Layla:
Mi sangre hierve y todo el alcohol en mi sistema desaparece al ver el apodo tan absurdo y estúpido con el que lo llama y en la forma que se acerca hacia él.
Apartó bruscamente sus manos de mis rodillas que ya habían subido un poco hacia mis muslos. Eros me mirada de una forma en la que intenta descifrar que pasa por mi cabeza en este momento pero ni yo se que me está pasando.
Si cree que le voy a armar un show de celos está muy equivocado por que no somos nada y haci lo fuéramos no lo haria.
--¡Bebé!--Grita histericamente la chica, Eros se soba el puente de su nariz--Donde estabas bebé te busque por todo el antro.
Eros se levantan con su aire de superioridad, oscuridad, dominancia e indiferencia hacia todos ni siquiera la chica lo mira directamente a los ojos.
O bueno su novia no es capaz de mirarlo a los ojos.
--Es algo que no te incumbe--Responde él sin importarle él dolor de aquella chica que es obvio que intenta ocultar forzando una nueva sonrisa.
Cuando ella le intenta dar un beso él se aparta dejándome a la vista de aquella chica, quien me mira con desprecio como si fuera inferior a ella y con repulsión.
--En serio por está puta me cambias.
¿Que carajos acaba de decir?
Controlate Layla.
--De hecho acá la única puta barata que hay eres tu, sabes Eros deberías ponerle un bobozal--Respondo con tanta tranquilidad que hasta yo me sorprendió.
La chica se acerca furiosamente hacia mi, por lo que yo me salgo de auto aún con la calma que ni siquiera sabia que podía tener.
Ella y yo quedamos frente a frente, estoy segura de que pronto le saldrá baba de la rabia que tiene, obviamente con los tacones que lleva me supera en altura pero aún así no me logra intimidar, por el contrario ambas nos retamos con la mirada.
--Disculpa como me acabas de llamar maldita perra--Casi parece que le va ha salir humo de las orejas.
--Que la única puta barata que hay aqui eres tú. --Se me está acabando la paciencia.
--Como te a través a llamarme puta, maldita zorra.
Bien eso es todo ya me arto.
Saco el arma que tengo en el bolso ya que gracias a que el vestido es tan pegado no me permite llevarla, ya que se vería.
--A trévete a llamarme zorra de nuevo maldita escoria--La chica corre y se esconde detrás de Eros como una maldita cobarde--A ver Atrévete a llamarme puta de nuevo te reto--La chica se sigue escondiendo detrás de Eros y eso hace que mi sangre herva cada vez más--Eso pensé maldita cobarde.
--Bebé has algo no vez que me apuntó con un arma--Habla la chica hacia Eros y me enfurece más.
Eros aún me mira expectante a que haga algo, su mirada pasa de mi hacia la mano que aún sostiene el arma.
--«Bebé has algo no vez lo que hizo»--Imitó la voz chillona de la chica quien apreta fuertemente la mandíbula--Vamos Eros la próxima vez compra putas más caras a ver si no salen tan cobardes como está, auque sea que tengan ovarios o una pequeña pizca de valentía.
--Tu te lo buscaste--Le habla a la chica quien finge derramar lágrimas pero el no le presta ni la mínima atención. Me mira está vez a mi con una mirada penetrante y reprochadora--Y tu deja de estar sacado eso cualquiera te pudo haber visto, arreglaremos más tarde esto nena--Se acerca y me quieta el arma de las manos, la pone en la parte delantera de su pantalón ocultando la de la vista de los demás gracias a la camisa.
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Nuestro Peligroso secreto
De TodoQuien diría que se podría odiar alguien sin siquiera hablar, sin siquiera conocernos, maldita sea el día que decidí meterme en esta guerra sin final, maldito seas Eros, maldita sea el día que te conocí... Tal vez el fuego es peligroso pero no tanto...