Caprichos del destino. LUZNHOA

-15- Tengo que contarte algo.

POV LUZ

Abro los ojos despacio. Sonrío recordando todo lo que pasó ayer. Al girarme vuelvo a ver el vacío en su sitio de la cama. Me vuelvo a sentar apoyada en el respaldo.

-Otra vez pensando que me he ido ¿No? -Entra Ainhoa con el pelo húmedo y ya vestida-. Buenos días.

Algo bueno he tenido que hacer en otra vida para tener un despertar así. Puedo oler el pelo de Ainhoa recién lavado desde aquí. Se acerca y se sienta a mi lado.

-¿Que tal has dormido?

-Poco -Digo desperezándome-. Pero bien, está cama es más cómoda que la mía.

No se cómo actuar, creo que me está notando nerviosa y no se disimularlo.

Me quedo en silencio mirándola, ella hace lo mismo.

-¿No te arrepientes verdad?

Y me lo pregunta con esa carita, una carita de miedo. Obviamente no me arrepiento, quiero dejárselo claro, así que le hago un gesto con el dedo para que se acerque.

Cuando lo hace, llevo mi boca a su oreja y le muerdo suavemente, sigo por el cuello.

Noto enseguida como se estremece.

-Luz, no me puedes hacer esto.

-Es muy temprano aún.. -Sigo atacando su cuello-

-Lus, ¿Qué estás malita?

Ainhoa pega un bote, y se aleja de mi como si de una descarga eléctrica se tratara. No se de donde apareció Nerea de repente.

-Si, está malita. Estaba viendo si tenía fiebre.

-Yo cuando estaba malita también dormía con Añoa.

-Si, es que "Añoa" es muy buena. Nos cuida. -La miro mientras me regaña con la mirada-.

-Anda, dale un beso a Luz. Que nos vamos al cole.

-Adiós Lus, luego te hago un dibujo. -Estira sus bracitos para darme un beso-.

-Adiós cariño.

Se fue la niña corriendo a ponerse su chaquetita mientras Ainhoa me hacía gestos con la cara.

-Luego me sigues explicando si te arrepientes o no, que no me ha quedado claro. -Dice guiñando un ojo.-

POV AINHOA

Remuevo el café con la cucharilla, haciendo tiempo. Todavía faltaba más de media hora para mi cita con el notario para la compra definitiva del restaurante.

Realmente no sé bien dónde me estoy metiendo, pero los cambios son buenos y en este momento de mi vida creo que lo necesito. Suena mi móvil y es una notificación de ella.

Luz

Definitivamente tu cama es más cómoda que la mía

*Foto*

Luz me había mandado una foto de ella tumbada en mi cama, aún seguía allí.

Hice zoom a la foto y sonreí a la par que la Luz de la imagen.

Basta. No me puedes mandar una foto tuya en mi cama

Y ¿por qué no?

Porque haces que tenga ganas de volverme a casa y meterme contigo...

Una pena que cuando vuelvas ya no esté.

Pero estarás esta noche 😏

Puede que me encuentre mal y necesite tus cuidados