Capítulo 4

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   -¿Ya se fueron?

   -Si, señorita. El auto ya las está llevando al aeropuerto.

   Aquella mañana, las niñas se regresaron al territorio de Francia. Después de la penosa reunión que tuvieron con su madre biológica se negaron a volver a reunirse con ella y permanecieron en sus habitaciones durante el resto del día, solamente salieron para ver a su padre quien no se sorprendió cuando le pidieron permiso para volver con Francia.

   -¿Ya no son mis niñas, verdad?

   La pregunta melancólica de la rubia entristeció a Angeline quien no pudo evitar ver a su señora como una madre abatida que acababa de perder a sus hijos.

   -Mi señora, ellas siempre serán sus hijas aunque lo nieguen. Usted las crió en sus primeros años de vida y todavía se preocupa por ellas, eso nadie se lo puede quitar.

   Argentina intentó dejar de pensar en sus hijas para concentrarse en el trabajo que tenía adelante. Ya había terminado con los documentos sobre la gestión de ingresos y comercio que le habían llegado de su territorio y ahora le tocaba revisar algunos relacionados con el territorio de Uk.

   Actualmente detestaba tener que hacer parte del trabajo de Uk por más pequeña que fuera después de lo infeliz que era siendo su esposa. Pero se tranquilizó pensando en que las cosas serían así solo hasta que la guerra terminara, después de eso sería libre de volver a su país y reencontrarse con sus hijos.
   Entre aquellos papeles hubo uno que llamó su atención. Era un reporte acerca de la situación económica del territorio ante el cual no se sorprendió al ver que todo iba de mal en peor. Por mucho que el pueblo inglés la odiara, Argentina sentía pena al saber que muchas de esas personas estaban no muy lejos de sufrir la pobreza extrema y eso lo sabía no solo por lo escrito en ese reporte, sino por experiencia propia ya que su país también había pasado por esos problemas monetarios y aún así consiguió sacar a su territorio a flote cuando parecía que ya no había esperanzas.

   No le deseaba la pobreza a nadie sabiendo que ésta conllevaba al dolor y al sufrimiento de no tener cómo pagar lo que se necesita para subsistir.

   Por otra parte, tampoco quería involucrarse mucho debido a que ese tipo de reportes eran de los que Uk se hacía cargo personalmente y aunque ser su esposa le había dado un poco de autoridad para tomar decisiones por el bien del pueblo no tenía suficiente confianza en si misma debido a su mala reputación.

   -Angeline, tu familia es originaria del territorio de Francia ¿verdad? -le preguntó a su sirvienta.

   -Así es, mi señora.

   -¿Y tienes parientes en otros países?

   -Mmm, tengo unos tíos en el territorio del señor Usa ¿Porqué lo pregunta? -cuestionó curiosa.

   -Necesito saber como son las situaciones económicas de otros países. Saber en qué se está invirtiendo más.

   -Mi prima, la hija de mis tíos que estan en Florida, es enfermera y hace unas semanas dijo que la mayoría de los hospitales no tienen medicamentos y otros elementos esenciales para atender a todos los afectados por la guerra.

   -¿Estás segura?

   -¡Por supuesto que si! Y puedo apostar que lo mismo está sucediendo en los hospitales de otros países. Los soldados son los más afectados.

   Gracias a esos datos, Argentina se puso manos a la obra e hizo lo necesario para que el territorio de Uk invirtiera en la venta de medicamentos y otros productos esenciales para la salud por un bajo precio en el mercado. Al terminar se sintió orgullosa de sí misma, aquello no solo salvaría una parte de la economía de Uk sino de todos los países.

El Dolor de tu Ausencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora