Endless Despair (Skullgirls)

XI Crisis

¿Qué seria del reino sin la teonita? Era una pregunta que Alice Richmond respondió sin rodeos hacía ya algunos años atrás a quien la entrevisto en esa ocasión. Era una mujer joven y sin experiencia. Pero su visión del mundo era sólida como la de pocos. Su padre había muerto y el negocio no podía detenerse por ningún motivo. Así mismo, no permitiría que nadie pusiera sus manos sobre la herencia que le correspondía. Se haría cargo personalmente de hasta el más
mínimo detalle, incluso si eso significaba arruinar el legado de su padre.

La entrevista se veía venir. Paso de ser un cero a la izquierda, a la mujer con la cual todos querían hablar. Aunque en ese punto de su vida, había mucho interés en su persona, así como poco respeto y era algo que descubriría en poco tiempo.

— Sin teonita, el reino Canopy no sería absolutamente nada.

Sentencio cortantemente, con una actitud arrogante que hizo fruncir el ceño a quien la
entrevistaba, su disgusto era evidente. Eran fuertes declaraciones, y más viniendo de la persona que controlaba casi en su totalidad la extracción y distribución del producto que en teoría mantenía girando los engranajes del reino. Alice lo noto, soltando un suspiro resignado.

— Si vuelves a mirarme así, más te vale estar preparado para largarte de mi casa… explicaré mi punto, si eso te hace entenderme mejor.

La mujer cruzo sus brazos sobre su pecho mientras se reclinaba en el sofá. Su cabello blanco
como la nieve cayendo en cascada sobre sus hombros. Estaban en una habitación pequeña y modesta, de paredes verdosas adornadas con cuadros familiares. Toda la historia familiar estaba allí, al menos para quien pudiera descifrarla entre tantos cuadros y pinturas. Ella En ningún momento aparto sus ojos del hombre frente a ella, una mirada carmesí tan intensa como profunda.

En cuanto vio que el hombre se disponía a grabar sus palabras, comenzó su pequeño discurso.  

— Algunas naciones tienen comida en abundancia, otras una magnifica mano de obra y algunos cuentan con  armamento de calidad. Todo esto puede ser usado para promover su economía. Exportación, e importación, compra y venta. Cada uno de esos procesos son esenciales y deben de llevarse a cabo para desarrollar una nación de manera correcta, al menos en la mayoría de los casos.  Cubrir las necesidades de otros es esencial para conseguir los recursos que cubrirán las necesidades propias. Es la clave de todo este asunto, el trabajo de los reyes a los que ustedes
tanto veneran.

La chica hizo una pequeña pausa, enfocándose en el hombre frente a ella. Era un chico joven,
delgado y alto. Su cabello castaño largo y desarreglado, como una asquerosa peluca usada por
años. Se notaba a leguas la gran seriedad que pusieron en la entrevista y como enviaban al mejor de los entrevistadores. Sonrió amargamente. De saber cuan enserio la estaban tomando, no habría accedido a reunirse con nadie en primer lugar.

— El reino Canopy tiene teonita. Un recurso lo suficientemente valioso como para impulsar la
economía por sí solo, una maravilla única y propia de este lugar que con el tiempo demuestra cada vez más utilidades. Sin competencia básicamente, el precio lo ponemos nada más y nada
menos que nosotros. Increíble ¿no?... aunque claro, están en marcha tratados y acuerdos que
regularan los precios y nos mantendrán con los pies en la tierra. Sin embargo, que no se te suba a la cabeza. Solo es eso. No hay nada más que sostenga la economía en caso de que, por algún motivo, la teonita se agote o pierda su valor en el mercado. Es demaciado peligroso no tener un plan B.

Lo pensó por un momento, sabiendo que cualquier palabra mal dicha la haría ver arrogante o estúpida... suspiró, diría todo sin tapujos.

— No hay producción nacional, al menos no a gran escala. El reino no produce comida capaz de cumplir con la demanda de la
población…es un chiste de mal gusto pensar que tiene poder de exportación en esa área. Y el
problema se expande a cada área que puedas imaginar. La población crece y el reino está cada vez más lejos de cumplir con la creciente demanda… la ropa que usas y la comida que comes, así como el tenedor que usas para hacerlo. Te aseguro que nada de eso salió de esta nación. A menos claro que vivas consumiendo productos de la más mediocre calidad, te aseguro que esos si fueron elaborados aquí… Al final todo se resume a dependencia, el reino es dependiente de un solo recurso y de todo lo que el exterior pueda ofrecer por él… es preocupante.