little mushroom│𝗻𝗼𝗿𝗲𝗻

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—¿Cómo has vuelto a apartar al coronel? —el jefe Shaw gritó tan pronto como entró en la tienda.

Renjun acababa de sentarse en la cama. Se frotó los ojos y habló en voz baja.

—No puedo dormir bien si está a mi lado.

—Tienes muchas cosas que hacer. —el jefe Shaw se acercó y le dio un fuerte golpe en la cabeza.— ¿No dormiste con su cabeza entre los brazos el otro día?

Renjun no pudo hablar y volvió a enterrar la cabeza en el edredón. Una cabeza era una cabeza y Jeno Lee era Jeno Lee. Como especie heterogénea que se había encontrado muchas veces con la sospecha del Juez, no necesitaba una razón para tener miedo de esta persona.

—Te retendré el sueldo. —dijo el jefe Shaw.

Renjun se vio obligado a salir del edredón y se puso lentamente el abrigo.

El tono del jefe Shaw se aligeró.

—No deberías salir a ligar con mercenarios. Deberías hacerlo conmigo.

—¿Por qué? —preguntó Renjun.

El jefe Shaw no había dicho esto ayer.

—Eres tan pequeño que no, no puedes. —dijo.— Esos soldados te intimidarán.

—¿Por qué me intimidarían?

—Es divertido. —respondió el jefe Shaw.

Dicho esto, volvió a golpear la cabeza de Renjun.

Renjun frunció el ceño y sintió que el jefe Shaw acababa de intimidarle. Sin embargo, no había manera. Era como un parásito y tenía que depender del sueldo del jefe Shaw. Sólo podía levantarse, lavarse y trabajar un día.

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Hoy era el día 30 de fabricación de la muñeca. En otras palabras, tenían que terminar la muñeca y entregarla al final del día. El jefe Shaw había hecho el cuerpo y las extremidades tan pronto como hace 10 días. Fue principalmente Renjun bajo su dirección. Después de hacerlo, eligió uno de los accesorios de simulación que se venían en la tienda y lo combinó con la muñeca. Finalmente, a través del mercado negro, consiguió un uniforme negro muy realista para que lo vistiera la muñeca. El cuerpo del Juez era perfecto y sólo quedaba la cabeza.

En ese momento, Renjun sujetaba la cabeza del muñeco y comprobaba que el pelo que él mismo se había implantando era bonito. Mientras tanto, el jefe Shaw puso el horno caliente a un lado y removió el coloide transparente en el pequeño bote de porcelana blanca. Luego goteó tinte verde gota a gota. Al principio, el tinta era una masa verde oscuro en la olla. Al cabo de un momento, innumerables tentáculos diminutos se estiraron hacia fuera. La agitación provocó una distribución uniforme y el coloide se volvió verde claro antes de profundizarse gradualmente. Renjun había terminado de revisar el pelo y no tenía nada que hacer. Observó y recordó el color de los ojos de Jeno.

A la luz, era un verde frío como el invierno, como el color de las hojas verdes congeladas en hielo blanco transparente. Renjun a menudo sentía frío cuando veía esos ojos. En la tenue luz de la noche, los ojos de Jeno eran de un verde profundo y oscuro como la luz profunda de la noche, ocultando muchas cosas desconocidas.

Pensó mientras observaba el color. Una vez que coincidió con el color en su memoria, gritó:

—Ese es.

El jefe Shaw sonrió y apagó el horno caliente.

—Tienes buena vista.

Renjun no habló y se limitó a entregar el molde al jefe Shaw. El coloide translúcido se vertió en el molde en forma de bola y se enfrió. Luego se incrustó el blanco de los ojos y los ojos estuvieron listos.