Apocalipsis

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Atsushi vio muchos fin del mundo, apocalipsis que llevarían a la humanidad a su destrucción, sacados de las pesadillas del mismo Dante, pero de alguna forma salió vivo de cada uno, quizás tenía mucha suerte, llegando hasta detener varios, pero hoy su suerte se había acabado, finalmente se enfrentaría a su último apocalipsis, el encargado de acabar con el detective Nakajima Atsushi.

***

Ese día Akutagawa estaría en unas misiones durante toda la mañana, además que ese día Atsushi no trabajaba, así que decidió que sería una excelente idea llevar a Isamu, alumno de Akutagawa y técnicamente su hijo a jugar como los demás niños, ¿Verdad? ¿Nada malo saldrá si pones a un niño de ocho años a jugar fútbol? Es decir necesitaba un poco de infancia ¿No? Los clásicos raspones en las rodillas y esas cosas.

Atsushi no dimensión lo mal que todo saldría, de alguna forma Isamu se rompió la pierna o más bien Atsushi se la rompió... Pero fue un accidente, quiso hacer un barrido como bien en televisión, pero algo salió mal y le rompió la pierna, el niño ni siquiera pudo gritar, pero sabía que la forma en como estaba su hueso salido de su lugar supo que algo no estaba cien por ciento bien.

***

Ahora mismo estaban en el hospital, con la enfermera juzgando con la mirada, como pensamos en si debía llamar a servicios infantiles, eso ya era malo pero Akutagawa llegó, lo cual significaba que dejo una misión a la mitad, por lo que estaría molesto.

— ¡¿Estás bien?! ¿Un ataque enemigo? Dime qué los dejaste peor, porque sino ahora mismo iremos a entrenar — preguntó alterado Akutagawa mientras revisaba el rostro de su alumno búscanos alguna herida no vista por el médico, era tan inflexible con su entrenamiento como Dazai lo fue con el, pero tan sobreprotector cómo Chuya cuando lo cuido, era una mezcla extraña, lo cual dejaba a Atsushi con pocas oportunidades para buscar un punto medio en esa situación, Akutagawa vivía a los extremos.

El niño empezó a hacer señas para comunicarse, debido a su habilidad una sola palabra suya podría destruir un muro, así que por lengua de señas era más seguro.

« — Atsushi-san y yo estábamos jugando fútbol, recuerdo estar a punto de patear el balón pero algo me golpeó y ya no recuerdo nada — » explicó mientras Akutagawa unía las piezas y miraba a Atsushi con odio,— ¿Le rompiste la pierna a mi alumno? — preguntó mientras de poco a poco Rashomon empezaba a materializarse, deseaba asesinar a Atsushi.

“ Nunca lo vi tan enojado ” pensó antes de ver al médico entrar, tal vez sería su salvación.

— ¡El no tiene la pierna rota! — grito Atsushi esperando que Akutagawa ignorará el yeso en la pierna de su estudiante adorado,— ¡¿Entonces por qué tiene una maldita férula?! — estaba haciendo enojar aún más a Akutagawa con sus intentos para calmarlo,— Doctor, ¿Cuál es el diagnóstico? — pidió Atsushi, rogando por un milagro, quizás que se habían equivocado en emergencias y le pusieron un yeso en la pierna en vez de una vendita, eso pasa muy seguido.

— Tiene la pierna rota, ¿Que más le digo? — dijo el doctor bastante cansado e irritado, no iba a soportar tonterías de padres primerizos, “ Por eso odio pediatra”.

— Pero es superficial ¿No? Es un niño sano y fuerte, se recuperará pronto, yo me rompía huesos todo el tiempo a esa edad y al día siguiente como si nada — volvió a rogar Atsushi ignorando el hecho de que por su habilidad esos huesos rotos sanaban, pero quería un milagro por parte del médico antes de que Akutagawa pensará en hacerlo alfombra de baño,— Casi le rompen la pierna en tres, tiene suerte que no lo mandáramos a cirugía — después de ese comentario ya se quedó callado, si sería con ello entonces lo mataría.

— Trae las cosas al auto... — ordenó mientras ayudaba a Isamu a levantarse de la cama del hospital,— Te llevaré a comprar un helado y ordenaremos comida china del restaurante que te gusta dijo Akutagawa con una sonrisa tan amable que no parecía que tenía un plan para destripar a Atsushi.

— ¿Podemos hablar de esto? — preguntó Atsushi guardando la esperanza sobre una solución sin violencia,— En la casa hablamos — estableció Akutagawa antes de seguir hablando con Isamu, quién entendía todo, pero Atsushi se lo merecía.

***

El camino al auto fue un asco, Akutagawa no hablo, pero maldijo a cada conductor del mundo, quería matar a alguien, pero guardaba sus fuerzas para asesinar a Atsushi.

Era el apocalipsis de Atsushi, pero se vio retrasado hasta que Isamu se fue a dormir.

— Hablemos de forma civilizada — pidió Atsushi a lo que Akutagawa se sentó como si no deseará asesinar,— ¿Quién es Taka Hashimoto? — no esto no era el final del mundo, era del universo,— ¿No quieres matarme primero? — pidió Atsushi a lo que Akutagawa negó,— ¿Dime quién esa ella? ¿Por qué cree que es buena idea mandarle mensajes a mi novio sobre si pueden verse? y ¿Por qué mi novio es tan idiota para aceptar? —
Atsushi no sabía cuál contestar, ni que decir, si hablaba sobre Isamu lo mataría de forma violenta y sangrienta, si era sobre Taka Hashimoto entonces lo iba a torturar hasta que Atsushi rogara por la muerte, entonces haría un ataque defensivo igual que Dazai le enseño.
— ¿Revisaste mis mensajes? ¡Creí que teníamos confianza! — no fue la actuación del siglo como su mentor, pero servía,— No, la loca me encontró en la calle, me enseñó los mensajes y dijo que tú eras de ella, ¿Por qué cree eso? — cada minuto era peor que el anterior, la verdad cuando aceptó darle su número pensó sería para un caso, luego creyó que querían ser amigos y ahora lo seguía a todos lados.

— ¿Enserio quieres hablar de esto? — cuestión a lo que Akutagawa sonrió,— ¿O prefieres hablar de cómo le rompiste la pierna a mi alumno? Tu decide cómo empieza tu final —.

Si era el apocalipsis, el fin del mundo y Atsushi estaba ahí para ver la caída del mundo.

bungotober 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora