SI, si es contigo. (+18) TOM KAULITZ.

Kapitiel 7.

Estábamos a punto de terminar la cena cuando pensé que la noche había terminado para nosotros al parecer recién iniciaba, Tom me tomó de la mano y me llevó vendada de los ojos en un lujoso carro hacia un yate, era un maldito yate, yo jamás me había subido a uno, fue toda una sorpresa para mí, vi que la luna era lo único que nos alumbraba en ese instante, dios era todo tan increíble con el que tenía miedo de arruinarlo con algo. Me dijo que pasara mientras él hablaba con la persona que cuidaba de ese yate tan lujoso,  me dispuse al mirar el mar oscuro en medio de toda esta noche, era algo tan irreal, Tom vino por atrás y me abrazó por la cintura, me dijo que como me sentía con esta sorpresa y que él jamás había hecho esto por alguien, que eran las mujeres que hacían este tipo de detalles para el, pero era la primera ves que él hacía algo por una mujer, por mi, me sentí tan especial en ese instante, que volteé y lo bese tan apasionadamente que hice que mi lengua invadiera su boca de una menta exorbitante, mientras noté que un bulto se asomaba por sus pantalones finos lo cual hizo que Tom me acercara más a su cuerpo, nos besamos por unos largos minutos a lo que yo necesitaba que Tom me arrancara este vestido que era el único impedimento para tenerlo piel a piel, estaban tan extasiada de él, era como una droga y lo digo literalmente porque esa fue la primera ves que me inicié en todo con el, quería conocer su mundo, su vida, todo de él y no me importaba cuál fue era el resultado, Tom me arrancó el vestido de un solo tirón a lo que quede completamente desnuda hacia su mirada tan dominante, era una mirada que me comía vivamente, sentía estremecer todo mi ser con tan solo mirarme, vi un pequeño estéreo cerca y puse la canción "Agora hills" de Doja Cat y comencé a bailarle, me dejé llevar complemente por la música, estaba tan excitada que no me importó nada y Tom estaba sentado frente a mí viendo mi espectáculo, y ahí noté que sacó algo de sus pantalones, un pequeño sobre el cual llevaba un polvo blanco que sabía perfecto que era, claro que lo sabía, Tom comenzó a aspirarlo por la nariz mientras seguía viéndome de manera animal, me envestía completamente con sus ojos cafés, me acerqué lentamente a él quedando completamente desnuda, Tom me sentó encima de él e hizo que consumiera de esa sustancia a través de sus manos, él colocó un poco de este polvo blanco en la punta de su lengua haciendo que lo chupara como si fuera un pequeño dulce, a lo cual accedí sin miedo, estaba con él y sentía que estaba con Dios y Lucifer en ese instante, en ese preciso momento sentí como mi cuerpo se estremecía al máximo, Tom tomó un poco de este polvo e hizo que lo aspirara por la nariz, solo muy poco porque como fue mi primera vez tenía miedo que pudiera pasarme algo, pues lo hice, no me importaba nada en ese instante, necesitaba sentirme igual que el, Tom se paró frente a mí  dejándome de rodillas hacia el, como si fuera a a pedirle perdón por mis pecados a Dios, lo que hice fue quitarle los pantalones, su ropa interior y quedó al completo desnudo de mi, Tom colocó un poco de este polvo blanco cerca de su pene, sabía lo que quería, así que mi boca fue directo hacia el a envestirlo de inmediato, chupe y absorbí su pene de una manera animal, no estaba en mis 5 sentidos, todo en mi mente se sentía en blanco, pero en ese blanco estaba el, desnudo y no podía evitarlo, absorbí cada centímetro de él sin esperar un final, agarré sus nalgas y lo acercaba mucho más a mi boca intentando que todo su pene entrara en mi boca, y así lo hice por unos largos segundos y Tom soltaba gemidos agudos muy fuertes, estábamos en el medio del mar solo los 2 disfrutando de esta libertad que teníamos, nunca pensé que estaría así con el, posterior a eso, Tom me alzó entre sus brazos y hizo que me pusiera en 4 manos mirando hacia adelante mientras el colocaba un poco de este polvo blanco cerca de mis nalgas e comenzó a inhalarlo desde ahí, sentí tanto placer, estaba llevándome a otra dimensión, no podía parar y Tom tampoco, así que pude sentir su húmedo pene dentro de mi área anal, dios sentía tan delicioso no me dolía, solo quería que no parará mientras me daba de nalgadas sin esperar un final.

- !Tom no pares!
- Pídeme que te lo siga metiendo, dime que eres mía
- Soy tuya, no pares sigue! Sigue! Sigue!
- Te amo Tom.
- Te amo hermosa, no voy a dejarte ir.

Sé que fui apresurada pero Tom ya me lo había dicho y necesitaba votarlo como si fuera una pelota que tenía atragantada dentro de mi, lo hice en miedo de todo este éxtasis, continuó envistiéndome por atrás, lo hizo tan duro que sentí como sangraba y Tom en su momento de locura lamió mi sangre, juro que cuando estás bajo los efectos de este tipo de drogas no piensas en el asco, eso pasa a un segundo plano y no me dio nada de asquerosidad cuando él hizo eso, quizá en mis 5 sentidos si pero ahora no, era complementamente de él, podía hacer conmigo lo que quiera, luego me voltio mirándome hacia el y me llevó hacia la habitación de este yate y me acostó en la cama y bajó lentamente desde mi cuello hacia el área más cercana de mi vagina y metió sus dedos dentro de mí mientras lamía cada centímetro de mi cuerpo, dios no podía parar, no podía venirse, este polvo blanco hacia que Tom retardará su eyaculación y no se imaginan cómo me encantaba, vi como sus mordidas iban dejando marcas en mi piel, cada parte de mí eran de él, conocía hasta el más mínimo rincón de mi cuerpo, seguimos haciéndolo largas horas, Tom se colocó encima mío y de alguna forma fue violento conmigo, por segundos de lucidez sentía miedo pero luego eso desaparecía, pasaron horas y finalmente quedamos dormidos, fue una noche diferente con el, no podía pedirle más a la vida, él me estaba haciendo la mujer más feliz de este maldito mundo, no podía separarme de él, no podía dejarlo no quería y no quiero, el es mío y yo suya.