Capítulo 21: Verdaderas Tormentas

20 3 0
                                    

LAYLA:


Sus brazos rodean mi cintura, mis ojos se abren lentamente encontrándome con el azul tormenta de su mirada, mi cuerpo tiembla ante su tacto, el olor masculino invade mis fosas nasales de una manera inexplicable, su agarre firme, sus labios tan apetecibles como siempre.

-Creí que no le temías a una simple película -Mi respiración se vuelve pronto agitada, la firmeza de su voz logra que todo mi cuerpo tiemble, ese azul en sus ojos tan penetrante, sus labios casi rozan los míos gracias a la cercanía, su mirada inundada de deseo baja a mis labios tentando me al peligro de los suyos.

Él carraspeó de alguien nos llama la atención.Me obligó a volver a la realidad encontrándome con la mirada reprochadora de Emma.

Me levanto rápidamente del sofá disculpándome con la excusa de ir al tocador.Entró rápidamente al cuarto de baño, miró mi reflejo analizando lo que pasó tan solo hace minutos.

¿Acabó de tener un orgasmo con mi hermana al lado?

De hecho no fue solamente uno.

¿Qué carajos me pasa?.

Tres golpes en la puerta llaman mi atención y por un momento deseó que sea él.

Pero al abrir la puerta me encuentro con una Emma enojada, con su mirada reprochadora, y sus ojos un poco rojos.

--¿Me explicas qué carajos acaba de pasar?

--No se de que hablas, solo me asusté, oye Em ¿Estás bien? ¿Pasó algo?---Preguntó al ver sus ojos rojos por haber llorado.

-Sabes perfectamente que no me refiero a eso, explícame que fue esa mirada-Decide ignorar mi pregunta.

-¿De qué mirada hablas?---Ignoro el hecho de que sé a la perfección a lo qué sé se refiere.

-Deja de hacerte la tonta que no te queda Layla, hablo en serio, Adrián no lo merece.

Adrián....

-Lo sé, y juro que nunca lo planeé-Soy sincera, me duele estar haciéndole daño Adrián, él era la última persona que creí que podría llegar a engañar.

Adrián era mi novio desde hace cinco años, se había convertido en mi salvador desde aquel desfile en el que nos conocimos.

Él sabe cada cosa sobre mí y fue un error permitir el beso con Eros, un error ese maldito orgasmo, todo fue una equivocación.

-En serio crees que vale la pena botar a la basura cinco años de relación por una simple aventura-Me Rodea con sus brazos, estrechándose con ella-Adrián te quiere de verdad no le deberías hacer esto, él no lo merece pequeña, Eros es un maldito cabrón, un mujeriego y nunca va a cambiar ni por ti ni por nadie.

-Lo sé, y créeme que lo tengo muy claro, pero no tengo la mínima idea de que me pasa.

-Ay pequeña, tal vez solo es un deseo carnal, y es mejor que se quede en eso un deseo, algo que no tiene que pasar jamás - Recalca sus últimas palabras y se aleja retomando el rumbo de nuevo a la sala, pero antes de llegar a ella puedo escucharla gritar-¡Oh y no se te olvide qué en el próximo lunes inician clases de nuevo en la universidad!

Maldigo en voz baja al recordar que pronto volveré a la universidad, para poder heredar la famosa empresa de Emilio y su cartel tienes que por lo menos haber estudiado tres carreras, entre esas están: Administración de empresas , Derecho y criminología.

Tiene sus ventajas tener su apellido, como por ejemplo haber estudiado en las mejores universidades, tener los mejores tutores, los mejores entrenadores para dominar el arte de la seducción y utilizarlo a tu favor, tus propios méritos y las mejores misiones.

Nuestro Peligroso secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora