La brisa del sol emparamaba toda mi habitación, era Enero y se comprendía el clima.
Me levanté de la suavidad de mis sabanas y fui a la dirección de la cocina para tomar desayuno.
—Buenos días —salude cordialmente y me senté en la pequeña silla de la mesa.
—Te tengo una buena noticia Daphne, ¿te apuntas para oírlo? —pregunto Charles, mi padre,obviamente acepte y era el mejor regalo que recibí, un viaje lejos de la ciudad para relajarnos
—Es un lugar perfecto papá — agradecí con un abrazo fraterno.
Nos divertimos en esas aquellas vacaciones, sin embargo luego de pocos días se enfermó, nadie sabía él porque y nos fuimos al hospital de Boston (EE.UU)
—Señorita Stock por favor necesito hablar con usted —sugirió la enfermera a mi madre.
Asintió, acerque mi oído para escuchar la cruda y amarga verdad.
—Temo decirle que su esposo tiene cáncer al estómago, lo podemos confirmar por las pruebas de sangre, lamentablemente su avance fue silencioso, tendrá que realizarse quimioterapias por 3 días a la semana obviamente con un costo. —sentí el doloroso llanto de Zendaya.
—¿Se curará con esto? —solo pudo decir esas palabras.
— Estamos con un no y sí, la quimioterapia recupera al paciente empero tiene efectos negativos como caída de cabello, etc.
Yo misma sentí como mi mundo se destruía, como si una roca cargara mi espalda, mis manos sudaban y temblaban pero Sophie estaba sentada y mirándome, todavía era muy pequeña para explicarles que papá daría su último suspiro.
—Daffy ¿Qué sucede hermana? — Pregunto abrazada con un osito de peluche, no deseaba dejarle un trauma a una infante que todavía descubría la vida, le sonreí y le agarre la mejilla.
—No te preocupes, estoy bien, papá se va poner bien y va a volver con nosotras ¿De acuerdo?
Asintió, fingí como si nada mientras mi alma se destruía por completo y mi corazón palpitaba en esconderme y cerrar los ojos y que sea esto solo un sueño, mejor dicho una pesadilla.
Pasaban las horas, ya casi no habían pacientes sino trabajadores de limpieza dando últimos toques a los espacios públicos, sentada y Sophie durmiendo, acostada sobre mis piernas, mirando y escuchar como abrían la puerta del doctor, observe a mi madre con todo el rostro empapado de lágrimas y se acercó.
—Daphne, hija, tengo que decirte algo — la detuve ya que no deseaba repetir la sensación que me arruinaba.
—Ya lo sé, ¿Va a morir? ¿Nos va a dejar solas?.
—Claro que no, Daphne, eso no va a pasar.
—Va a pasar, ¿Crees que soy estúpida? Lo siento, no deseaba decir eso solo que –Suspiro- cuida a Sophie voy al baño.
Mis pensamientos eran mi mayor enemigo en estos momentos.
¡Basta! ¿Qué me pasa?
Me senté lentamente en el piso del baño, me vi en el espejo.
¿En qué me estoy convirtiendo?
Vamos Daphne, se fuerte.
Por tu hermana y mamá.
Papá, ¡Vas a estar bien!
Pasaron días, meses y años. Era lo mismo ir al hospital y luego volver en horas de la madrugada a casa, de repente el teléfono vibro y conteste
—Buenas noches ¿Señorita Stock? — Pregunto una mujer, reconocí su voz y si era la enfermera
—Buenas noches, no, soy su hija —conteste esperando su respuesta.
—Disculpe pero tengo que hablar con un adulto —ordenó
—Por favor dígamelo, ¿Qué es lo que sucede?.
—Lo lamento pero tengo que hablar con un adulto y no me permiten con menores de edad.
—¡Dígalo! Necesito saber, soy su hija ¡Por el amor de Dios!.
—De acuerdo, su padre.
—¡Mi padre que!
—Lo lamento pero falleció, en esas horas estaba muy débil, y perdió la vida cuando ustedes se fueron.
Corté la llamada e inmediatamente vino Zendaya.
—¿Pasa algo cariño? —no le respondí, mi rostro fue un refugio de lágrimas, lo saboree y era salado como saber lo que escuche.
—Pa...pá falleció —le dije tartamudeando, soltó la bolsa de supermercado, no sabía que hacer o decirme, fue minutos de silencio que parecían eternos.
Hasta que no me di cuenta que Sophie estaba en la cera de la escalera, lo escucho todo y me odiaría
—¿Cómo que papi murió?
Pregunto inocentemente como lo haría un simple niño.
—No Sophie, no es lo que parece —me interrumpió.
—Escuche bien Daphne, me...mentiste, eso no se hace a los hermanos.
Rápidamente se fue a su habitación, trate de conversar con ella pero era en vano.
—¿Qué vamos a hacer mamá? Deseo...deseo hundirme bajo la tierra para luego salir y que no haya pasado nada, Dime algo por favor que me derrumbo por completo.
Me ahogue con el nudo de mi garganta que me alarmaba quedarme sin voz.
—Solo...abrázame —corrí hacia sus brazos.
Desearía que fuera como Sophie, una niña pequeña que si había un problema pataleaba sobre las sabanas y que todo se arreglaba con un
«Todo va a estar bien, cariño » de mamá y con su abrazo de todas la noches, sin embargo ya no se puede arreglar nada con eso.Siento que morí, fallecí y desaparecí de la faz de la tierra por solo una noticia que desgarra el corazón y el alma.
Desde ahí se fue la Daphne que todos conocían, se fue como la velocidad de la luz a aquella persona que conocía que era la verdadera alegría.
✨Nota de autora:
Este segundo capítulo me dio mucha tristeza en escribir, siempre hay personas que aparentan ser alguien, sin embargo tiene un pasado difícil de expresar.
Un tema que realmente es muy complicado de asimilar.
Saludos ❤️
- 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 -
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Mundos diferentes ✔
Teen FictionDaphne nunca pensó que podía tener un alma perdida sobre el hilo rojo, sin embargo aparecerá barreras que será difíciles de afróntar. ¿Enamorarse con solo una mirada? Luego del fallecimiento de su padre, siente que ya no es la misma, que solo es es...