PRÓLOGO

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Sienna
-Damela-
-No-
-Damela Trent-
-Yo también quiero jugar-
-Pero es mia-

Trent echó a correr con mi muñeca y yo no pude evitar salir tras el.

Cuando conseguí alcanzarlo intenté quitársela pero, adivina que, no pude.

-Os vais a hacer daño, ¿que estáis haciendo? - Mi madre se paró sobre el marcó de la puerta.

-Trent no me da mi muñeca-Miré a mi madre para después mirar a Trent no de muy buena manera.

-Hay que compartir Sienna, coge otra-Mi madre hizo un gesto restándole importancia.

-Pero esa es mi favorita - Dije cruzandome de brazos.

-Pues ahora la tengo yo -Dijo Trent con una enorme sonrisa en su cara.

-Te odio- Le dije.

9 años después.

Me encontraba en casa de Trent, como no, ayudándole con los deberes.

Trent es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón. He crecido con el gracias a que nuestros padres. Me ha visto nacer, bueno, no mucho, solo nos llevamos 1 año.

-Esto es una mierda- Dijo Trent tirando el bolígrafo a la mesa y poniendo sus manos en su cabeza.

-Es fácil-Dije yo intentando animarlo un poco.

-Para ti -Dijo mirándome.

Trent era juvenil del Liverpool desde hace 1 año y los viajes para los partidos le hacían perder muchas clases, pero era increíble lo que estaba consiguiendo con solo 16 años.

-Tienes que intentarlo, si no, te quedarás atrás - Dije poniendo mi mano encima de la suya.

Él me miró de una forma que no supe descifrar y no tardó en dibujar una sonrisa en su rostro.

-Que te parece si... -Hizo silencio pensando bien en lo que iba a decir - Si acierto un ejercicio te quitas una prenda y si fallo me la quito yo -

Me quedé callada, no sabía que hacer y mis mejillas no tardaron en arder y supe que ya estaban rojas.
Trent me miraba con una media sonrisa y una mirada llena de picardia.

No me dio tiempo a decir nada porque Trent ya estaba escribiendo en su hoja con una concentración que no se la había visto nunca. Cuando terminó me enseño su hoja con su perfecta sonrisa, era guapo, muy guapo, pero era Trent y nos vemos como hermanos o eso creía yo.

Mire su hoja, no me lo creía, su ejercicio estaba perfecto. ¿Eso significa que...?

-Venga, ¿O prefieres que te la quite yo? - Soltó una carcajada y yo solo podía mirar al suelo.

No debía, pero lo hice.

Comencé a quitarme la camiseta lentamente y noté la mirada de Trent sobre mis pechos a pesar de que estaban cubrídos por mi sujetador.

-Ya está - Dije sin poder mirarle a los ojos, y él, en cambio si que miraba los míos como si no pudiera despegar su mirada sobre mi.

Trent se acercó a mi y me dio una pequeña caricia para después comenzar a besarme, no me quité, no me preguntéis por que pero no lo hice.

Trent se separó un poco de mi para quitarse la camiseta y después volvió a unir sus labios con los míos.

¿Es normal que la fuera a perder a los 15?,creo que era más raro que la vaya a perder con Trent.

No se como pero estábamos en su cama,ni siquiera me había dado cuenta de que nos habíamos levantado, Trent se quitó su pantalón para después hacer lo mismo con el mío.

Iba a decir algo pero el habló primero.

-Esto no cambia nada, nuestra relación siguiera siendo la misma - ¿Igual?, ¿Acaso eso era posible?

No me dio tiempo a decir nada porque el ya estaba dentro de mi.

Corazón de cristal - Jude Bellingham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora