pedía venirse y Tom se detenía en ese instante, él necesitaba que me viniera al mismo tiempo que él, era algo que lo volvía loco, luego con su pene húmedo de mi saliva y flujos lo introducío dentro de mi parte anal, al inicio sentí un dolor intenso pero luego le pedí que lo hiciera más fuerte y no lo sacara, continuamos con esto por más de 30 minutos, Tom no se cansaba y me encantaba eso, me envestía rápidamente, sentía como todo su cuerpo se estremecía al juntarse con el mío, nunca pensé que un hombre podría volverme loca de esta forma, era él y nadie más, cuando finalmente terminamos ambos Tom se acostó conmigo en la cama y vi que sacó algo de la mesa de noche, era un anillo, en ese instante no sabía que estaba pasando, Tom me acaba de pedir matrimonio? O me estoy volviendo loca, las palabras de el fueron "¿Aceptas casarte conmigo?", el anillo era increíble, solo me puse a llorar y lo abracé tan fuerte a lo que él me lo puso y claro que le dije que sí, quiero ser suya para siempre, nos besamos intensamente e hicimos él amor por segunda vez, esto fue algo mucho más tranquilo, después de las ganas intensas que teníamos ambos, él se colocó encima mío penetrándome de una manera más suave, realmente amaba hacer el amor con el, Tom podía ser un animal en la cama pero también podría ser el hombre más amoroso del mundo, y estaba conociendo otra parte de él que amaba mucho más, no podría alejarme más de él, el es parte de mí y yo de él.