💌☁️La Chica Tímida Y El Chico Que Vivía Sobre Las Nubes.☁️💌 [Jangkku💗💘]

Ep 12

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Blanco. Pulcro. Frío. Lúgubre. Era la definición de esta enfermería. Al menos una hora pasó desde que Jung-Won y Sunoo se habían marchado en realidad echados- y mi estado mental continuaba siendo un caos que logre acallar mirando detalladamente cada rincón de este sitio.

-Hola.- escuché decir a esa suave voz.

-¿Qué estás haciendo aquí?- dije nerviosa. Se acercó a mi lado hasta el punto que creí que mi corazón podría estallar haciendo explotar todo a mi alrededor.

-¿Estás bien?-preguntó mirando mi rostro en búsqueda de alguna secuela.-Escuche a Chae-Won decirle a Jung-Won que te encontrabas aquí.- ¿Te duele en alguna parte? .-indagó con preocupación.

El corazón-quisiera responder-porque es lo que me duele en este momento. Eso es lo que su preocupación genera en mí. Danielle decía la verdad, me ve compasivo, cálido como si fuera una idiota a quien cuidar "caridad", eso es lo que ella dijo y quizás estaba en lo correcto. ¿Por qué creí que podría gustarle? Suspiré y saqué su mano de mi mejilla. Me enderecé en la cama para mantener una distancia que garantice mis posibilidades de continuar viviendo.

-Estoy bien. Estaba débil por no haber ingerido nada.-expliqué algo tosca. Necesitaba mantenerme fuerte.

-Traeré algo para que comas.-dijo de inmediato. Negué.

-Ya comí. Sunoo me trajo algunas cosas.-conteste mirando a la pequeña mesa a mi lado donde quedaban los envoltorios del delicioso bocadillo. Tontamente sonreí al recordar que cuando era niña pasaba por el negocio de su madre y compraba al menos 3 más.

-Oh. Bien.-siseó.-Entonces esperaré por ti para llevarte a tu casa.-pensó con entusiasmo. ¿Qué demonios? ¿Realmente soy su obra de caridad obligada y tiene que llevarlo tan lejos?...

-Gracias, pero mi padre vendrá por mí.-me negué.- En unos instantes me retiro por pedido de la enfermera.-agregué. Lo único positivo de este jodido desmayo era que podría ir a casa temprano y llorar todo lo que deseaba en la oscuridad de mi habitación.

-Bien.-murmuró.

-Deberías ir a clases.-insinue. Me vio sorprendido.- Jung-Won y Sunoo fueron echados de aquí prácticamente, deberías irte antes de que tengas problemas innecesarios.-Dije un poco en serio y un poco como excusa. Lo admito, es una jodida excusa, no quiero estar sola con él.

-Fingí que me dolía el estómago-sonrió.

-¿Por qué hiciste algo tan tonto?- eso salió con ira. Bufe.- ¿Soy una especie de perro desamparado a quien cuidas como misión? ¿Por cuántos puntos? ¿Por qué demonios estás todo el maldito tiempo detrás de mí?.-reclamé con furia. Sus ojos se ampliaron sorprendidos.

-¿Por qué... titubeó.- ¿Qué rayos te sucede hoy?. Creí que...-reclamó confuso.

-Vete.-callé.-No quiero hablar contigo. Quiero estar sola. Vete.-pedí mirando a otro lado.

No se fue de inmediato pero por suerte se marchó en algún momento tras varios bufidos y un fuerte portazo en la enfermería. Justo chocando con la mujer a cargo del lugar.

-¿Sucedió algo? .-preguntó mareada. Negué con una fingida sonrisa.- Bien. Tu madre está esperando por ti abajo.-avisó y comencé a poner mis zapatos.- Mañana tienes disponible para faltar si continuas débil.- añadió antes de que me retirara.

No me gusta faltar a clases. Pero esta es una buena oportunidad, porque me siento como un trapo de piso desechado y pisoteado. Necesito estar sola y llorar. ¿Por qué creí que una chica como yo...- mordí mi labio- Debería retener mis frustraciones hasta llegar a casa.