Caprichos del destino. LUZNHOA

-13- Chorrada de tres días.

POV AINHOA

Con darle a un solo botón, mi sofá se hacía más grande. Estábamos las dos en el sofá tapadas con el nórdico, regalándonos caricias, besos... nunca hubiera pensado que iba a acabar así el día, con lo mal que ha empezado.

Luz está acostada de lado, con la espalda apoyada en mi cuerpo, uno de mis brazos la abraza hasta su tripa y ahí juguetea con su mano.

-Creo que deberíamos dormir -Le dejo suaves besitos entre el cuello y la oreja, siento como ella se estremece-.

-Tengo miedo. -Me dice Luz con una vocecita, que instintivamente pongo mi cara encima de su hombro-.

-¿Más miedo que en la atracción?

-Más. Me da miedo irme a dormir y que mañana no estés, o que digas que no ha pasado nada.

Sonrío y estoy segura que ella puede notarlo, le muerdo suavemente su oreja

-¿Cómo puedo quitarte este miedo? Si te digo que... mañana, o bueno en un rato cuando te despiertes seguiré estando aquí para llenarte de besos. ¿Te sirve?

-Podría ser que me sirviera, si. Pero que digo yo, que antes de irme a dormir, pues también podrías darme alguno -Lo dice girándose completamente y quedándose enfrente mío-.

-Podría ser. -Le digo imitándola-. Oye, ¿lo de irte a dormir? El verbo ir, implica marcharse. -Luz pone sus dos manos en mi cara y deja otro pequeño beso en mis labios-.

-Y.. ¿Qué podrían implicar las palabras "Dormir contigo"?

Intento no reírme y ponerme sería pero es imposible. Empiezo a intercalar besos con cada palabra que digo

-Pues, dormir abrazada a ti, -Beso- besándote, -Beso- mordiéndote, -Le muerdo el labio-. Acariciándote... -Le acarició sutilmente la mano-.

-Bueno de momento, me has convencido. -dice volviéndome a responder con otro beso-.

-Pero que falsa, si estabas deseando quedarte

-¿Yo? Que va. -hunde su cabeza en mi cuello y lo llena de suaves besitos-.

LUZ POV

Me empieza a molestar el sol que se cuela por los pequeños orificios de la persiana. Me viene la imagen de lo que pasó anoche, de los besos, las caricias.. sonrío y me tapo con el nórdico.

Al girarme para volver a ver a lo último que vi antes de dormir, me encuentro con su parte del sofá vacío.

Me intento levantar un poco, apoyándome en mis manos para ver el resto de la estancia y nada, no hay nadie.

No sé cómo sentirme.

Justo le conté el miedo que tenía y aún así lo había hecho.

-Ya se ha despertado la bella durmiente. -Oigo una voz que entra al salon, al volver a verla me tiro para atrás, volviendo a quedar tumbada-.

-La bella durmiente, en este momento es la bestia.

-¿Tú la bestia? Ni de coña vamos. -Veo que se acerca hacia su parte del sofá-. Déjame hueco.

-No.

Me pongo más en el medio para que Ainhoa no se pueda tumbar en ninguno de los dos lados. Después del susto que me ha dado, va a tener que sufrir un poquito más.

-Luz, ¿Estás segura? -Asiento con mi cabeza- Tu lo has querido ¿Eh?

Decide tirarse encima mío y empezar a darme besos cortos por toda la cara hasta que finalmente le dejo un hueco.