-2- Últimas Voluntades.

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POV LUZ

Me llamó Martín, notario y amigo de Leire y Jesús, confirmando el día y la hora que tenía que ir a su despacho para leer el testamento y todo eso que la verdad sea dicha, no importaba nada.

Un despacho blanco, lleno de diplomas y una mesa grande con sillas alrededor enmedio. Pasaban diez minutos de la hora acordada y no había nadie más que yo.

¿Me habría equivocado de hora? Es algo muy típico de mí, miré la agenda para asegurarme cuando se abrió la puerta.

-Buenas tardes Luz, ¿Cómo estás? -Deja la carpeta que lleva en la mano con bastantes hojas y se acerca a darme dos besos.-

-Estoy. Creo que ya es mucho. Em.. esq- es que.. ¿Me he confundido de hora? Porque no hay nadie más de la familia...

-No, no te has confundido, cité al resto un par de horas antes que a vosotras.

-¿Nosotr..? -No pude acabar la pregunta porque alguien tocó a la puerta entrando a la sala-

-Perdón, perdón por el retraso. He tenido un problemilla en el trabajo -Me mira y se sienta justo enfrente de mi- ¿Solo hemos llegado nosotras? -Dice observando el resto de la sala-

-Como le estaba diciendo a Luz, solo estáis citadas vosotras, al resto los hemos citado hace un rato.

-¿Entonces? -pregunta tan extrañada como yo-

-Quería hablar con vosotras, ya que vuestra situación es diferente a la del resto.

-¿Qué situación? -Decimos las dos a la vez-

-A ver, es algo complicado. Como evidentemente sabéis, fruto del amor entre Leire y Jesús, dieron vida a...

-Martín, que no tenemos 5 años, por favor ve al grano. Que me estas poniendo muy nerviosa - le corto porque está dando tantos rodeos que tengo el corazón en la garganta-

-Tienes razón, a ver, Leire y Jesús dejaron por escrito en sus últimas voluntades que si les ocurría algo, no querían que Nerea estuviera de casa en casa como si fuera una muñeca, querían que creciera en un ambiente apropiado, y para ellos ese ambiente apropiado es junto a vosotras. Ellos querían que vosotras cuidarais de Nerea.

Y desde ese momento deje de escuchar nada. Cómo va a ser, que mi mejor amigo, mi hermano piense que yo soy la mejor opción para cuidar de lo que más quería en la vida.

Yo, Luz LaSierra.

Un auténtico desastre con patas.

-¿Qué pensáis? ¿Qué os parece? -Nos pregunta preocupado-

- Pues que me va a parecer Martín, una locura.

- Esto.. ¿Se puede rechazar?

- Contando que Nerea es una niña de 4 años y no una lavadora que pruebas en casa unos días y puedas devolver... No tenéis que aceptar si no queréis.

-A ver no me malinterpretes, yo quiero muchísimo a Nerea, pero ahora mismo no tengo tiempo de nada. -Nos explica, a mí parecer queriendo arreglar el comentario de antes-

- ¿Qu..Qué pasará en caso de que nosotras no podamos encargarnos de ella?

Hago una pregunta que sinceramente no quiero saber la respuesta. De hecho no sé ni porqué he preguntado porque sé que no va a ser una opción.

-Ahora mismo está temporalmente con sus abuelos. En unos días tendrían que entregarla en un hogar de acogida y buscar una familia.

-No hace falta. Seguramente sea la mayor locura de mi vida, que digo, seguramente,no, segurísimo vaya, pero no voy a dejar que la hija de mi mejor amigo este separada de su familia.

-Como me alegra oírte decir eso -su mano se posa en la mía cariñosamente y me mira con los ojos humedecidos- Sabéis que yo tengo que tener cierta imparcialidad con los clientes pero esta vez, me ha tocado demasiado cerca. No quería ver a la pequeña en un hogar de acogida, porque solo tiene sus abuelos pero al ser tan mayores no iban a poder. Voy a por los papeles para que los firmes, dame un momento.

Salió por otra puerta diferente a la que había entrado, le seguí con la mirada hasta que llegue a Ainhoa. Estaba sería, mirando a un punto de la nada.

-Hey! ¿No vas a decir nada?

- Ya lo he dicho, yo no tengo tiempo. Mi trabajo es muy importante en este momento. -Me responde tocándose el labio con un dedo-

-El trabajo es importante, si. Y seguro tu también eras importante para Leire y ahora los estás abandonando

-¿Disculpa?

-Disculpa nada, que me has escuchado perfectamente. Yo también tengo trabajo y no tengo ni idea de cómo voy a hacerlo, pero para mí es mucho más importante esa niña. Joder que eres su madrina, que estabas ahí en la iglesia el día del bautizo. ¿De verdad puedes hacer como si nada sabiendo que se irá con una familia ajena? -Y tan agusto que me he quedado, me parece increíble que aún diciendo que estaría en un hogar de acogida no sea capaz de decir que si.

Caprichos del destino. LUZNHOADonde viven las historias. Descúbrelo ahora