época medieval

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Agarre la obsesión de escribir sobre ellos cuando no se que hacer.

Para Bram y Lovecraft con miles de años en su vida y con una larga historia con la humanidad aunque la mayoría del tiempo dormidos, era obvio que en algún momento de la historia, su época más complicada fue la edad media ya que en ese instante el mundo se dividió en personas que hacían cultos y gente que quemaba a la gente que tenía un culto.

Entre todas estas dos grandes vertientes estaban en medio ellos dos, en específico cuando de la nada se enteraron que tenían un culto.

Para Lovecraft eso fue aburrido y hasta molesto, lo levantarán para ser algo del dios vengador del nuevo mundo o alguna estupidez similar, siendo honesto consigo mismo la mitad de su cerebro está dormida.

En segunda parte fue Bram, quien no estaba seguro que paso, tenía estás personas sacrificando una cabra mientras le decían alguna cosa sobre la destrucción de la iglesia y el fin del mundo, el directamente si los ignoro ya que lo despertaron con sus cantos molestos.

La forma en que se encontraron fue cuando sus cultos se atacaron, no les prestaron mucha atención en medio de la guerra.

Bram se había puesto bajo una sombrilla mientras veía la batalla con una bebida a su lado y Lovecraft intentaba mantenerse despierto.

— Me gustaría que mi culto cayera, así me podría ir a dormir — dijo a lo que Bram asintió mientras se hacía aire con un abanico,— Son muy molestos, no importa lo que hagan aseguran que esa una señal de satanás hablando usandome de conductor — soltó con molestia antes de tomar una cubeta con agua y tirarla sobre Lovecraft que agradeció,— ¿No deberiamos detenerlos? — preguntó a lo que Bram levanto los hombros,— Si me importarán lo haría, pero la verdad son el peor culto que he tenido en todos estos años, siempre están sacrificando cabras o vacas, no soporto el aroma, no tenían un castillo para mí además que ya les dije mil veces que dejen de decirme Dios — se quejó a lo que Lovecraft asintió,— También hacen lo mismo, pero no me dejan comer nada, ni tampoco puedo ir al mar, siento que me asfixian — agrego a lo que bram asintió,— Y con lo de la peste negra es peor, siempre se están quejando sobre que haré como su Dios contra eso, ya les dije dejen de morirse, quiero dormir —.
— Así que a eso se referían los míos, la verdad me estaba quedando tan dormido que asentí a todo —.

Mientras seguían discutiendo sobre que si un grupo moría el otro aún seguiría atado a su culto, hasta que llegaron un nuevo grupo.

— ¿Bram quienes son ellos? — pregunto Lovecraft a lo que el otro sonrió,— Tal vez sea nuestra salvación, — Son otro grupo raro, hacen guerras llamadas cruzadas y bueno si tenemos suerte tal vez maten a todos y entonces podremos tomar una siesta — dijo haciendo que Lovecraft se emocionará,— Me gustaría ver el final de esto — comento antes de ver cómo los tres grupos entraban en conflicto, ellos siguieron hablando y quejándose sobre sus dificultades sobre acomodarse al mundo moderno, los derechos sobre las tierras eran algo demasiado novedoso para Lovecraft, quién creía que cuando la tierra empezó y el estuvo ahí, no había nada sobre derechos, la gente peleaba por ello, al perder otro se lo quedaba, mientras que Bram era un hombre más moderno y ya había conseguido un sitio para tener su castillo,— Se lo conseguí a un rey a cambio de ir a su fiesta de culto — mencionó a lo que Bram lo miro extraño,— Dijiste odiar esto —.
— Odio que sacrifiquen cabras, no odio los beneficios que conseguí — aseguro con diversión antes de que la cabeza de alguien llegó hasta su lugar y golpeó su mesa tirando todo,— ¡Idiotas! — dijo antes de lanzar la cabeza de regreso,— ¡¿Que les pasa?! ¡No ven que soy un noble! — agrego molesto antes de ver a Bram,— Por cierto también me dieron un título de conde, pronto tendré tierras para descansar, ¿Quieres que te consiga algo así? —.
— No, suena mucho trabajo, me seguiré quedando en el mar, es más cómodo para mi, aunque no me gustan estos barcos modernos, siempre me estaba golpeando en la cabeza cuando duermo — dijo antes de estirarse un poco,— ¿Cuando crees que terminen? —.
— Pronto, estás cosas humanas no duran tanto — aseguro Bram antes de ver a Lovecraft,— ¿Crees que esté concepto del matrimonio sea pasajero? — preguntó,— No lo sé, quiere intentarlo, llevamos juntos ¿Cuánto? —.
— Lo suficiente para que el matrimonio nos parezca algo moderno — agrego con un tono burlón a lo que su pareja también se sonrió,— La verdad suena pasajero para mí —.
— Yo creo que es una moda que llegó para quedarse, como cuando empezaron a usar ropa —.
— ¿Quieres hacerlo? — pregunto Lovecraft a lo que Bram negó,— En mil años tal vez, por ahora me gusta como está todo entre nosotros, lo que si me gustaría es descansar ya —.
— Comparto el sentimiento, espero que está guerra termine rápido —.

Ambos siguieron viendo la guerra, sin saberlo pronto Bram cambiaría de ser de las personas que tienen cultos a aquellas que son quemadas por ello, mientras Lovecraft dormía, para luego despertar y descubrir que la persona con la que prometió casarse en mil años seria visto no como una leyenda, sino de alguna forma su recuerdo fue borrado de la faz de la tierra, una mancha que jamás paso en la historia de la humanidad, porque en el mundo actual existen dos clases de personas en el mundo, los soldados que llevan las armas y las armas, ellos ya no eran monstruos, eran las armas para los humanos y la llegada del fin del mundo.

Pero en ese momento, durante ese momento exacto de la historia, se tenían el uno al otro.

bungotober 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora