Caprichos del destino. LUZNHOA

-8- ¿Empezamos de nuevo?

POV LUZ.

Los lunes son agotadores, nunca entenderé porque.

Supongo que porque me acostumbro fácil, a no trabajar. Justo acabo de llegar a casa y veo a Ainhoa poniéndose la chaqueta para irse.

-¿Ya te vas? -Le pregunto dejando las llaves en el mueblecito y mi chaqueta en el perchero-

-¿Ya has vuelto no? La niña está dormida, la he acostado hace un rato. No ha pasado nada más destacable por la tarde.

Hace amago de irse pero cojo su mano reteniéndola. Ambas nos quedamos mirando el contacto de las dos manos.

-¿Podemos hablar? -Le digo soltando su mano como si de una descarga eléctrica de tratara-

- Ya te he pasado el parte.

-Ainhoa por favor, ven, siéntate -Las dos nos sentamos en el sofa-

-Si es para decirme algo malo, por favor, no es el momento de verdad. Siento si he hecho o dicho algo que te haya sentado mal.

-¿Qué? No, no. A ver, quería pedirte perdón.

-Luz Doña Perfecta LaSierra quiere pedirme perdón a mí ¿Porque?

-Vale es justo que me hables así. Ayer te dejaste el ordenador encendido y bueno, vi lo que habías comprado

-Si, ¿Y?

-Pues que yo te recriminé que no te acordabas de el cumpleaños de Nerea y tú sabiéndolo, no me dijiste nada.

-¿De que hubiera servido? -Pregunta con un tono triste- Para ti, no voy a estar a la altura nunca. Además que no me gusta discutir, y tal y como está ahora mismo mi vida tampoco quería perder tiempo en discutir contigo.

-Pero.. -Intento explicarme pero Ainhoa sigue hablando-

-Mira Luz, tu ya te has hecho tú idea, yo soy una irresponsable que no me preocupo por nada

-Pero eso no es verdad -Ahora la interrumpo yo- he visto como tratas a Nerea, como te preocupas por ella, además que ella solo habla de ti, de las cosas divertidas que hace contigo. Me pasa que soy muy impulsiva y a veces pues cojo carrerilla y no sé bien lo que digo. Vamos que soy especialista en cagarla, y contigo pues la estoy cagando desde el principio.

POV AINHOA

Podría haberme imaginado mil conversaciones distintas con Luz, pero desde luego una en la que me pudiera perdón y me contara lo que pensaba sinceramente de mi, no estaba entre ellas.

Me conmovieron sus palabras, no podía negarlo. El saber que ella veía todo lo que hacía por Nerea me hacía sentir bien.

-Perdóname tu por haberte dicho lo de que no nos teníamos que llevar bien. O sea es evidente que es mejor que si, pero que vamos que no es obligatorio pero que me gustaría que si. Quiero decir que por el bien de la niña si deberíamos hacer un esfuerzo.

Le digo siendo completamente sincera, ella me mira enseñándome una sutil sonrisa.

Sonrisa que eclipsa mi tiempo y espacio, nunca me había fijado, quizá porque apenas había sonreído, pero uff esa sonrisa, podría estar insultándome que me daría igual porque seguramente ni la estaría escuchando.

-Te he entendido. Y si, yo también pienso lo mismo. Seguro que no es tan difícil aguantarnos ¿No? -me extiende nuevamente su mano- ¿Empezamos de nuevo? Soy Luz, encantada.

-Yo Ainhoa, un placer.

Ambas sonreímos sin soltarnos de la mano. Solo el ruido de mi móvil logra hacer que nuestra atención se desvíe.