yo también quería

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Ya es hora de ir por mina, me e puesto unos jeans negros con una blusa blanca con una sudadera de estambre o algo así en color verde unos Vans negros y accesorios como unos lentes oscuros y un collar de oro que tenía guardado en mi cajita.

Baje por el elevador del edificio y llegué abajo, fui al estacionamiento y luego Vi mi auto el único auto nuevo del edificio, subí a este y luego emprendí mi viaje a la casa de Venable y pues conocía muy bien su dirección llegué sin perderme, me encontré con el señor de la otra ves y le dije que venía por Wilhemina me dijo que pasará y así lo hice, pase y encontré su mansión era la más grande, el señor que se llama Simon me dijo que mina vivía en una casa morada y la más grande con un jardín de lilas hermosa, baje del auto y subí unos cuantos escalones y toque el timbre a lo que rápidamente me abrió una mujer anciana.

- buenas tardes- me mira de abajo a arriba- que se le ofrece- me sonríe.

- busco a Wilhemina- dije sin más- tengo una cita con ella.

- ella está en su habitación arreglándose, si gusta esperarla- me invita a pasar- voy a avisarle a la señora, ya vuelvo- después de decir eso se retira.

Me limito a tomar el agua que me trajo aquella mujer llamada Diane, era la sirvienta y ama de llaves de la casa, de lo que me contó se lleva muy bien con Venable y me dijo que la trata muy bien, también me dijo que ella jamás estaba así de emocionada cuando salian con ella, pero me dijo que le había dicho que tenía una cita con alguien y ese alguien pues soy yo y que se puso muy desesperada por ver que ponerse para la cita, me dijo que era la primera ves que la veía de esa manera.

Me levanté del sofá y me fui a una dirección donde se encontraba un cuadro donde estaba ella con su padre y madre y ella era la única sería, su padre era rubio y su madre era peliroja como ella, era una foto de cuando ella era una niña de unos 15 años, veía que a su lado estaba su bastón que no a cambiado o bueno tal ves si lo a cambiado pero no a cambiado su estilo, así que la escoliosis la tiene desde pequeña.

Sigo mirando toda la habitación que estaba llena de fotos de mina sería, en una si la Vi sonriendo, esa me gustó así que saque mi teléfono y le tome una foto.

- tomando fotos mías sin mi consentimiento?- pregunta- sabes que eso es ilegal? Llamaría a la policía pero no lo are por qué me tienes que llevar al cine- me volteo y la veo.

Trae un traje en color morado todo morado menos la blusa, esa era blanca y traía su típico bastón y lentes, traía unos tenis, nunca la Vi con tenis asta ahora, se veía divina, no lo podía creer, mis ojos estaba plantados en su hermoso cuerpo y luego miré su rostro el cual mostraba una hermosa sonrisa, traía un labial color vino o algo así, se veía hermosa.

- yo...yo sé que es ilegal, pero esa foto me gustó y la quería guardar- miro a otro lado.

- mírame- ordena y la miro- pídelo y te prometo que te la daré y no llamaré a la policía por eso- me mira con una sonrisa malévola.

- puedo tomarte una foto- la miro y ella se queda parada sin decir nada- por favor- digo al fin.

- si- se calla y piensa- pero yo también quiero tomarte una foto- yo me sorprendo.

- están bien- digo.

Tomo la foto, en la foto que tome ella salió sonriendo y luego me dijo que era mi turno, me tomo una foto algo sencilla y dijo que era hora de irnos, ya que llegaríamos tarde a la cita, así que la ayude a subirse al auto y luego me subí yo, arranque el auto y mina le dijo al señor que luego lo veía, el señor se despidió y no sin antes decir en un susurro "suerte" íbamos escuchando canciones, todo muy serio pero lo agradecía ella me miraba una que otra vez y yo también la miraba, le dije que tenía que cerrar los ojos, le puse una venda en los ojos aún que aún faltaba para llegar al restaurante, ella me estaba molestando por qué preguntaba cada 3 segundos que si ya habíamos llegado, le decía que no pero ella seguía preguntado, me detuve en una parada y ella me volvió a preguntar qué si ya habíamos llegado o por qué nos deteníamos.

- ya llegamos?- sonríe.

- deja de preguntar cada cierto segundo, ahora me doy cuenta que eres insoportable- dije burlona.

- oye, te me calmas y te me aguantas, vez por qué me pones esto en la cara, no puedo ver a dónde me llevas, que tal y si me secuestras- ríe.

- no sería capas de hacerlo- rei- pero tú si serías capaz, ahora sigamos con el camino que aún nos falta- ella asiente, prendo el auto y antes de dar marcha ella vuelve a hablar.

- llegamos?- se veía tierna, aún que me hacia enojar mucho.

- que no!- dije riendo.

- bien- dijo muy seca.- pero ya vamos a llegar? Me molesta esto en la cara- dice enojada.

- falta poco, pareces Amanda- dije y ella quitó un poco la venda y me miro.

- ella me enseñó a hacer berrinche- ª dije en mi mente.

- tendré que hablar con ella seriamente- y luego ella rio otra ves.

- ya llegamos?- dios mío está mujer, le calle la boca con mi mano pero ella me mordió lo que hizo que soltará un pequeño grito de dolor.

- vasta ya me cansé, te voy a amarrar también la boca ya vuelvo- dije de broma- no te quites la venda- ella asintió- no te bajes ya vuelvo- hice como que me baje del auto y mire como Venable se quedó callada.

Estaba muy seria, yo estaba callada y Venable comenzó a quitarce la venda de los ojos, pero se detuvo y no lo hizo.

- ella me dijo que no lo hiciera- dice- pero que digo ella no es mi dueña- luego comenzó a quitarce la venda de los ojos y cuando lo hizo miro a todos lados y luego me miro a mi y su rostro estaba pálido- no habías salido?- pregunta nerviosa- yo escuché como saliste del auto- dice.

- no lo hice, estaba probando que tan paciente eras para esperar- dije sería- ahora ponte la venda que vamos a seguir con el camino- luego me dijo que no podía y la ayude.

Comencé otra ves el camino y ella todabia seguía molestando y al final la calle con la mano pero no me funciono por qué me daba manotazos o me mordía también pateaba como loca, al final tube que hacer algo que pensé nunca hacer, la bese, bese sus labios, me detuve a un lado de la carretera y la bese, ella al principio no reaccionó pero luego también me besó, fue un beso largo y lento, ella me pidió permiso para entrar en mi boca con su lengua a lo que yo accedí, luego nos separamos por falta de aire y ella quitó su venda de los ojos.

- que fue eso?- pregunta con la cabeza de lado.

- no...no lo sé- dije nerviosa- perdón, no quiera incomodarte- dije poniendo mi cuerpo otra ves en su lugar y recargadome en el volante.

- yo...yo también quería- dice sin más- mejor continuemos el camino- se pone la venda de nuevo.

Al fin llegamos y luego le quite la venda, quedó fascinada por todo el restaurante me dijo que nunca había venido a este lugar tal hermoso, me dijo que le encantó y que era uno de sus lugares favoritos desde ahora en adelante, me dió mucho gusto eso.

Me pidieron la reservación y les las di, pasamos a este restaurante y luego la ayude a sentarse, y luego pedimos el menú, pedí un vino, el más caro, luego mina y yo hablamos de varias cosas, todo muy divertido, términos de cenar y pague la cuenta aún que ella quería pagarla pero le dije que no y al final acepto, luego la ayude a levantarse de su lugar y le dije que ahora sí podíamos ir al cine.

La ayude a subir en el auto y me dió un bastonaso en la pierna y yo me queje, ella me dijo que fui un accidente pero en su mirada venía que no era así, así que solo me límite a decir que la perdonaba, aún que ya me las pagaría.

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Amor criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora