Cap. 15 Empezar de cero.

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Sentía tanta nostalgia, después de vivir en este lugar por al menos dos años irme es un poco difícil.

Antes de desaparecer en definitiva, tuve que ir al hospital.

Tenía que quitarme ese rastreador que tenía en alguna parte de mi cuerpo.

Hoy agradecí a ver sido la esposa de Aidy, utilicé eso a mí favor. Me atendieron al instante, un doctor me llevó a una había y me hizo una resonancia magnética dónde reviso dentro de mi cuerpo.

Estaba en mi brazo izquierdo cerca de mi hombro, la marca era como una vacuna, era imposible que sospechara que estaba en ese lugar.

Me atendieron muy bien, me dieron unos medicamentos y no me cobraron nada. Fue increíble, pero no quiero volver nunca más a este lugar, hoy se que ella no estaba pero las próximas veces no lo sabré y no quiero encontrarme con ella nunca más.

Tomé un taxi y aunque no recordaba muy bien las direcciones cómo puede me acerqué lo suficiente a mi casa, el resto tuve que caminar y recordar mi recorrido en aquellos tiempos.

Llegué al fin después de dar varía vueltas. Me paré frente a esa casa pequeña, color marrón.

Veía lo descuidada que estaba y las flores muertas a su alrededor.

No recordaba si tenía una llave secreta y guardada en algún lado. La tenía? O por dónde podría subirme para poder entrar.

Quizá tenía una llave bajo la alfombra, pero no tengo alfombra, macetas peor. Ya estaba obscureciendo y yo no había entrado.

Ví hacia arriba para ver por dónde comenzar a subirme, y ví que la luz que alumbraba la calle, ya no tenía el foco, ya se lo habían robado, pero recordé que ahí guardaba la copia de la llave. Hice malabares y logré llegar para buscar la llave, andaba de surte ahí estaba aún la llave.

Brinqué de alegría, y abrí esa puerta, no había luz, ya me lo habían cortado, era de esperar.
Todo estaba empolvado y sucio, apenas sacudí el sofá y me recosté sobre este. Al fin en casa, en mi casa.

Tantos recuerdos en este lugar vienen a mi mente, estando yo sola y las muchas ocasiones en las que Aidy vino a pasar la noche o solo el rato.

Este sillón, dios tantas cosas que hicimos aquí.
Me levanté y fui a mi cocina, el lugar era pequeño, estaba a unos pasos de la sala.

Encendí el grifo y había agua, eso era muy, pero muy bueno, también agradecí que mi estufa utilizara gas y no fuera eléctrico, aún podía usar mi estufa.

Intenté sacudir un poco y limpiar mi cocina, tenía hambre pero por hoy creo que voy a dormir sin comer. Ya mañana iré al súper mercado a comprar algunas cosas para comer, con el dinero que me dió Jared.

Lo bueno es que no tengo que pagar una habitación y gastar ese dinero en eso.

Apenas podía ver, asi que decidí dejarlo para mañana cuando ya haya luz del día.

No fui a mi habitación, no quería ni imaginar como estaba ahí. Descansé en el sofá.

Mi mente y mi cuerpo ya estaban acostumbrados al horario de siempre que mis ojos se abrieron de golpe a la misma hora que lo hacía en casa de Aidy.

Me levanté con mucha hambre, así solo me cambié de ropa, con la que llevaba en mi maleta y salí a comprar algo simple.
También pasé viendo algunos letreros que necesitaran a alguien para trabajar.

Lo que sea estaba bien por el momento. Me compré algo de comer ya hecho y algunas cosas para la semana, solo lo necesario.

Seguí caminando por un buen rato hasta darme por vencida por hoy, pero justo cuando iba de regreso ví un rótulo en una biblioteca donde decía que necesitaban a alguien que atendiera. Por supuesto que lo tomé, me pidieron que empezará desde hoy pero tenía que limpiar mi casa e ir a solicitar que me vuelvan a instalar la luz.

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