En los atardeceres del otoño me ubicaba yéndome a un pequeño parquecillo, Zendaya se fue a trabajar y Sophie está en una casa de sus amigas, así que perdería tiempo estar sola en mi habitación.
Hojas con un color anaranjado crujían por el paso apresurado de las personas, a los lejos observe a Roderick sentado con una mirada perdida a la nada, de repente se paró y llamo por teléfono, las facciones de su rostro podían decirse que era de tristeza y luego agarro unas flores blancas, fue a un callejón y le perdí de vista.
Decidí ir al cementerio, era mejor ir sola para desahogarme con mi llanto.
Si voy, tengo que ser fuerte
Me dije por mis adentros, ya en dicho lugar ubique su tumba y realice una pequeña decoración.
Me quede sin habla cuando veo a Roderick adelante también arreglando la tumba del fallecido
¿Por qué esta aquí?
Fue una pregunta que no me pude responder, con las manos sobe mis ojos pensando que fue una mala visión.
Aquel se aparta y pude observar de quien era, «Gabriela Danilsson de Smith, 1992 - 2023», su madre falleció, nunca lo supe ¿Cómo guardo un sufrimiento doloroso con su orgullo?, en un santiamén ese se choca con mi hombro y...
—Disculpe, no fue mi inten...—se queda paralizado y chocamos miradas, algo inesperado en pocas palabras.
—Da... ¿Daphne? ¿Eres tú? —pregunta, mi garganta me impidió el habla, fue como que abandone el cementerio, hasta quizás EE.UU.
—No se preocupe, se equivocó de persona -le respondo, intento huir sin embargo me jala del antebrazo deteniéndome el paso.
—¿Crees que soy estúpido, Daphne Tyson? —me mira incrédulo, me zafo de su agarre.
—No... ¿Sabes que este no es un lugar apropiado para discutir?
—Si lo sé, además, ¿No te bastaba solo decirme que eres Daphne?, si fuera así no estaríamos discutiendo.
—Tienes razón, nunca sacas tu maldito orgullo, ni siquiera cuando estas en la tumba de tu madre.
Se me queda mirándome extrañado, en sus ojos se ve un vacío, vacío que lo oculta perfectamente.
—¡No metas tus narices en lo que no te han llamado! Tú...no tienes derecho a fisgonear algo doloroso.
¿Qué acabo de hacer?, Maldita sea
Me regaño en mis adentros, realice una estupidez.
¿Acaso me hubiera gustado que también me hagan esto?
—Disculpa, tienes razón, mejor me voy —me doy la vuelta para regresar a casa empero este me detiene.
—No tienes que irte, no sé qué me paso, estoy desesperado, hasta que ni tengo idea porque me estoy calmando contigo.
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Mundos diferentes ✔
Novela JuvenilDaphne nunca pensó que podía tener un alma perdida sobre el hilo rojo, sin embargo aparecerá barreras que será difíciles de afróntar. ¿Enamorarse con solo una mirada? Luego del fallecimiento de su padre, siente que ya no es la misma, que solo es es...