✨ Capítulo veintidós ✨

20 8 30
                                    

Me encontraba ahí, de nuevo, arboles otoñales y el lago cristalino que parecía un espejo, aves de cualquier tipo volando de un lado a otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba ahí, de nuevo, arboles otoñales y el lago cristalino que parecía un espejo, aves de cualquier tipo volando de un lado a otro.

Y me encontré con él, aquel chico que cambio mi vida a mejor.

¿Acaso la palabra "agradecimiento" no cabría ante tanto que hizo por mí?

—Eres una de las personas más importantes que tengo y tendré—me dice Esteban que estaba atrás de mí sin darme cuenta.

—Y tú también —le señalo—tendrás ese recuerdo que nunca se borran de la mente.

Aquel me invito pasar a un asiento de madera cómodo, una mesita con dos bebidas, él y yo, solo los dos, en mundos diferentes, sin embargo nuestros corazones unidos por un hilo, aquel hilo rojo.

—Lo prepare para ti, no soy tan bueno para realizar bebidas, espero que te guste —me sonríe como un niño inocente.

Lo pruebo, era un jugo de arándanos, mi favorito desde pequeña.

— ¿Cómo sabías que era mi juego favorito? —le digo un poco sorprendida.

—Era una sorpresa mi querida Daphne, hace tiempo que no te digo así —se ríe.

—Me acuerdo perfectamente esa "bromita" entre comillas que casi mata mi cordura —le digo sarcásticamente.

Nos reímos los dos.

No tengo descripción alguna de lo que siento, solo esa tranquilidad que siempre deseo.

— ¿El concurso de pintura estuvo fenomenal? ¡Sabía que eras un ganadora! —me abraza y me da un pequeño beso.

—Algo de asombro fue que había gente apoyándome, ni me di cuenta que había malas vibras por ahí por mi ánimo.

—Exacto, creo que si confías más en ti, ya ni harás caso a las malas miradas.

—Es cierto.

—La palabra cumpleaños está teniendo un significado para ti.

Me quedo callada, tengo una cierta emoción ante aquella fecha, sin embargo no como cuando tenía siete años.

—Eh si, haré una pequeña reunión en mi casa con mis dos amigos más cercanos.

—Eso me parece genial, por eso te tengo una sorpresa de anticipación.

Lo miro dudosa, me toma de la mano y nos dirigimos al bosque un poco más profundo, el sonido del lago se escuchaba muy lejano, hasta que llegamos, lo primero que observe fue un pastel en el centro, hasta que el lugar se ilumino con el sol radiante del otoño eterno donde estaba.

—Digamos que hice el mejor intento posible—alzo los hombros.

—Es lo más tierno esto —observo el pastel—además esa torta de chantillí, me impresiona que sepas esas cosillas de mí.

Mundos diferentes ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora