Corazón de cristal - Jude Bellingham

Capítulo 13

Sienna

Sábado 7.30 pm

Me encontraba en mi habitación buscado la zapatilla que me faltaba y pude respirar en paz cuando la vi debajo de la cama. Me la até y me propuse a irme de la habitación. Caio estaba abajo esperándome para ir al partido. Mi familia ya estaba allí. Baje los escalones de dos en dos con cuidado de no tropezarme y me paré en frente del brasileño regalándole una pequeña sonrisa y haciendo que este soltara una risita.

—Olá— Lo saludé en su idioma —Perdón por tardar.

El brasileño hizo un gesto restándole importancia.

—Me tendré que acostumbrar—

Ambos reímos y salimos afuera para esperar al taxi.

—¿No me vas a contar cómo conseguiste las entradas? — Habló el moreno y yo me giré para poder mirarlo.

—Ya te lo he dicho— Sonreí —Tengo mis contactos— Dije guiñando un ojo.

Por la cara de Caio pude notar que tenía muchas preguntas en su mente, pero este no hizo ninguna.

El taxi llegó y ambos nos subimos. Le indicamos al conductor hacia donde debía de ir y dejé a mis pensamientos salir cuando el conductor comenzó a dirigirse hacia el estadio.

Jude no me hablaba desde el jueves pero supuse que estaría ocupado con los entrenamientos, a si que no le di importancia. A Trent no lo había visto desde el día que fui a su casa y su familia empieza a notar que algo no iba bien entre nosotros. No me apetece mucho verlo ahora, pero echo de menos hablar con él. Esas charlas en el patio de su casa, de esas que siempre acababas llorando de la risa. Esos abrazos al terminar un partido y hasta esa camiseta sudada que me daba cuando terminaba de jugar que olía fatal, por cierto, pero lo echo de menos. Pensé en hablar con el. En aclarar las cosas. Pero eso sería perder la poca dignidad que me queda. Esas palabras que salieron ese día de su boca no sale de las personas que te quieren. Y no debemos luchar por algo que no nos pertenece. Siempre será mejor alejarse.

El taxi se estacionó en frente del estadio y Caio y yo nos despedimos del conductor para después salir.

El brasileño se paró en frente de Anfield con una gran sonrisa y ese brillo en sus ojos que siempre tenía pero esta vez brillaban un poco más dejándome ver que nunca se imaginó que fuera a estar alguna vez aquí.

Indiqué a Caio por donde debíamos de entrar y este se sorprendió al ver el cartel vip que estaba colgado encima de la puerta.

—Vamos— Le dije pero el brasileño seguía sin moverse —Te lo explicaré ahora.

Caio finalmente se movió hasta llegar a una sala donde estaban preparando la mesa de los invitados. Busqué con la mirada a mi familia pero no la vi por ninguna parte a sí que supuse que estarían cerca de los vestuarios con la familia de Trent.

—A ver— Le dije —Mi familia es bastante amiga de los Arnold's así que supongo que eso tiene sus ventajas. Llevo años viniendo a los partidos del Liverpool.

Caio pestañeo un par de veces intentando procesar toda la información.

—Entonces— Dijo entrecerrando un poco los ojos -¿Conoces a Alexander Arnold? - Preguntó.

Al oír ese nombre bajé un poco la vista hasta el suelo y asentí.

Realmente no sabía si estaba aquí por Trent. Quizá era por Jude.

—Sígueme— Le dije y el brasileño dejó de mirar las vistas al campo para centrarse en mi y comenzar a andar detrás mía.

Entramos a una sala donde había enormes mesas llenas de comida y puertas que daban hacia los palcos. Busqué a mi familia con la mirada pero no los encontré así que supuse que estarían cerca de los vestuarios.