POV TOM:

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Aún no puedo creer que Sophia se viniera conmigo a Alemania y dejara toda su vida el Colombia por mi, quisiera a veces cambiar de vida y volver a ser el músico de antes que solo se dedicaba a su guitarra y producir música para la banda, pero yo cambié hace mucho, deje de ser ese niño insignificante del que abusaban y golpeaban sin sentido en la escuela, deje ser ese ese tonto al que insultaban y escupían sin escrúpulos, me volví un hombre frío, sin corazón, todo y todos me valían una mierda, a excepción de mi madre y Bill y ahora Sophia, ella es una niña de 19 años y yo un hombre de 30, sé que las edades son abismales si lo ves desde otro punto de vista, pero en Alemania es algo muy normal, en Colombia al parecer no ya que Sophia no quiso presentarme a su mamá aún, sin embargo yo ya sabía todo de ella, la mandé a investigar, se hasta el último detalle de ella, y no me arrepiento de haberlo hecho, realmente quería saber todo de ella, Sophia llegó como un ángel a mi vida en el momento preciso, esa noche donde la salve de ser dopada por un grupo de chicas malas de la calle, ese día yo tenía una cita con una ex ... pero esta no es cualquier ex, es una a la que le tengo un poco de respeto no por decir miedo, es una mujer bastante influyente en Alemania y Estados Unidos, pero yo ya no sentía absolutamente nada, esa noche que nos citamos la rubia y yo teníamos pactado una última noche, en absoluto todo era carnal, nada comparado a lo que siento por Sophia, la rubia era una bestia en la cama, lo digo por lo salvaje que podía ser y superaba todo, pero más allá de sentimientos hacer el amor no, esa noche que llegamos a Alemania me llegó un mensaje de la rubia diciéndome que necesitaba verme con urgencia, que no iba a esperar más y que sabía todo, yo sé exactamente lo que quería, ella se encontraba en "Berlín" mientras Sophia y yo estábamos en el departamento de "Dortmund" no sabía qué hacer en ese instante, así que le pedí a Georg que se encargué de lo que Sophia necesite y que yo me iba a Berlín para poder terminar con todo mi pasado y no ocultarle nada más a Sophia, tenía el maldito temor que esta rubia pueda hacerle algo, pero no la creo capaz de tanto, terminaré con esto de una vez, le dije a Sophia que me iría una noche a Berlín y regresaría con ella al día siguiente, sin embargo muy aparte de la cita con la rubia tenía una sorpresa para Sophia, compré una casa a su nombre para poder vivir juntos, tengo todo el maldito entusiasmo encima mío para comenzar mi vida con ella, lo sé una vida de mierda pero con ella, deseaba con todas mis fuerzas que Sophia no se involucre en mis negocios, ella va a seguir estudiando fotografía y tendrá un gran sueño cumplido, deseo poder bajarle las malditas estrellas y dárselas de regalo, pero ahora necesito hacerle el amor, estoy viéndola bajar del carro con ese vestido blanco y las rosas blancas que le tenía en la parte posterior del carro y tenía solo unas ganas de bajarle la ropa interior y hacerla mía en ese instante, total me importa una mierda si me ven cogiendo con mi mujer, Sophia acedía a todos mis deseos, jamás me ponía un pero o un no! Siempre era un sí y claro que sí y no imaginan que loco me volvía por ella, no aguanté y le pedí que vayamos al estacionamiento donde no había nada ni aguantaba a llegar arriba y la senté encima del carro y sobre su vestido blanco de miles de dólares volví a hacerla mía, Sophia amaba esa virilidad que yo le daba, y claro que su juventud me hacía sentir aún más joven de lo que yo era, su cuerpo todo su ser en ella era el cielo, me besaba como si no hubiera un final, jugando con su saliva, su lengua dentro de mi, me encantaba que su cuerpo fuere mío y lo pudiera poseer sin miedo, la penetre unas 5 veces tan duro que pude sentir como me venía en ella y me encantaba hacerlo, era mía y yo suyo, terminamos de hacerlo y subimos al apartamento, Sophia se metió al baño mientras yo a mi oficina para poder llamar a Georg y pueda ayudarme con Sophia si en caso necesita algo, es la única persona en la que confío.

- Tom Hallo! ¿Cómo estás?
- Bien, Geo llegamos al apartamento y necesito salir con urgencia a Berlín, sabes quién se apareció nuevamente "la rubia" y necesito terminar con ese tema de una ves, no puedo seguir exponiéndome de esa forma si es que realmente quiero tener algo con Sophia.
- Pero, ¿qué pasó con ella la última vez?
- Pues la misma noche que conocí a Sophia tenía una cita con ella y no fui, de ahí cambié de número, ella ha intentado contactarme por otras personas pero seguía ignorándola, la verdad necesito cerrar con esto de una vez, te pido que si en caso Sophia necesita algo por favor corras a su rescate, ella está sola ya sabes Lexi no vino esta ves pero hermano tranquilo sé que ella volverá por ti, y me da un poco de impaciente sé que quede sola aquí ya la conoces como es de loca y pueda salirse a la calle así igual tenga a todos los guardaespaldas detrás de ella.
- Tranquilo Tom, yo estaré al pendiente de ella, si siento un dolor dentro mío al saber que Lexi no quiso venir con nosotros pero entiendo sus razones, igual yo siempre estaré al pendiente de este par de mocosas, sí que nos movió todo no Tom?
- Si hermano, jamás pensé que esto pasaría en mi, estar perdidamente loco por Sophia, nunca lo imaginé y sé que a ti te pasa lo mismo con Lexi, aunque quieras negarlo he notado como la miras y todos esos encontrones en la parte posterior de mi auto jajaja.
- Tom cierra la puta boca.

Tenía que hacer solo una mochila y llevar algo básico, no pensaba pasar una puta noche con esta rubia, solo quiero conversar con ella y dejar todo por la puta paz.
Le dije a Sophia que saldría a un viaje de emergencia, ella no entendía bien lo que pasaba a lo que solo le dije que volvería mañana por la mañana que por favor se mantuviera tranquila dentro del apartamento, Sophia no recepciónaba lo que le estaba diciendo, comenzó a llorar y me dijo que tenía un mal presentimiento, yo también lo tenía pero debía terminar con esto de una vez, así qué finamente lo acepto y tome el avión privado rumbo a "Berlín" llegué y hacía un frío de mierda, ya sus matones estaban esperándome en la puerta del avión, los conocía perfecto, subí al auto lujoso negro y ella estaba ahí, con un rostro de felicidad como si le hubieran entregado un juguete nuevo a una niña.

- Hola Tom, ¿recién te apareces?, ya se te acabó las ganas por la niña que tienes metida en tu apartamento.
- Hola "H" necesitamos hablar y terminar con esto esto de una vez.
- Claro para esto estamos aquí, "Max" el chofer de "H", llévanos donde te dije.

Me llevo a un lugar a las afueras de Berlín, viajamos por horas dentro de ese carro y no cruzamos ninguna palabra, noté que "H" estaba con algo de incredulidad al ver que ya no la besaba ni tenía sexo con ella porque era lo que ella y yo siempre hacíamos, llegamos a este lugar era una mansión a las afueras de Berlín, con una vista espectacular que realmente era increíble "H" me invitó a pasar, nos sentamos en un sillón amplio en la sala de esa inmensa mansión, sentía la tensión de "H" al acercarse a mí y no sentir esa reciprocidad que tenía siempre, conversamos de muchas cosas entre ellas que tenía que dejarme ir esta vez, que estabas dispuesto a hacer las cosas bien está ves y no volverla a cagar, "H" no creía que realmente quería estar con Sophia, la quería, la amaba, "H" me pidió que tuviera sexo con ella solo esa noche y me iba a dejar en paz sin atentar contra mi vida o la de ella, lo pensé durante muchas horas, "H" se acercaba desnuda hacia mí e intentaba besarme y no se me paraba, él pene no me respondía por ella y no sabía qué hacer, le pedí que me diera unos minutos a lo que fui al baño a intentar masturbarme y pensar en Sophia para que él pene se me parara, pero al parecer mi mente era más poderosa que sabía lo que tenía que hacer y no me respondía, "H" se dio cuenta de esto y me dio una pastilla azul, era Viagra, yo en mi puta vida he necesitado de esa mierda para poder responderle a una mujer, sin embargo era algo que necesitaba con urgencia, finalmente la pastilla comenzó a hacer su efecto pero no sentía excitación, solo se me erecto el pene a lo que "H" estaba feliz, así que me tiré a la cama y ella se colocó encima mío, sentía asco de mí mismo al forzarme tener relaciones con ella para que me deje en paz, sentí tanta repulsión de tenerla encima mío cuando lo único que deseaba era tener a Sophia a mi lado, las horas eran largas y eternas y "H" estaba dándose un banquete conmigo, necesitaba terminar con esto, y lo hice por Sophia, solo por ella tenía que acabar con todo esto, fue la peor noche de mi vida, jamás pensé que llegaría a esto, pero tú lo vales todo mi Sophia.

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SI, si es contigo. (+18) TOM KAULITZ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora