Cerca del lago que siempre estuvimos Esteban y yo, despierto con los pies dentro de las aguas cristalinas y frías, me intento levantar sin embargo dirijo mi mirada a la derecha y en un santiamén le veo, « ¿Desde cuándo está aquí?», doy un pequeño salto del susto que me dio, me mira por un buen rato y no dice nada.
—¿Estoy de nuevo aquí?
—Si, desde hace tiempo estaba recostada sobre mis piernas.
Me ruborizo totalmente y no soy capaz de dirigirle ni una sola palabra, lo que más me asombra que no le da vergüenza en decirlo, me ayuda a pararme, observo instrumentos de pintura.
—¿Qué es eso? —le pregunto.
—Daphne, es tu pasado también, tú amabas pintar con cada lienzo la naturaleza.
De pronto siento que mis recuerdos pasan como cámara lenta, era algo que no realizaba desde tiempo, pierdo el aliento hasta tal vez mi propia voz, un empujoncito me hace despertar.
—¿Estás ahí? —pregunta Esteban.
—Si, es solo que...—me interrumpe, creo que me estoy volviendo paranoica, lo sé.
—Sobre el comentario anterior era una broma, casi te desmayas —
Entrecierro los ojos como un gesto de molestia, este nomás se ríe.
—No tienes sentido de humor querida Daphne.
—Claro, esa "bromita" casi mata mi cordura y mi razonamiento.
—Qué sarcástica, es bueno eso.
Inflo mis mejillas, esto es mi momento más humilde por así decirlo, me agarra la mano y nos acercamos al cuadro para realizar pintura.
Agarro el pincel para sentir la suavidad que emite, en mis cálculos hace ya como 3 años ya no muestro mi arte extraño e irrealista, el sol radiante hace que mi piel se ponga brillosa.
—La melancolía te mata ¿Sabes?, ese sentimiento quieres eliminarlo ¿Ahora lo entiendes?.
Un pozo profundo alberga mi corazón, aunque todo es algo certero, en visitas que le observo es como que su propio significado es belleza, alegría y tristeza.
A veces me pregunto cómo alguien que tiene mucho que dar hacia el mundo tiene que estar encerrado en mi propio shifting, hasta tengo pensamientos que yo misma tengo la culpa, que él tiene el sufrimiento albergado aquí.
—No es lo correcto, ¿Por qué tienes que agarrar momentos silenciosos para hacerme mierda? ¡Qué te hice! —mi grito causa hacer eco entre el bosque.
—Tú no causas nada, solo quiero ayudarte, intentar que seas la misma, para mí no es fácil estar aquí, escuchar cómo quieres desahogarte conmigo, los gritos son los "demonios" de que nunca pudimos sacarlos desde un tiempo indicado.
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Mundos diferentes ✔
Novela JuvenilDaphne nunca pensó que podía tener un alma perdida sobre el hilo rojo, sin embargo aparecerá barreras que será difíciles de afróntar. ¿Enamorarse con solo una mirada? Luego del fallecimiento de su padre, siente que ya no es la misma, que solo es es...